Texto 400 de horchataenlasvenas.blogspot.com.es
*Vacaciones en Sicilia
Un balón pinchado
pateado por la península. Una bandera que ondea a la par de la de Isla de Mar.
La trinacria representa la cabeza alada de Gorgone con serpientes y espigas de
trigo por capilares. De ahí irradian tres extremidades inferiores que simbolizan
tres promontorios de los vértices. Un triángulo más extenso de lo que parece. 25000 kilómetros cuadrados. Un poquito más
grande que Cerdeña para que se hagan una idea. Más de 1000 km de litoral.Calas
mojadas al norte por el Tirreno, al sur por nuestro
mar y el Jónico por oriente. Donde quiera que sea te puedes zambullir sin
probar la temperatura. Sin cortes de digestión. Es poco funcional que en esta
isla turística en agosto sea noche cerrada a las ocho. ¡Negociaciones con Greenwich ya!
A falta de precipitaciones sufre goteos
sureños indómitos. Como respirar aire napolitano. Con su Vesubio particular y
la Villa del Casale haciendo de Pompeya bajo el lodo.
Un horizonte
majestuoso. Con pasado pétreo para ser
primera potencia mundial en memoria. Me
confiesan que Grecia está más expoliada. Con poblaciones elegantes donde
disfrutar del paseo, el sol y la gastronomía. También suciedad. La nada. Las sinuosas carreteras abusan de límites de
50. Incluso algún 30 o 20
incomprensibles y arrítmicos.La señalización sobre pueblos venideros siempre
llega tarde. Amontonan cadáveres de basura en las cunetas. Sin espacio para
peatones.Y chumberas, denominadas aquí
higos de la india.
Salve! Aterricé en Trapani, pueblo de salinas y
gasolineras. Más cerca de Túnez que de la Italia continental . Muy cerca de
donde Garibaldi desembarcó en 1860 para iniciar el proceso unificador del país
desde el Sur.
En Sciacca comí la mejor vianda de la
isla. Los entrantes caían como bombas. Boquerones, albóndigas, bacalao con
pimientos, croquetas… Y dos platos fuertes de pasta, uno con sardinas y otro
con almejas. No hubo sorpresas desagradables a
la hora de la cuenta.
Algún inconsciente
salta al vacío a más de diez metros en Scala
dei Turchi. Niños lideran talleres de fabricación de arcilla gris. Los
bañadores de los italianos escasean de tela. Tormenta de verano y en barro nos
transformamos.
La cuna del Nobel
Luigi Pirandello está en Agrigento.
En Seis personajes en busca de autor
reflexiona sobre el aislamiento. El Ayuntamiento está adosado a la Iglesia de
Santo Doménico. A menos altura que la urbe luce El Valle de los Templos. Según
Píndaro “construían para la eternidad pero vivían como si no hubiese un
mañana”. Quedan ocho columnas enfiladas en planta rectangular alargada de lo
que fue el Templo de Hércules. A su vera
se conservan unas catacumbas paleocristianas donde los nichos se cerraban con
losas de piedra. Las 34 columnas del Templo
de la Concordia lo coronan como uno de los mejor conservados de la orbe. Fue
así porque se destinó muchos siglos a iglesia cristina. Continuando la
ascensión finaliza la visita en el Templo de Hera, que ya fue restaurado en
tiempos romanos. Si te satura tanta belleza
adopta una cabra girgentana. Tienen los cuernos torcidos y se rascan contra
la valla.
Ragusa es más bella a vista de pájaro. En
su zona alta hay una iglesia del Ecce
Homo. No se confundan. Con sus casas colgadas color tierra. De las fuentes
no mana agua y las tiendas son escasas. Su cúpula trasera huele a Capitolio o a
San Pedro del Vaticano.
Los apóstoles de la
escalinata dan la bienvenida en Catedral de San Pietro de Módica. Un aborigen muy
divulgador nos alabó las virtudes del templo. El techo de lapislázuli, la
tonelada y media de oro y el mármol de Carrara colocado por Miguel Ángel.
La supremacía de Siracusa se extiende desde sus
victorias ante los cartagineses y atenienses en el V a. C. hasta su derrota
ante los romanos en el 212 a.C. Platón
enseñó aquí filosofía.
