*Publicado en Xornal de Galicia y La Voz de Galicia
Mil personas pensábamos que la actuación estelar de “Compostela Máxica” era la de Juan Tamariz en el Auditorio de Galicia.Asistieron caras conocidas como Quique Morales, los magos Teto y Vituco o Andrés Mahía, uno de los cerebros del triunvirato de los Zopilotes. No nos defraudó. Gana en las distancias cortas. Una vez lo encontré en la terraza del Starbucks de Gran Vía y me encandiló con su cercanía y buen humor. Era septiembre de 2004. La importancia de la comunicación se la transmitió Juan Antón.

Llevaba yo en la cartera dos billetes de distinta valía en los que me apresuré a rotular con letras diminutas la palabra “Tamariz”; no iba a descubrir el truco ni con una cámara súper lenta pero quería saber si me devolvía exactamente el mismo ejemplar. Quizá tenga afán de protagonismo pero sentado en la penúltima fila poco podía hacer. Pero tal como está la economía no hubo quema de dinero; lo más parecido fue cuando agujereó a tijeretazos dos pañuelos que pidió entre la gente y reaparecieron como nuevos. ¿Escogería con habilidad alguno de los suyos? Creo que me estoy equivocando. La magia es surrealismo, es ilusión, es sorpresa… Por eso volví a casa embobado sabiendo que de mi sombrero negro nunca asomará un conejo blanco y suave.
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