Italia gana a penaltys tras empatar a cero.¿A quién le extraña? Cesare Prandelli ha cambiado el ADN del calcio. Algo más que el infinito espíritu competitivo, aliñado con las tretas más ruines. No admito la etiqueta de catenaccio, si acaso para los británicos.
Pirlo dio una lección magistral en la dirección de juego. A sus treinta y tres años es aún el termómetro más parecido a Xavi. Estuvo bien escoltado por Montolivo. El elegante Marchisio, algo más apagado. Arriba, Mario volvió a pecar de aletargado y Cassano, caído a banda izquierda, no tuvo éxito en sus pases de tiralíneas. El partido moriría mucho antes sin el encomiable trabajo del baluarte Terry. Si en la primera parte los carrileros Johnson y Balzaretti dominaron sus costados luego fue Abate quien se lanzó al ataque. Hodgson sólo lucía peluco sin encontrar la fórmula para abastecer a Rooney.
Triste bagaje inglés en la prórroga. Balones colgados al gigante Carroll como único guión. Gerrard mantiene intacto su toque pero su físico dista mucho de cuando alzó la épica Champions en 2005. Ni siquiera Walcott pegó muchas carreras. Mientras Balotelli, quizá incitado por su técnico, chutaba con insistencia desde su casa. Sólo el tatuadísimo Diamanti demostró frescura; Un centro chut del extremo del Bolonia besó el poste; luego puso un cuero con la pierna mala que Nocerino cabecezó a gol en offside.
Los insulares ya tenían lo que habían buscado. En su leyenda negra desde los once metros sólo apearon a la España de Hierro y Nadal. Balotelli fue efectivo por primera vez en toda la velada. Tras el error de Montolivo, Pirlo se atrevió con una panenka; se ubica a la vera de Zizou en los annales de la historia del fútbol. A más tensión más probabilidad de recurrir a la potencia y Young casi arranca el travesaño. Cole, el único en decidirse a pegar a su derecha, se encontró con Buffon;en Munich el mismo lanzamiento sirviera para batir a Neuer. Para Diamanti el honor de ejecutar el último de la tanda.
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