La isla Ortigia,
defendida en su extremo por el Castillo Maniace, está plenamente integrada por
dos puentes.Allí descubrí el canoe polo. Los porteros emplean el remo para
repeler los disparos a una portería que levita a la altura de una canasta. Cuenta
con un barrio judío,Giudecca, de laberínticas callejuelas. En el mercado ofertan una ostra y un vaso de
vino por dos euros y medio. La cabeza de pez espada sonríe. El templo de Apolo
es el más antiguo de toda Sicilia pero hoy son unas ruinas en medio del meollo
urbano. En la fuente de Aretusa bebió el
Almirante Nelson antes de vencer en la batalla del Nilo.
En la basílica de
Santa María del Sepulcro no cobran entrada. Todos acudimos en masa para ver in
situ un Caravaggio. No se respira religiosidad. Los trabajadores son
detectives. Que nadie fotografíe el tesoro. Prohibido prohibir. Si quieres
recordar El sepelio pincha en google.
El otro polo
turístico es el Parque Arqueológico. El teatro griego llegó a acomodar a 15000
personas. Carlos V lo “saqueó” en el XVI para construir una muralla que
protegiera Ortigia. En la orquestra,
donde Esquilo estrenó algunas de sus tragedias, hubo en su día un monumento a
Dioniso. Le da personalidad una torre de
vigilancia, una casita sin más.
Las latomias son las
canteras donde extraían las piedras. La
Oreja de Dionisio fue destinada a prisión por ese tirano pues su divina
acústica permitía oír los murmullos de los presos.Los guías turísticos
reconocen abiertamente que la tumba de Arquímedes es solo hipotética. Nacen malas
hierbas en la arena del anfiteatro romano. Tan antiestético como la pelusilla
de un calvo.
Me rindo ante la
hospitalidad y cercanía de la gente de
Catania. No es la fruta podrida de la isla.Así me la pintaron. El terremoto
que la zarandeó fue el de 1693. “La montañas bailaron como si estuvieran
ebrias”. En el XVII resucitó con rectas avenidas, casos paradigmáticos son las
perpendiculares Via Etnea y Vittorio Emanuele II. Junto al Duomo de Santa Ágata
el elefante carga un obelisco en su lomo. El Castillo Ursino,cuadrado con torres
cúbicas,se remonta al XIII. En la Villa
Bellini, además de plantas subtropicales,
la policía montada deja que los niños acaricien sus caballos.
Nos ponemos guapos.Cogemos el auto.Aboné 1 euro al gorrilla. Le pareció insuficiente.Como
llevaba muleta añadí otros cincuenta céntimos. Caminamos a la vera de una
peligrosa carretera. Luego otra en dirección a la playa. Las colas de
medianoche meten miedo. Un chico se acerca a darnos la contraseña de la disco Le Campannine.Más cordones de seguridad.Diez
euros sin consumición, podía ser peor. Ambiente ibicenco. Tres salas de baile bien
delimitadas. Primero salsa,luego rap y oro de ostentación y al fondo, a cielo
abierto, de música disco. Por la pantalla pasaron un recuerdo a las familias de
los fallecidos en el terremoto acaecido en Amatrice.
El Etna, conocido también como Cono
Mogibello,es el volcán activo más grande del viejo continente. Las erupciones
más recientes tuvieron lugar en las chimeneas laterales. En las de 2001 y 2002
la lava se deslizó y destrozó las instalaciones de esquí y el teleférico.
Percibo
que al llegar al Refugio Sapienza, a 1800 metros, los grados han caído diez
puntos.En cotas inferiores a mil metros hay una sorprendente campiña de
tierras fértiles surgidas por la descomposición del material volcánico. Es
divertido, casi infantil, bajar por la ladera creando humo con los derrapes de
los pies. Si vas con tiempo para la reflexión la ruta ferroviaria circumetnea
rodea la mole con parsimonia.
Taormina es pija. Mucho. Allí arribaron visitantes ilustres como
Goethe, Tennesse Willisms, Roald Dahl, Orson Welles,John Steinbeck, Salvador
Dalí o Elizabeth Taylor y Richard Burton. Vaya firmamento! Muchos de
ellos atraídos por un festival de cine. La clase obrera tiene difícil escaparse
de sacar la billetera para pagar el parking. Otra opción, estacionar en la
costa y tomar el teleférico.
