lunes, 23 de junio de 2014

Muchos pasos para el hombre

Caminata de los 50 km por la comarca del Barbanza (Septiembre 2009)
Publicado en su día en El Correo Gallego

Tengo un reto. Caminaré cincuenta kilómetros en doce horas a través del ayuntamiento de Ribeira. Mucha calvicie y barrigas de felicidad. Apariencias. "La plenitud en el fondo se consigue a los cuarenta". Cada uno debe seguir su ritmo, aunque noto un orgullo mudo en todos los que somos adelantados. Buscamos flechas verdes fosforito en cada intercesión. En los puntos de avituallamiento disponemos de tentempiés y refrescos. Muchos ni se sientan a disfrutar de la sombra y tras quince minutos me decido a partir, pues intuyo que pocos quedan a mi espalda.

La ruta es verde y agreste. Arenácea o pedregosa. ¿Por qué nunca me sentí cómodo con botas? Este año hay un pequeño tramo de asfalto porque algún paisano se quejó de que pisaban su terruño. Normal. Yo conocía A Curota pero no el "mirador da Cidá" con unas vistas panorámicas que quitan en hipo. Apúntenlo. ¡Qué nítida se ve la ría! Allí está el lago Vixán y las Dunas.


 La organización no olvida un detalle. "No vayas solo, hay una batida de jabalíes". Tenían razón. Vi hombres silbando y más allá a otros con escopeta al hombro buscando un apostadero.
   Tengo pulmón para correr y hacer cambios de ritmo, pero caminar es distinto. Paciencia y piñón fijo. Tras medio día debatiéndome en mis pensamientos formamos un grupo de tres. Mejor así. El de sombrero de paja antaño corría maratones en tres horas y el barbado no dejó de colgarse medalla en todas las ediciones de la pedestre compostelana. ¡Ahí es nada! El historiador no puede detenerse ante el Dolmen de Axeitos y el petroglifo Pedra das Cabras; un pecado, pero no es tiempo de turismo. Me llevan en volandas a la playa de Coroso a unos 5km/hora. Del primero al último somos recibidos entre aplausos. Música del país. Mejillones y churrascada. Todos orgullosos, pero nadie invitó a bailar a una dama.

miércoles, 18 de junio de 2014

Siempre queda huella

Adaptación de Crimen Perfecto al teatro por Víctor Conde
Función representada en Santiago de Compostela en mayo de 2011
Publicado por Xornal de Galicia(pero censuró mucho y el texto perdió fuerza)




No has llegado tarde. El telón alzado nunca ha barrido el suelo. Hoy los actores no se persignan mientras miran por un agujerito la afluencia de espectadores en otra ciudad cualquiera de la gira. Serían más de seiscientos fieles de no sobrevivir tanto nostálgico fan eurovisivo. El director nos abre la puerta de par en par de los camerinos, puesto que en este clásico nunca dispuso de mirilla, para que seamos partícipes de lo que pasa entre bambalinas. En los márgenes del escenario se acicalan sentados de espaldas en unas sillas rotuladas con el nombre de los que representaron esta película hace medio siglo. Hablan entre ellos, tal vez como medicina frente a los nervios. No se esconde el trabajo de los mayordomos. Incluso vemos “resucitar” un muerto sin quedarnos a oscuras.






El guión original es de Knott, quien la llegó a estrenar en la BBC. Así entiendo por qué los exteriores de Hitchcock eran menos transcendentales. Víctor Conde pretende ser muy fidedigno al maestro del suspense. El melodrama se cuece en una sala de estar erguida sobre una plataforma giratoria que imita el enfoque de las cámaras. Eché de menos aquella porcelana china, atrezzo tan insubstancial como omnipresente testigo. Una curiosidad, la bufanda homicida no se quema en la chimenea sino que se esconde en un bolsillo.

