En la catedral de
San Bavón se halla El políptico de Gante,
joya del arte flamenco que es ya obertura
del Renacimiento. Estas tablas ensambladas entre sí y pintadas al óleo
son obra de los hermanos Van Eyck, Hubert la inició y Jan la remató en
1432.Hace más de un año se inició la restauración de los paneles exteriores
donde se retratan, con arrugas, los burgueses que la financiaron.Los
iconoclastas calvinistas quisieron quemarla y la anhelaron Napoleón y los
nazis.
En la tabla que da
nombre a la obra, inspirada en el Apocalipsis según Juan, sangra el cordero
hacia el grial. Alusión a la eucaristía. Y alrededor del altar catorce ángeles
alados, los más arro-dillados. Unos inciensan al cordero, otros portan los
instrumentos de la pasión: columna, cruz, corona de espinas y clavos. De una
fuente mana el agua de la vida eterna, alegoría del bautismo y la conversión
al cristianismo. La rodean por la siniestra los doce profetas, seguidos por los
patriarcas,entre los que se cuela, con túnica clara, Virgilio,afamado poeta
romano;y a la diestra catorce apóstoles, es decir añaden a Matías, Pablo y
Bernabé y descartan a Judas por traidor.
En el cielo el
Espíritu Santo, en forma de paloma, ilumina la escena con rayos dorados. En el primaveral Paraíso los expertos
han distinguido hasta cuarenta y dos especies de plantas. En el horizonte se
divisan edificios imaginarios, entre los cuales se identifica la catedral de
Gante.
En ubicación
privilegiada María y Juan flanquean a Dios. Es lo que se conoce como Deesis. Parece El padre porque no lleva
estigmas en las manos pero no es común verle entronizado y en el brocado que
hay tras él hay bordados pelícanos junto a las palabras Jhesus Rex. La Virgen, comparada en una inscripción con los astros,
no está suplicante sino absorta en la lectura del Libro de las horas. Y Juan
Bautista lleva los pies descalzos por su vida ascética de ermitaño.
En la parte alta
exterior están Adán y Eva,que sólo se cubren el sexo ,expulsados del Edén
porque ese fue el plan de Dios. En su pecado está el origen de la redención
humana. El pie derecho de Adán tiene
gran perspectiva. Eva tiene en la mano la fruta prohibida, pero no es una
manzana sino una cidra. Aparece encinta, como le hubiera gustado
estar a la esposa de Arnolfini, pues es la madre de toda la Humanidad. Sobre
ella en un luneto, imitando un bajorrelieve, está el atroz fratricidio de su
hijo Caín; se deshizo de su hermano Abel por envidia.
En Las tablas laterales inferiores se
representan los Jueces justos, los Caballeros de Cristo, los
Ermitaños, que casi esconden a una arrepentida María Magdalena, y los
peregrinos guiados por el gigante San Cristóbal. Hay una leyenda
que dice que el auténtico Panel de los Jueces Justos, que fue robado en 1934, está
dentro del ataúd de Alberto I, rey belga muerto ese año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario