Barcelona 3-1 Milán Vuelta de Cuartos de final. Champions 2012
Las palabras se pueden venir en tu contra. Pep, como buen filósofo, es prudente. Se atrevió Allegri a afirmar que eran “los dos mejores equipos del momento”. No debió gustar tal declaración en la Casa Blanca, aunque su última orejona haya cogido polvo. Mou, el estratega de la especulación, estaría encantado con ese doble donuts en la ida.
Messi, enchufadísimo desde el pitido inicial, fue barrido por Antonini.Pena máxima. Ejecución suave pero perfecta pese a la estirada de Abbiati. Las líneas del Milán estaban más avanzadas de lo que cabría esperar. El vengativo Ibra, perfecto de espaldas a puerta, sirvió a Nocerino que no desaprovechó la ocasión.Raro que el Jefecito fallase en lo táctico.Pero Nesta,acomplejado por su lentitud,agarró incomprensiblemente a Busquets. El rosarino, lleno de ambición, volvió a ganar su partida de chinos al veterano portero.
Aún había pescado en la lonja. Hasta que Iniesta, con el oportunismo de un nueve, recepcionó un balón rebotado y lo colocó a la izquierda del meta. El fantasma, que asustaba por sus mordiscos a la Quinta del Buitre y los milagrosos goles de la Azzurra, desapareció. Los lombardos, como toro de lidia, corrieron por orgullo, embistieron de impotencia e hincaron con nobleza la rodilla. Ambrosini, el espíritu belicoso de Gatusso, mereció tres o cuatro amarillas y no vio una. Dos chicos de refresco,Thiago y Adriano, marraron sendos manos a manos sin finalizar a palos.Una pena que Piqué se resienta ahora que estaba inmenso. Pato,la centella que atravesó Barna en Septiembre, forzó demasiado su reaparición y fue relevado por Maxi López, la gallina clueca de Rijkaard.Xavi y Cesc previnieron males mayores. Esperemos que Neymar se evapore más tarde que Robinho.
El Camp Nou, entregado a sus gladiadores en los momentos de incertidumbre, aplaudió a Seedorf pese a que, aún melenudo, izó la Séptima en Cibeles.Premio al talento.Pasaporte a semis con más de noventa mil gargantas coreando a capella el himno culé.
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