El piano alimenta la tensión, así como la canción de Pablo Puyol. Nada más cercano a la realidad que personajes con dobleces. Todos escondemos un lado oscuro. Margot, interpretada con voz radiofónica por Elena Furiase, engaña a su marido sin remordimientos; el foco rojo que la acusa en el juicio es un nuevo tributo. El que modificaba su identidad para sumergirse en turbios asuntos acaba como sicario amateur. El meticuloso señor Wendice persigue una vida de confort a cualquier precio. Tras el descanso se suma a la fiesta el inspector de policía, que desató carcajadas con su tono cantarín; reconoce que para hacer justicia “tuve una conducta reprochable pero me hervía la sangre”. La llave del crimen no se la desvelaré pero, ya saben, el problema es que son todas iguales.

domingo, 15 de junio de 2014

Rosa Aneiros


   A curiosidade dos nenos non ten límite. Palpábase  un bulebule nos rapaces da ludoteca de Santa Marta.  ¿Por qué trocaran as cadeiras do seu espacio orixinal?  Agardaban a visita de Rosa Aneiros. Non pecaron de apoucados nin se camuflaron coma un camaleón. Hoxe ningún quere ser futbolista. 

   Gustábanlle tanto os contos que lle lían de pequecha, O Principiño o que máis, que lle entrou o gusto pola escrita.  E ahí segue redactando no tempo que lle sobra do traballo no Consello da Cultura Galega e as colaboracións en prensa e radio.
  Levou o nome da nai e da bisaboa.  Na casa de Valdoviño aparecían ourizos cachos aos que ela, aínda cativa, daba leite de beber cunha xiringa. Pero son animais, xunto cos bufos os seus predilectos, que precisan andar ceibes e os levou ó Centro de Recuperación Salvaxe de Oleiros.  Esta anécdota inspirouna para facer un relato para os cativos, “os máis difíciles de escribir”. 
   Facendo memoria e contando cos dedos axiña lembra que xa son dez as obras literarias que pariu. Non elixe ningún libro sobre o resto. Amar a mamá e papá coa misma intensidade.  Co obxectivo de contar novas historias e que os lectores vexan o mundo cos ollos do protagonista.

   A tarefa non é doada.  Aínda que os contos leven tempo bailando nos seus miolos. Sempre hai momentos críticos. Camiños sen saída. Non hai que desesperar. Aínda pode ser necesario voltar atrás e destruir páxinas.  Correxir é o pan de cada día do seu romántico oficio.
   Os bos escritores deben ser lectores voraces e gozar de boa imaxinación.Para ter un guión relevante o conflicto é necesario. “As peores chicas son as que se levan as mellores cancións”.
   Firmou agarimosas dedicatorias ata o fin da páxina. É hora de partir. Agarda a paciente Mariña.  Á nena dos enormes ollos de castaña comeulle a lingua un gato.

viernes, 13 de junio de 2014

Empujoncito al anfitrión

*Crónica del Brasil 3-1 Croacia, partido inaugural del Mundial 2014


   Felipao tiene su once. Desfile militar del pentacampeón en su ingreso al césped. Es un combinado disciplinado.La parsimoniosa máquina funciona gracias a la contundencia de los centrales y de los pivotes. Sólo Paulinho no estuvo a la altura. Aunque no es una receta novedosa; en Estados Unidos Dunga y Mauro Silva eran irremplazables. Alves rompe el rigor táctico y Marcelo se dio un martillazo en un pie. El centro fue de Olic, veterano de guerra tan correoso en ataque como irresponsable con ruletas rusas en zonas calientes. Merecido sermón se llevó de su zaga.
 
   Nico Kovac parecía valiente en su alineación pero es un sacrilegio lastrar a Rakitic como chico escoba ¿No habrá en todo el país un gregario para sudar? Corluka tiene clase para sacar el cuero saneado. El interior diestro, Perisic, tiene calidad suprema en los golpeos.  Cumplió Vrsaljko.
 
