Victorino Pérez está dispuesto a lavar la imagen de aquel obispo de Ávila. Presume de beber de las fuentes bibliográficas. “Sé de él más que San Agustín porque no lo conoció y casi seguro que no lo leyó”.Desacredita la opinión de Menéndez Pelayo y de su coetáneo López Ferreiro quien le dedicó un insulto de lo más original, “miasma metafísico”. La Xeración Nós recuperó su figura y Otero Pedrayo buscó similitudes con Xelmírez.
“Fue un rebelde frente a la decadencia y corrupción de la Iglesia del IV”. Descontento, hacía conventículos nocturnos para entrar en conexión con el cielo y la naturaleza. No, no pensemos en aquelarres. La vía Láctea de Buñuel forjó su imagen de mujeriego; hasta le acusaron de haber violado a Prócula;“eso cae muy bien en las obras de teatro pero es mentira”. Simplemente,era bien parecido y las mujeres se sentían cómodas con él.
Veamos que dice la historia. Hidacio de Mérida e Itacio de Ossonoba consiguieron convencer al nuevo emperador, Clemente Máximo, de que era conveniente deshacerse de ese profeta alternativo. “Una de las acusaciones era por orar descalzo”.Fue sometido a una tortura inquisitorial en toda regla hasta que en el 385 es decapitado en Tréveris.
Sus discípulos consiguen repatriar el cuerpo del místico junto con Felicísimo y Armenio. Curioso que sean tres. Victorino, cristiano confeso, está convencido que vinieron por tierra conformando “el primer Camino. ¡Cuadra!”. “Hoy ni con carbono catorce se puede saber si está” Prisciliano aquí enterrado. “El que no está es Santiago”.Antes de venerar al Apóstol ya se hiciera lo mismo en los siglos V y VI con el asceta, como mantienen Castelao, Unamuno o Torrente. Aunque Louis Duchesne ya desenterrara la verdad en 1900.
Xerardo Estévez abdicó antes del coloquio. Alguien emergió con tanta rabia como documentación y firmeza:“¡No es tan radical como usted se pronunció.Quiero datos y rigor científico, no imaginación!". ”Me resguardé. Había fuego cruzado entre las dos Españas…
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