La passegiata por el Corso Umberto I entre Porta Catania,al
sur, y Porta Catania, área septentrional, es una obligación. Ellos de camisa. Ellas de vestido fino.
Mirar, presumir y ligar. Los comercios no echan las rejas hasta la hora del
aquelarre.
Me hacen un bordado
con mi nombre con una máquina de coser. Venden nuez americana, la que es de forma
alargada. Me sedujo más la Fuente con Centauros, con el agua más fresca de la
isla, que la austera catedral de San Nicolás de Bari rematada en almenas. Los jardines públicos de Parco Duca di Cesaró
los fundó en 1899 una escocesa que tuvo un idilio con el futuro Eduardo VII.
La gran atracción
arqueológica es el Teatro griego. Se
construyó en época helenística, III a. C., y los romanos le lavaron el cara. Se
ve al Etna fumando sosegado.
Tras un chapuzón en
Sant Alessio Siculo, gravilla y
buenas olas, toca un alto en el camino en Savoca;
fue set de rodaje de Francis Ford Coppola. Todavía cuelga el cartel
publicitario de cerveza junto a la puerta del Bar Vitelli. Atienden las dos
Marías. Unas madrinas de excepción que nos invitan a ver la bodega. Picoteo y leche de almendra, que me apetece
más que crodino.
En Messina ideó Shakespeare Mucho
ruido y pocas nueces. Ubicada en el ecuador de los antiguos virreinatos de
Nápoles y Sicilia. El puente sigue sin unir las dos orillas. Para conservar el
aroma local e insular. Si bien un transbordador conecta con Calabria cada rato. En las inmediaciones impactan las favelas y
fitipaldis.
El terremoto que
azotó esta esquina fue el de 1908, con un maremoto de postre.En su ruleta rusa
particular tiene el honor de ser la ciudad italiana más bombardeada en la II
Guerra.
La Iglesia de la Santissima Annunziata de
los Catalanes nació en tiempos normandos aunque sufrió
modificaciones árabes y bizantinas.
Resistió el seísmo como demuestra su planta, que es más baja que la
ciudad que renació sobre sus escombros. Flanqueada por palmeras me seduce más
incluso que el Duomo que cuenta con un Campanile por lanza. La Fuente de
Orión tiene cuatro estatuas que aluden al Nilo,Tíber, nuestro Ebro y al local
Camaro.
Las estatuas de
gigantes que defienden el Ayuntamiento son Mata y Grifone. La leyenda reza que
el conquistador árabe quería seducir a
la muchacha siciliana que sólo accedió cuando él renunció a su
ferocidad. Hoy se besan los enamorados
en los bancos del parque.
El monumento a Juan
de Austria honra al general español que venció en la batalla de Lepanto.
Aparece con el pie sobre la cabeza del marino otomano Alí Pasha. Tras esta
contienda, acaecida en el Golfo de Corinto, Cervantes se recuperó en un hospital
de Mesina.
La virgen que se
divisa al otro lado del puerto sobre el fuerte de San Salvatores es la Madonna
della Lettera. Es de bronce dorado,mide 7 metros más los 35 de la columna de
cemento.
Compro en un puesto
aún vivo a media noche una pulsera de cuero.¡Con ésta no me baño!Se oyen fuegos
de artificio. Cuentan que un desequilibrado los lanza con asiduidad por las
noches.
En la playa de Marinello un vendedor ambulante intenta
deshacerse de peines y limas para callos. Los botes reposan en la orilla.
Brilla en el horizonte el Santuario de la Virgen Negra de Tíndaris. No muy lejos de
allí flotan las Islas Eolias.
Cefalú fue ciudadela árabe,en el siglo
IX, y creció con el normando Roger II en el XII. Dicen que el rey sobrevivió en
esta costa a un naufragio. Hoy un joven posó para una foto imitando los
ademanes del Pantócrator. “Eso si que no!” se abalanzó uno de los fieles ante
tal desacato. No expulsó del templo al turista porque aceptó eliminar ese
recuerdo. “Aquel que me siga no caminará en la oscuridad”. Las persianas asoman
por fuera de los balcones. El pez espada y la pasta a la sarda están exquisitos
pero la zona azul del coche no me permite parsimonia alguna.
