Curso de literatura impartido por la escritora Espido Freire,
Premio Planeta 1999, en la Galería A. dfuga (Santiago, Octubre 2012)
Ella nació donde
quiso. Sus padres en Galicia. Tras quince años de trayectoria llevaba ya veintitrés
libros en solitario. “La flor del Norte
tardé once años en elaborarla”. Pero no quiere ser la típica artista en su torre
de marfil. Así, en su versión pedagoga, impartió clase en seis de las diez
mejores universidades del mundo.
“Solemos escribir
sobre obsesiones”. El arte sirve para superar nuestros miedos. Lo primero que
solemos escribir suelen ser diarios a
los quince años sobre nuestros desengaños amorosos. Pero eso no es literatura
pues debe trascender.
Los grandes temas
de la literatura son amor, violencia y muerte, también sus ramificaciones en
desamor, reconciliación y resurrección.
El let motiv de todos los
temas es el viaje, que puede ser de la vida a la muerte, del conocimiento al
aprendizaje… Las distopías son visiones apocalípticas como Un Mundo Feliz, 1984, The Road… Y eso
que la literatura suele ir con retraso con respecto a la realidad.
¿Quién aburre? Los
escritos egocéntricos, los que abruman con detalles sin importancia, los que
carecen de fantasía…
Las virtudes de un
buen escritor son capacidad de observación, constancia y empatía. La literatura
es una construcción.“Una novela es un elefante; hay que abordarla a
mordiscos”.Un autor bueno debe detenerse y pensar.“Creo muy poco en la
inspiración”.A los periodistas los han acostumbrado a escribir de un modo
directo. Grafomanía es lanzarse a escribir por impulso.
“Cuando escribimos
no tenemos que ser verídicos pero sí verosímiles” Es un pacto con el lector.
El tremendismo de Cela suele ser más dramático que la realidad habitual. Describir
una escena erótica es difícil. Podemos caer en la ñoñería, en lo cursi. Evitemos
topicazos como “oleadas de placer, caderas cimbreantes, piel de mármol,
dientes de marfil”o imaginar la escena con una luz azul.
Estamos en una
época neoromántica o neobarroca. Perdidos
es como Robinson Crusoe. House es Sherlock Holmes; con adicciones, toca instrumento, asocial,
problemas con las mujeres…
El mal suele ser
castigado para que los niños aprendan. Los que dañan no suelen acabar sin
culpa. “Salí trastornada de pelis con finales injustos como Invasor, El silencio de los corderos o Sospechosos
Habituales”.
Cervantes llegó a
decir: “No hay libro tan malo del que no se aprenda nada”. Hay que jugar con el
lector, seducirlo. Si la novela es previsible ha de apoyarse en otros recursos.
En la atmósfera se percibe el toque del autor.
La Colmena, novela sobre la
pobreza, lo cutre y la depresión, está
ambientada por Cela con personajes. Poe busca atmósferas opresivas. Stephen
King no es un gran escritor pero sí sabe captar el ambiente; el miedo puede
estar en cualquier parte. Pérez Reverte mantiene la misma atmósfera en todas
sus novelas.
En cuanto a la
simbología,hay elementos objetivos asumidos por todos. El rojo es pasión, sangre,
muerte o peligro.El verde es esperanza y ecología salvo en Lorca que transmitía desesperación amorosa.
Una cruz es muerte o resurrección. Pero
si está invertida es el Anticristo. Óscar Wilde, que escribió cuentos muy
dramáticos, emplea los pájaros como símbolo funesto.
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