Finalísima de basket de Londres 2012

U.S.A. 107-100 España. Juegos Olímpicos de Londres (12-8-2012)

 España guardó en la chistera su mejor juego para la final del North Greenwich Arena. Además del respaldo de la Casa Real, no perdían detalle Beckham ó Schwarzenegger. No sabía Scariolo cuanta razón tenía cuando afirmara“no nos vale un partido a cien puntos”.Festival anotador de Durant y Navarro;la Bomba,crecido en las grandes citas,olvidó sus molestias crónicas. Cénit de una carrera plagada de éxitos. Carmelo se jugaba todos los ataques. Rudy estaba gris. Su moral mudó tras cortar por línea de fondo y firmar un alley oop magistral a pase del Chacho.Acción que ya vimos ante Francia y otras tantas veces.También espectacular el triple de Kobe desde línea de fondo tras fintar a Pau.

Parcial favorable de siete a cero para abrir el segundo acto. Brillaba menos el anillo púrpura de Krzyzewski. Marc se fue a la nevera tras su cuarta infracción. Reyes enseguida se puso en tres. Alerta. Los yankees tampoco aprobaban el arbitraje. Escocía perder ese cuarto, con poco tino del talentoso Westbrook, gloria que sólo saboreara Lituania.

Pau abusó de Chandler en un estratosférico tercer cuarto. Enrachado, no fue permutado mientras aguantó su pulmón. Ibaka, que bailó un íntimo con James, mostró su nerviosismo en la ejecución de los tiros libres. Siempre la misma respuesta, la muñeca de Durant.

España inició el último cuarto sin“Gasoles”.El menudo Chris Paul se erigió como protagonista para que USA se despegase en el marcador. LeBron diseñó un tatuaje en el párpado diestro de Pau. Lo dejó casi fuera de combate. Sólo le faltaba el parche al de Sant Boi. La tensión del tanteo no permitía aún una tibia disculpa. Scariolo probó una defensa mixta con Llull intentado evitar los triples de Durant. Pero faltaba la puntilla de los americanos. James, el elegido, anotó una penetración y un triple para tranquilizar al país de las trece barras y cincuenta estrellas. Rudy, atentísimo en lo táctico, cayó eliminado tras frenar la enésima contra. A falta de treinta y siete segundos, con todo el pescado vendido, los entrenadores premiaron a los hombres de rotación. Sada, Claver y San Emeterio pisaron el parqué. Pese a los muchos minutos de descanso Marc no enfrió y aprovechó para inflar sus guarismos. Morir en la orilla. Sólo Calderón esbozó una sonrisa mientras abrazaba la bandera roja y gualda. Todo el país con la cabeza en alto.