Conferencia "Memoria de las guerras de la Europa actual"
Ciclo "Pasados Incómodos" del Grupo Histagra
30-3-2017 12h (Aula de Profesores de la Facultad de Historia)
Jordi Guixé
Coromines se autoinvitó para venir a Compostela a hablar de recuerdos.
El historiador ideó en 2012 un Observatorio Europeo de la Memoria.
“A los políticos
les da miedo actuar sobre temas en los que no hay consenso. Una parte de la
derecha no quiere hablar sobre su propio pasado”. Pone algunos ejemplos circunscritos
geográficamente. El trauma en los Balcanes no es la II Guerra sino su propio conflicto bélico.
En España poco se habla de la Transición porque siempre nos acabamos remitiendo
a la Guerra Civil. En el País Vasco las mayores heridas son inevitablemente por
el terrorismo.
El 23 agosto del 39
se firmó el pacto Ribbentrop-Molotov,
en el que los ministros de exteriores de Alemania y la Unión Soviética firmaban
un pacto de no agresión. Ese respeto duró sólo dos años. Hoy se celebra esa efeméride como Día Europeo
de las Víctimas del Nazismo y Estalinismo. Pero prácticamente sólo lo celebran
en Bruselas y los Países Bálticos.
Alemania dedica un presupuesto ingente a la
memoria.El Muro de Berlín es algo vivo.Una asociación vecinal no querían
que se destruyera en su totalidad pues es parte de su vida. Un artista ganó un
concurso y hay tramos donde unos tubos verticales simulan la tapia.
Predappio es la localidad natal de
Mussolini. Hoy está allí el mausoleo del Duce.Consiguieron seis millones de
euros para construir un museo sobre el fascismo. “El alcalde es de centro
izquierda pero no lo parece”.El problema es si lo visitan nostálgicos de esa
ideología. En Milán, a su vez, hay una
estación con pasado desalentador. Se hizo una intervención conceptual. Indifferenza
se puede leer en esta vía que hoy está muerta.
La prisión de Montluc es un memorial
nacional. Se encuentra en Francia. Por allí pasaron Klaus Barbie, el carnicero
de Lyon, o el historiador Mac Bloch. Durmieron una noche aquí 44 niños que iban
para Auschwitz y tienen su homenaje. Pero no se habla de mujeres ni objetores de conciencia. Y tampoco se dice nada de otro asunto
espinoso, la guillotina que cortaba cabezas durante la Guerra de Argelia.
El Museo Germano Ruso de Karlshorst, al sudeste de Berlín,
se levantó donde se firmó el armisticio del ocho de mayo del 45. Una muestra bien documentada sobre los
perpetradores. “Ahora en Alemania hay banderas por temas futbolísticos pero
antes no se veían por allí”.
En España la Ley de Memoria Histórica es de 2007.En
Barcelona se retiró el busto de Juan
Carlos I en julio de 2015. Fue en el
seno de un ayuntamiento progresista con el asesoramiento del historiador Xavier
Doménech. Decidieron revisar todo el noménclator de la Ciudad Condal.
Curiosamente la estatua de Antonio López
sigue en pie. Encargó varios proyectos a Gaudí pero traficó con esclavos.
En el Born se encuentra
el antiguo mercado central. Conserva
una estructura de hierro con un gran valor patrimonial. El espacio iba a
destinarse a una biblioteca. Se encontró un sustrato, cuatro metros bajo
tierra, que corresponde a la época de la Guerra de Secesión, paradigma de la
derrota de los catalanes; Felipe V obligara a los vecinos a destruir sus casas.
Hoy se ha convertido en un espacio de memoria.
En octubre de 2016 se decidió hacer una controvertida instalación.
Pusieron en diálogo la estatua decapitada de Franco, que estuviera en el
castillo de Montjuic, con la de la Victoria que había vivido en la intersección
de la Diagonal con paseo de Gracia. La polémica fue mayúscula. Hubo lanzamiento
de huevos, banderas independentistas… A los tres días la estatua del
Generalísimo apareció tirada en el suelo y murió la performance.
Curiosamente la exposición que había en el
interior del local no cumplió las expectativas y solo resistió dos meses. La
pieza que más expectación creó es el busto de silicona de Franco creada por
Eugenio Merino.
La prisión de mujeres de Les Corts se
destruyó en 1955. Una cofradía de monjas vendió el solar a El Corte Inglés. Suponía la
invisibilidad física de ese recuerdo. Apenas era visible una placa que nada
decía sobre la dictadura. Las asociaciones se movilizaron; crearon un monumento
tótem que iba a ser provisional pero se ha consolidado.
Por su parte la Prisión Modelo tiene fecha de
caducidad. Tras 134 años de historia cerrará sus puertas en junio. El artista gráfico Roc Blackblock se encargó
de diseñar un mural para dejar testimonio de lo allí vivido.
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