 
   La igualada canarinha no llegó gracias al toque.Más capoeira que samba.Neymar pegó mordido antes de llegar a la media luna. La estrella carioca venía de buscar la nuez de Luka. No nos engañemos el empuje, brega y descaro de Oscar en la diestra fue lo mejor de los brasileños.
   Tras el parón Modric por fin fue Modric. Posesión europea. Cómodo Brasil agazapado esperando salir a la contra. Fred cayó fusilado tras la caricia de Lovren. Un nipón intimidado pese al spray antiviolaciones. Contraten a un detective. La ley no siempre es igual para todos. Neymar asumió el reto. Penalty no es sinónimo de gol. El meta palpó el Brazuca con ambos guantes pero no pudo repelerlo. Fotografió Kaká, que perforó a los croatas en 2006. Maracanazo sólo uno.
   Permutas ajedrezadas. A quemar las últimas naves. Eduardo fue castigado a chupar banquillo por cantar su himno. Descansó Jelavic, tanque que suplía a Mandzucik, que se desgastó en la pelea y como sombra de David Luiz en los córners brasileños.  No se pitó una falta a Rakitic en la frontal y a guión seguido sí un contacto con Julio César en un salto. Alimentando la sospecha.
   Los exquisitos del Adriático jugaban con fuego. Robó Ramires, para eso ingresó, y Oscar inició carrera y metió la uña para batir a un Pletikosa lento de nuevo de reacción.  Demasiado botín.

sábado, 7 de junio de 2014

M Clan

*Concierto del grupo murciano en Santiago de Compostela en noviembre de 2010
*Publicado en La Voz de Galicia (sólo en su soporte digital)y Xornal de Galicia

¿QUIÉN QUIERE UN FINAL?

 La coqueta Sala Capitol se dio el gustazo de colgar el cartel no hay entradas. Como agradecimiento a novecientos verdaderos fieles se paladeó un concierto más espectacular que el de la Ascensión 2008. Noche de temporal; todos se hacinan en el guardarropa. Nervios de estreno, de premier. Al final del Camino y en el trampolín de su gira.


 M Clan fue el culmen de lo que en la aurora de los noventa se bautizó como El Clan de los Murciélagos, guiño a la tierra que los vio nacer. Hoy sólo quedan dos patriarcas y no esconden que hubo sangre por el camino. Carlos Tarque, además de la habitual camisa negra, vestía botas y pantalones ajustados que no le impidieron aprovechar a tope sus cuatro metros de espacio. Energía incombustible, pasos de equilibrista. Se sumergió bajo un limbo imaginario o apuró la ley antitabaco. Lengua fuera, tono histriónico y burlón. Más místico y sereno, con corbata roja, su antagónico Ruipérez, al que conoció en la mili.

Aburridos de éxitos, no fueron la guinda salvo Quédate a Dormir donde se mareó el pie de micro y lucieron metales a lo Blues Brothers. Descartaron letras poco cuidadas como Antihéroe o Sopa fría a cambio de melancólicas Memorias de un espantapájaros.

Con la versión en castellano de Like a Rolling Stone,“la mejor canción de la historia”, cayó el telón. Atrás veintiún temas y dos bises. Surgió entre bambalinas “el pipa”, también de barba y cabello encaracolado. Ya había dado de beber al artista, coreado estribillos, permitiera el acceso de una fotógrafa a la zona cero, afinó guitarras… Dejó de enrollar cables para agasajar con púas, toallas sudadas y la hoja del repertorio a la fila uno, souvenirs de una velada inolvidable, caviar para un melómano entregado.

miércoles, 4 de junio de 2014

Historias de viños en Compostela

Conferencia no Ateneo de Santiago (2-6-2014)

