*Visita Guiada en Compostela el lunes 24 de abril de 2017
Juan García Segade
ejerce de guía para conmemorar los dos años de su página web. Estas esculturas
mantienen muchas veces una iconografía profana sobre un edificio sacro. Todo lo recaudado irá destinado a investigar
sobre la biopsia líquida.Promete transparencia.Ya había realizado una visita
al Pazo de Faramello. “Mi desafío es no
tocar la Catedral; se puede vivir sin ella”.
San Martín Pinario fue el monasterio que
más posesiones atesoró de toda Galicia. Quería construir unas torres más
elevadas que las de la Catedral; tuvieron que movilizarse los sacerdotes para
pedirle una bula al Papa que lo impidiese. El edificio benedictino que custodia
los últimos metros del Camino Francés es del X. Pero las gárgolas son del
XVIII. En la parte alta de la fachada se representa la leyenda de San Benito,
patrón de Europa; querían envenenarlo pero él cedió el pan a su cuervo que fue
quien murió.
En el suelo de la
Plaza de la Inmaculada aún se pueden apreciar agujeros que serían empleados
para jugar al alquerque. Quedan
vestigios también de este divertimento originario de Egipto en la Torre de las
Campanas de la Catedral y en el Convento de Santa Clara. Incluso en zonas de
trincheras de la I y II Guerra Mundial.
En cuanto a las
gárgolas,que podrían ser en torno a las setenta ,hay una mantícora, ser exótico de la India con cabeza humana y cuerpo de
león. Y un simio que, según la
leyenda, mea siete veces de noche cuando llega el equinoccio. Hay un áspid,
animal que acabó con la vida de Cleopatra.
Y un dragón en disposición de emprender a volar; cuando tienen hambre no
trituran a su presa sino que la devoran entera. La favorita de Juan es una sirena, a las que
Castelao consideraba antepasadas del pueblo gallego. Si seguimos rodeando el
inmueble por Moeda Vella observaremos un águila y un moro que enseña la lengua,
como penitencia por sus pecados. Casi
hacen falta unos prismáticos para distinguir a un ser con dolor de muelas y un
peregrino, ataviado con su sombrero, una cabra, un pegaso y una caricatura
grotesca. Y no nos olvidemos de las de Val de Deus, calle que transita en paralelo a San Francisco. En lo
alto pasan casi desapercibidas. Hay un
buen surtido de animales: jabalíes, águilas, cabras…
En un lateral de la
Casa de la Parra, ornamentada con símbolos
florales, está grabado el antiguo escudo del Reino de Galicia. Hay siete
grifos. Se trata de un ser mitológico,
mitad águila y mitad león. Son nobles y leales aunque se llevan mal con los
caballos; guardan oro y piedras preciosas.
También hay un pez sierra con alas cortantes.
En San Paio de Antealtares, además de
jabalíes, hay una harpía. Es un ser mitológico con rostro de mujer bella y
cuerpo de ave de rapiña que destaca por su falsedad. Y haciendo esquina con la
Conga un lince en postura de ataque. Son animales inquietos con una visión que,
dicen, puede atravesar muros; cuando orina sobre la piedra esta se transforma
en piedras preciosas.
En la intersección
de Platerías con Rúa do Vilar un aliviadero tiene forma de cañón jacobino.
Dejando atrás la Casa del Deán hay a ras de suelo hay una cañería rematada en
testa de reptil.
En Fonseca se rastrean los orígenes de la
Universidad en nuestra ciudad. El promotor fue Alonso III de Fonseca, cuya
familia tuvo un peso importante en Salamanca y Sevilla. Hay muchas gárgolas
cubiertas de musgo en el claustro: grifos, un ángel con pechos…
El Hostal de los Reyes Católicos, que
llegó a contar con jurisdicción propia, tuvo cementerio de peregrinos, bodegas,
caballerizas e incluso un depósito de sanguijuelas. Mick Jagger afirmó que allí
estaba alojado un fantasma. En la cornisa hay seis gárgolas obscenas que recuerdan al Jardín de las Delicias. Uno, en una postura impúdica, enseña su
trasero y testículos. Y en la fachada plateresca,Adán y Eva desnudos. Donde el
edificio se besa con la Facultad de Medicina hay una Gorgona o Catablepona. Es
una mujer guerrera y alada,como Medusa, que te deja petrificado con la mirada.
Le pesa la cabeza y no logra levantarla. Su aliento es fétido y picante.
Ya a extramuros,
está el palacete de la Finca do Espiño
que tiene grifos y perros de cemento.
Se
debate sobre si la primera casa de la ciudad en este material fue aquella o el
hogar del escultor López Pedre en la
calle del Pombal. Lo más característico,dejando a un lado bulos, es el Lammasu
con turbante que preside la fachada. Es un icono babilónico que amalgama cuerpo
de león o toro, como ocurre aquí, alas de águila y rostro humano. Parece que
está ubicado con intención de que desde un punto de la Alameda destacase en
medio de las Torres del templo cristiano.