26-10-2013. Jornada 10
El cariño a Tito puso
la piel de gallina. Mou debutara con una bofetada y Ancelotti se negó a un
duelo de tú a tú. Pobló la zaga para
neutralizar la línea de tres cuartos culé. Nadie podía salirse del guión. Özil haciendo felices a
otros, Modric de jardinero e Isco esperando una opor-tunidad que no llegó.Un
central de medio no pasa desapercibido. Ramos dejó los codos a Ney-mar y se vio
condicionado. Busquets compensó al instante. No hay míster que instruya a Pepe
de que sus balones largos son un lastre.Eso sí, Carvajal puede defender tan
bien como Arbeloa.
El Tata sólo cambió
una cosa, su polo pistacho.Se alinearon los planetas cuando Iniesta buscó a
Júnior al espacio. Controla con izquierda y patea con la diestra raso al palo
largo. Su fiesta fue con Leo. ¡No parecen llevarse tan mal! La puntilla pudo
llegar en caliente. Andrés, crupier de la tarde, lanzó para la Pulga que cruzó
en exceso; La ayuda de Pepe fue determinante.
El primer arañazo
de los merengues fue al filo del descanso. El centro de Ronaldo lo cazó Sa-mi ,
Valdés se la encontró y la saltarina acabó en el brazo apoyado de Adriano. Nada
punible.
Dos púgiles en el segundo asalto. Reflejos de
los arqueros a zurdazos de Neymar y Cris. Illarra, que tapó la hemorragia de
Ramos, buscó siempre el pase fácil y Di María atinó con los cambios de
orientación; de la carga del Jefecito sobre la espalda de Cris se escribirá un
ensayo. En plena vorágine, un Benzema purificado pegó con malicia a la
escuadra. Así ensayara para un spot.
Alexis quiere ser Maravilla. Sin choteos.Recortó ante
Varane y sumido en el laberinto encontró la salida. Teseo lanzó su hilo en
parábola. López le retaba sobre la raya del área chica. Cristiano pataleó como
un niño y se ganó la amarilla. Alves le humilló con un caño en autopase.
El Madrid quemó sus
naves. El orgullo emana del escudo Real desde hace ciento once años. Khedira
volvió a desplegarse en área ajena pero su instinto no es de sicario. Cristiano aún te-nía fuelle para una carrera
de galgos pegado a la cal; sirvió en bandeja de plata el cuero a Jesé quien
pese a un control defectuoso y disparo al muñeco, puso la emoción al
descuento.
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