   O día no que abdicou o Borbón visitou Xavier Castro o Ateneo Santiagués. O catedrático de       Historia falou de viño mentres gargarexaba no peteiro o líquido elemento coma se fose fluor. 
   Os españois tiñan mellor padal para o viño que para a auga. Estas axiña se contaminaban pois alí labavan a roupa dos doutes ou abeberaban ós animais. Así podía contraerse o tifus.
   Os taberneiros non podían ter auga para non caer na tentación de bautizar os viños. Nas Co-medias Bárbaras Valle Inclán fala do viño mouro, que sería o máis puro. Cunqueiro informa en Escola de Menciñeiros de que o“pretiosus Baccus”estaba en casi todos os remedios medicinais. 
  Moitos son os que adulteraban o viño para que fose máis oscuro,espeso e consistente.Chegaban a engadirlle carne, ferro,xeso, cochinilla, moras ou pau de Campeche. Tamén fucsina, que contiña doses de arsénico, para aportar unha cor parecida o sangue que era a máis apreciada.
   Cafés, Ateneos, Liceos e Casinos eran os centros de sociabilidade na era decimonónica. As mulleres só podían acudir cando había bailes. Cando se difunde o agarrado os sexuitas presionaron as autoridades municipais para que se evitasen esas danzas pecaminosas.
   As Tabernas, con mesas redondas comunais, estaban sometidas a certos controis. Non podían ter cortinas para seren vixiadas desde fóra nin máis dunha porta para que ninguén fuxira das redadas. Para evitar actos amorosos prohibíronse tamén os habitáculos interiores.
   Os Cafés,máis propios do centro das urbes,eran espacios máis caros e burgueses.Eran hixiénicos ó dispor de retretes e cuspideiras. Gozaban de decoración suntuosa e,ás veces, de billares. Xornalistas e escritores acostumaban pasar moitas horas con apenas un café e bicarbonato.  

   Nos anos vinte, cando comeza a desaparecer o termo botellería, triunfa en Santiago o Café Argentina e existía unha horchatería. Entón xurdiu o Quiqui Bar, distinguido local do que falou  Bouza Brey. Ubicado no Edificio Castromil ofrecía servicios de café, restaurante e bar de copas. No seu entorno florecían limpabotas, vendedores de xornais… Cando languidecía o franquismo a picota municipal derribou a construcción modernista a pesar das protestas estudiantiles.

domingo, 1 de junio de 2014

Por la boca muere el pez

Crónica del Deportivo 2-1 Celta (Jonathan Vila en propia puerta y Lassad; Orellana)
Liga Adelante 13-11-2011

Jonathan Vila desviaba a su portería un centro envenenado de Saúl. Todo se puso de cara para los herculinos. Riki, que intentara meterla de tacón, caería pronto lesionado. El ataque celeste se volcaba por la banda diestra percutiendo sobre Ayoze, quien no tuvo más remedio que marcar territorio con contundencia ante De Lucas. El catalán mandó un disparo a bocajarro a las nubes tras internada de David Rodríguez. Más tarde cambiaron los papeles pero con el mismo éxito. Sin florituras, a la mínima engatillaban.

No podía faltar en una gran cita la aparición salvadora de Aranzubía; Bermejo demostró que es más dañino en balones aéreos. También pudo poner la puntilla Valerón pero el área pequeña no es su hábitat; era la enésima incursión de un Salomao que quebró la cintura de Oier toda la noche. Pero el Depor no mordía en la recuperación y los osados visitantes se plantaban en la frontal con facilidad. Sólo Bergantiños mantenía el rigor táctico: Robó algún cuero y supo placar una contra peligrosísima de Aspas. Domínguez, sucesor del maestro de Arguineguín, repartió tanto patadas como asistencias de calidad.



 El habilidoso Orellana cambió el guión; aguantó como un gigante la coz desesperada de Ayoze y batió al arquero vasco en su salida. Sin tiempo para digerirlo el chileno perdió un esférico en su campo y Lassad tuvo campo abierto por primera vez; corrió decidido hasta la media luna y empalmó un obús a la escuadra. No fue casualidad. Este gol ya lo conocemos. Extrañó la permuta de Oltra. No resucitó a Borja para matar el derby con posesión. Prefirió al “Tiburón” para ejecutar alguna dentellada mortal a la contra. Entonces Colotto, míster sobre el tapete, pensó como un argentino. Aletargó el duelo fingiendo una agresión y provocó cuanto pudo al hombre de la sangre más caliente. El de Moaña no mordió el anzuelo y no dejó a su equipo en inferioridad. El bravo ariete ya se encargara durante la semana de motivar los ánimos del deportivismo. Exceso de ímpetu.