Pressing Catch

*Artículo que versa sobre una pieza teatral que se estrenó en marzo de 2010
*Publicado en Xornal de Galicia y en la sección local de La Voz de Galicia
*Incluido en el dossier de Berrobamban

Vivimos en una sociedad que devora imágenes explícitas de violencia desde el desayuno. ¿Se pueden emplear las uñas para conseguir nuestros propósitos?¿Y la lengua viperina? Este jueves se estrenó en la Sala Nasa el último espectáculo de Quico Cadaval para reabrir el debate. Habrán visto carteles. Pueden disfrutarlo hasta la próxima semana.

Los personajes redondean su personalidad con los cortometrajes de presentación. Buscan el éxito por diversas vías y son la caricatura de gente que existe, quizá de usted o de mí. Los que en vez de hablar gritan y en vez de llorar escupen. El padre separado que odia a su ex mujer y no tiene tiempo para sus hijos. Quien emplea cualquier ardid para ganar. Con el suplemento del móvil, gran causante de la Era del estrés y la ansiedad.

La Comisión Antiviolencia no podrá encontrar una gota de sangre. Tranquilos,aquí nadie muere,“sólo se hacen mucha pupita”como en Georges de la Jungla. La euforia de los púgiles en el previo, el desprecio por el rival. El mobiliario es susceptible de ser arrojadizo y la tensión de las cuerdas del ring puede asfixiar a cualquiera. Pero no todo es lícito en la lucha. No puedes dejar que te coman la oreja.

Se percibe el influjo de los videojuegos y su musiquilla pegadiza. ¿Quién no ha tirado una de cinco duros para echar un Street Fighter? La espectacularidad del speaker enfervoriza a las masas. El árbitro, con gritos marciales en alemán, intenta alejarse del Mein Kampf en su busca de justicia. Las llaves de los combatientes son pasos de baile, con la sensualidad de un tango. La insinuante animadora informa con un cartelito del nuevo asalto. Y la publicidad para dar salida a los productos milagros contra la piel flácida.

No hubo segunda oleada de aplausos porque el respetable se olía el avituallamiento del estreno.Tapas de diseño, con marcado acento gallego.¡Pocos vieron la pota del caldo!