La zaga del Dépor pisaba la medular. Demasiado riesgo.Un pase en largo a Aspas desactivó la osadía herculina; cabalgó en soledad por el carril izquierdo y tuvo tiempo para levantar la testa y ver Bermejo en el segundo palo. Una contra de libro que se ensució con varios rebotes y un remate mordido.Hasta Bergantiños le robó la autoría de la diana.
El dinamismo celeste dejó a los coruñeses a punto de caramelo.Cabral finalizó una estrategia con la plancha, Aspas clonó su disparo del Bernabéu, Augusto se quedaba sólo pero falló el control… Feijóo no perdía detalle. El Dépor se limitaba al balón parado.
Dispuso Valerón de un segundo en su hábitat. Una estrella fugaz y un deseo. Buscó a su escudero. Domínguez, que tenía aletargada su faceta llegadora, batió a Varas por el palo corto. Hoy no sonó un arpa cuando“el Flaco”fue substituido.El furor de la batalla.Un mal saque de Aranzubía lo recuperó Iago Aspas. Ze Castro, muy intuitivo todo el derby, hubo de derribar al estilete. Con el nivel de excitación ajustado ya le sacara la primera amarilla. Amago de tángana. Undiano dudó. Pudo cambiar el color del cuento.
Sin amilanarse el Celta trenzó la mejor jugada de la velada. Mallo, anhelado en Paterna, subió otra vez su banda y dio la asistencia perfecta al díscolo de Moaña. Remató lamiendo la escuadra tras acomodarse el balón a su zurda. La respuesta fue instantánea. Laure,otro lateral derecho sin complejos, centró con precisión y Oliveira cabeceó picado fuera.Varas agitaba el reloj de arena en cada saque. El Dépor, tras cuatro pinchazos en cadena, parecía conformarse con el punto.Perdió verticalidad.Pese a embotellar al Celta, apenas inquietó con dos disparos de larga distancia. Susto más fuerte diera Túñez.
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