Compostela acogió
la primera mesa redonda de periodistas gallegas para abordar la visión de
género. A veces la inmediatez de las redacciones hace que las noticias salgan
muy rápido sin hacer un control de calidad. Pero el enfoque de las noticias ha
de ser cuidado. Puesto que aún en la actualidad nos encontramos con perlas como
la siguiente: “La UE decide hoy si su presidente será un tecnócrata, un
estadista o una mujer”. Lo paradójico es que los hombres suelen avergonzarse
cuando se les acusa de lenguaje sexista pero las mujeres no suelen admitirlo.
Rita Penedo, de Europa Press, no deja de
sorprenderse de que en muchas ocasiones aún la traten como “Nena”. En relación al crimen de
Ponteceso, enfatiza que no se puede justificar en ningún caso un asesinato por
celos. No podemos tolerar el “la maté porque era mía”.
Rosa Vilas, licenciada por la
Complutense, lleva veinte años en
TVG y en 1999 se convierte en la primera redactora-jefe de la autonómica
gallega. “Donde antes solo había corbatas ahora hay más mujeres”; aunque asume
con resignación: “No hemos avanzado
mucho en prejuicios”.
Rebeca Munín recuerda que cuando se incorporó a Santiago Siete en 2007 todos los puestos de poder eran ocupados por
hombres. En una entrevista sobre motor sufrió como el director de un
concesionario le contestaba sus preguntas a un fotógrafo por el hecho de ser
varón. Se lamenta de que no haya clases de perspectiva de género en la ciudad.
Palpa la desigualdad. “Me da la sensación de que si fuera un hombre y tuviera
cuarenta años me harían más caso”.
Isabel Menéndez lleva a sus espaldas un rosario de publicaciones desde la
perspectiva de género. Sabe enumerar cuales son las injusticias del sector.
Muchas de las mujeres que dirigen medios no son muy conocidas y no suelen
mantenerse mucho tiempo en el cargo. Hay una especie de techo de cristal. Todas
las mujeres que tienen alcachofa en la tele tienen un físico y una edad
determinada. Tienen talento pero además otras cosas superficiales, aspectos que
no se le requiere a los chicos. Lo que supone una carga de amarillismo. “Somos
como Eva, siempre vamos con la manzana y tenemos la culpa de todo”. ¿O no se
acuerdan cuando Casillas no estaba bien y se le atribuía todo a Sara Carbonero?
En las noticias se
habla de mujeres, especialmente madres, para cuestiones de dolor y solidaridad.
Y casi nunca se cita su nombre propio. Es común presentar a las mujeres en los
medios sólo por su roll subordinado, esposa de, aunque tengan su propio
status.
En política ellas
sufren un trato más coloquial. Oímos Hillary contra Obama o Espe contra Ga-llardón.“Es
intolerable que el culo de Carla Bruni y Letizia Ortiz sea portada de los
periódicos”.
La periodista
ovetense es firme.No se debe decir crimen pasional en lugar de violencia de género.
Ni mostrar la imagen de la mujer asesinada. Incluso debemos cambiar conciencias
en lo más banal: En los spots de limpieza aún se ve a mujeres felices por lo
bien que limpia el Fairi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario