El Castillo de Rocha

   Un pleito entre Fonseca y su sucesor Tavera informa sobre el patrimonio de la Iglesia en los siglos XV y XVI. Se convierte en la documentación más jugosa sobre el Castillo. Con el caer de los siglos, las ruinas habían sido expoliadas. Incluso fue cantera para la construcción de una Torre de Vigilancia en el Pico Sacro. Concienciados de su valor histórico Raquel Casal y Acuña Castroviejo, profesores de Arqueología de la USC, hicieron campañas anuales de excavación de 2001 a 2006; hasta entonces la vegetación crecía por doquier y era un auténtico estercolero. La vía ferroviaria y una instalación eléctrica erguida en los cincuenta dificultaron el rastreo.Carlos Delgado, presidente de la Asociación Cultural de la Rocha,quiere que el yacimiento,ya Bien de Interés Cultural,se convierta en Parque Arqueológico dado que en las cercanías hay un petroglifo y un castro.

   Aunque los castillos solían emplazarse en altura,el de Rocha se ubica en un valle en la confluencia de los caminos que venían del mar. Porque funcionaba como control fiscal de la mitra compostelana. Era la fortificación más grande del reino de Galicia. Tenía una Torre del Homenaje de cuatro alturas donde vivía el señor del castillo.La superficie sería de 4000 metros cuadrados,con planta cuadrada y torreones circulares,que evita los puntos ciegos.Como mínimo había un foso,que era húmedo,con puente levadizo.

   Tendría tres murallas.La exterior, que aún no se descubrió, era la más baja para que no estorbase a los arqueros del castillo. Entre la tercera y la segunda había barbacanas, esos muros transversales para que los enemigos quedasen atrapados en una ratonera. La primera muralla,la más interna,es de sillares más grandes, pulidos y trabajados. Incrustaban conchas marinas por su carbonato cálcico para ligar bien las piedras. Cuando encontramos testigos de pizarra en los muros las piedras superiores son una mera reconstrucción.

   Había sistemas de canalización de agua. Un pozo rectangular, de cuatro metros de profundidad, les suministraba de agua potable; era de piedra pero lo restauraron en cemento de dudoso gusto. Aparecieron monedas, vasijas, puntas de lanza…Incluso un capitel, que se cree que podría pertenecer a una iglesia dedicada a Santa Eufemia. Estos elementos fueron custodiados por la Universidad y el Museo de las Peregrinaciones.

   La ira popular era mayúscula tras tantos años de tropelías: violaran mujeres, robaban ganado…Cuando se desató la Revuelta Irmandiña quince mil enrabietados asaltaron y derribaron el castillo, símbolo de la opresión feudal desde 1240.