Palermo es, por delante de Florencia,la
quinta urbe del país.Con su pincelada decadente.Este Palermo no es Hollywood.Gafittis
animan fachadas desconchadas.Instalaciones eléctricas sin camuflar. Animados carretos, no muy diferentes del chimpín
gallego, aprovisionan el mercado. El
animado Karaoke callejero de Ballaró atrona pasada la media noche en día
laborable.
La Porta Nuova es
un apéndice del Palacio Normando. Conmemora la victoria del emperador Carlos V
sobre los tunecinos. La Catedral tiene planta de cruz latina.Su acceso es por
el vientre. Agradezcamos antes a Santa Rosalía que liberara a la capital de la
peste de 1624.
Me cuesta
diferenciar en mis recuerdos la Iglesia de San Giovanni degli Eremiti y la
capitular San Cataldo. Ambas tienen guindas rojas por cúpulas. Con miedo a
equivocarme, creo entender que la primera las esparció a diferentes alturas.
La Fuente Pretoria
obligo a rebautizar este espacio como Piazza della Vergogna por la desnudez de
sus figuras. La encargó el virrey español Pedro de Toledo en el XVI para su
villa toscana aunque su hijo la vendería luego a Palermo. Están representados
los cuatro ríos de la ciudad.
En Quattro Canti o
Plaza Vigliena las fachadas cóncavas
están decoradas con estatuas de las estaciones y de los reyes españoles.Para
pasear son ideales las Vías Roma y Maqueda. El Teatro Massimo, dedicado al rey Víctor Manuel
II, es la tercera opera más grande de Europa.Es una buena opción de cena
sentarse en un buffet libre de pastas y ensaladas. Pagas unos 6€ por el cóctel
y comes todo lo que puedas. Se me esfuma el tiempo si quiero hacerme con unos pupi, títeres empleados en los teatrillos.
¡Me pido el de Carlomagno!
Las Catacumbas de
los Capuchinos almacenan 8000 cadáveres. El olfato, mi sentido más débil, no me
permite oler la humedad ni la muerte. Hay cuerpos de gentes que podían
permitírselo desde 1599 hasta 1881,
fecha en que se ilegalizó. Lo común era la desecación durante ocho meses y
luego untarlos en vinagre pero también se recurrió a baños de arsénico. Las
tropas estadounidenses confiscaron los ojos de vidrio como amuleto en 1944.
La catedral de Monreale es impresionante.
Construida gracias al deseo del rey normando Guillermo II. El interior en pan
de oro.Los mosaicos, que relatan episodios del Antiguo y Nuevo Testamento, son
tan sublimes que superan a la basílica de San Marcos de Venecia. También hay teselas sublimes en las columnas
del claustro. Un operario barre bajo las sillas de tasca.
Segesta emerge en medio de la nada. No es
un templo griego sino de los élimos. En
el aparcamiento gratuito los comerciales de restauración malmeten de la
competencia. Casi con los codos. Es un templo dórico inconcluso. Pero sale en
los libros de filosofía. Se construyó en el Monte Barbaro hacia el 420 a. C.
con diligencia y bajo coste sólo para conseguir una alianza con Atenas. El
teatro, menos espectacular que otros, destaca por su panorámica hacia el norte.
Es de mediados del III y su aforo supera los 3000 espectadores.
La carretera a San Vito Lo Capo bordea la reserva
natural de Lo Zingaro. Su fama
paradisíaca le hace ser enclave capitalista.
Ofrecen masajes asiáticos, alquilan pedaletas y venden cocos. Si te
duchas para quitar el salitre pagas. Paro en un restaurante donde hay casi más camareros que clientes. Escojo un
menú anticrisis y me timan como a un guiri con chanclas y calcetines.
Rasgué mis
vestiduras por no subir a Erice,la
Asís del Sur ,a más de 700 metros sobre el mar. Las angostas callejuelas en el
Monte San Giuliano y diez iglesias siguen esperando por mí.