*Conferencia de Francisco Xosé Fernández Naval en el Ateneo de Santiago (24-11-2014)
El escritor estudió los vínculos de Julio Cortázar con los gallegos de la diáspora
El escritor estudió los vínculos de Julio Cortázar con los gallegos de la diáspora
“Sentí que mi
generación estaba escrita en Rayuela”. Naval se refería a la liberación sexual
que sufre España en los setenta. Vino al
Ateneo a hablar de Cortázar, cien años después.
El orensano se enamoró de un
relato donde un tipo compra un metro cuadrado para instalar su hamaca, hacer
chocos y leer el periódico. Las petrolíferas quieren comprarle la parcelita
pues se dan cuenta que es una zona perfecta para prospecciones. Pero se niega
porque prefiere su relax.
Aurora Bernárdez
fue una traductora excepcional. Se atrevió con Calvino, Nabokob o La Naúsea de Sartre. Chisco la visitó los últimos años en París
cuando buceaba en busca de material de aquel argentino con aroma a actor de Hollywood
. Ella afirmó hace no mucho por teléfono “Eres el gallego con el que mejor me
entendí y al que más amé”. Acaba de fallecer a los 94 años.
En el 2006 Aurora colocó a
Galicia en el Atlas Cortázar cuando entrega sus vídeos y fotos al CGAI de A
Coruña que los restauró. Recordemos que
no hay una Fundación Cortázar y su legado está esparcido también por la
Fundación Juan March de Madrid y la correspondencia en Princeton.
Paco Porrúa es un
editor de Corcubión que publica casi toda la obra del Boom Latinoamericano. Se
carteó mucho con Julio. “Reacciona con mesura pero es capaz de vivir una gran
pasión”.
Muchas veces
enseñaba sus artículos inéditos a Luis Seoane para que le aconsejara. Y el
dibujante le hizo numerosos retratos; alguno con barba, que tardíamente
consiguió Cortázar gracias a un tratamiento médico. El galleguista fundó Correo Litetario, junto con Lorenzo
Varela y Arturo Cuadrado, donde se publica el primer relato de Cortázar,
“Bruja”. Y en la Revista Calgalbata le
publican críticas literarias y en 1948 “Lejana”, donde los personajes ya se
desdoblan.
Cortázar reconoce
la valía de Rojo farol amante de
Rafael Dieste. A finales de los cuarenta el rianxeiro acepta el cargo de lector
de Lengua y Literatura Españolas en la Universidad de Cambridge y le cede su
piso al argentino. Era un pequeño apartamento en la planta doce. Entonces tenía
bellas vistas al Río de la Plata, tapiadas hoy por los edificios de cristal de
Puerto Madero. Allí escribe Imagen de John Keats y El examen. Ésta es la primera obra que
escribe pero será publicada póstumamente.
De aquí brota el hermoso dicho “los gallegos respiran por el idioma.”
La Maga de Rayuela existió. Fue Edith Aron. Mantuvo
en París una historia apasionada con él. En las navidades del 52 compitió con
Aurora por pasar las vacaciones juntos. Perdió la batalla.
Julio viene por
primera vez a nuestra comunidad en 1956 aprovechando que tiene un Congreso en
Lisboa. “Ese tono tan distinto de Galicia. La gente llena de verdad y
tristeza”. En Compostela degusta “un
pulpo glorioso”. Regresa a León en tren y en su ventanilla aparece el Miño y
“los viñedos infinitos”.Y afirma que de volver a esta Tierra se dedicará a los
paseos y la pesca.
En su segunda
estadía, un año después, se establece en la Playa América de Nigrán. Se da baños
“como Poseidón”. Se divierte observando hórreos, pinares y cruceiros. En su hotel hay muchos alemanes que leen Lo que el viento se llevó. En un escrito
del 65 confiesa su morriña.
Cuando muere Carol
Dunlop, su segunda mujer, la tristeza le invade. En sus últimos dos años
buscará cobijo en sus amigos. Fueron muchos los asados que compartió con
Leopoldo Nóvoa.