Castigo excesivo

Real Madrid 4-0 Celta (vuelta octavos de copa 2013. Los gallegos ganaran 2-1 en la ida)

El bueno de Herrera prefirió la Liga a hurgar en la herida de un Madrid en descomposición.Una alineación sin Aspas, Bermejo, Oubiña ó Lago suena a priorizar Cornellá. Sus hombres se mostraron pávidos y acomplejados en la primera mitad. El Madrid salió sin experimentos y a intimidar. Arbeloa sacó precoz de banda y, con otro cuero todavía sobre el césped, Cris pegó desde el pico izquierdo del área con un efecto supersónico; Munúa ya sufrió la misma medicina. El Madrid ya estaba en el bombo. Insaciable y animado por pancartas de sus fieles remató con la zurda un balón templado de Modric. Así de fácil.Podría hacer triplete si el línea no levantase el banderín de forma errada. Mou se levantó irritado de la butaca. Ramos se ganó en Panamá el derecho de tirar una falta con la casaca blanca; ejecutó una con garbo y rozó la escuadra. De Lucas,todo madurez,supo crispar los ánimos de Ramos y le arañó una amarilla pues continuó un ataque con dos rivales fulminados. La rodilla de Mallo se desestabilizó y el Madrid ya no iba a parar.

Alonso dejó el partido con dolor en las cervicales y su equipo se partió.Los celestes cambiaron el chip. De Lucas hizo un centro-chut que no cazó Park. Fue substituido por Aspas. La sensación de peligro ya era constante. El Bernabéu ya olió una pseudo remontada opiácea contra el Bayern.Quique volvió a pegar, ahora al primer palo.Augusto, siempre individualista, no escurrió ningún contacto y Ramos casi le trepana la yugular. Krohn Dehli, rubio clarividente como Luca, se topó con Iker. Pero, pese a seguir siendo un flan en cada córner, la parada de mérito se la hizo abajo a Augusto.

A falta de cinco minutos Aspas reprochó a Lago que no le pusiera el centro a ras de pasto. No se podía perdonar más. Higuaín se fue a la contra frente a tres efectivos pero tuvo la pausa suficiente para esperar a Ronaldo. Al luso, inédito en el segundo acto, le encantan las carreras de galgos. Fusiló al palo corto para matar las ilusiones olívicas. Su pierna izquierda es más útil que la derecha de Leo. Khedira seguía recuperando y buscando paredes y, en estas, se vio sólo en zona de remate; sus formas ahí chirrían pero logró el cuarto sin que Vila pudiese rectificar su carrera. Más leña del árbol caído.