Porte y elegancia

*Exposición sobre el legendario actor Fernando Rey
en el Kiosco Alfonso de A Coruña
*Se conmemora el centenario de su nacimiento.

   Apareció en escena en Coruña.Hijo de una familia acomodada.La familia de su mamá era propietaria de la fábrica de cerillas. A los catorce años abandonó para siempre su cuna.Cursaba estudios de arquitectura pero llegó la Guerra Civil con la guadaña. Combatió con su padre a favor del bando republicano. Condenan al coronel a pena de muerte pero consiguió que le conmutaran la pena. Su hijo consiguió huir del campo de concentración en el campo de Mestalla.

   Siempre será recordado por su voz. Gracias a su timbre grave, profundo y delicado se especializará en doblaje. Cary Grant, Gary Cooper y Henry Fonda pasaron por su garganta.

   Durante la República fuera extra en Nuestra Natacha, que nunca fue estrenada. Ya en el 39 actúa de figurante en Los cuatro robinsones.En los cuarenta será un fijo en películas históricas.

   Locura de amor recrea al gusto franquista la historia de Juana la Loca y Felipe el Hermoso. Compartía cartel en el largometraje de Juan de Orduña con Aurora Bautista y Sarita Montiel.

   Los últimos de Filipinas fue considerada de exaltación patriótica.Combina chispazos del cine americano de aventuras con el costumbrismo hispano.Aparece,como tantas veces,de galán.

   En la entrañable Marcelino, pan y vino aparece Rey caracterizado como clérigo. Dos años después trabaja en La Venganza,que iba a ser más política pero sufrió la tijera de la censura. Interpreta a un escritor que quiere pacificar a los segadores enfrentados. El director, Juan Antonio Bardem, valoró su trayectoria; “como los vinos, mejoró con la edad”.

   Fue testigo del debut de Ana Belén en Zampo y yo.  La niña prodigio viaja a un mundo de sueños junto a un payaso rebelde y anarquista. “Aprendí a montar en bici de ruedas cuadradas”.

   Orson Welles lo selecciona para Campanas de medianoche. “El mejor actor de Europa”. El director, que también es guionista e intérprete, amalgama cuatro obras de Shakespeare. Fernando se convierte en un conspirador rebelde contra Henrique IV.  La amistad que forjó el americano con el herculino fue tan estrecha que quiso producirle un film. Nunca fue posible.

   Fue marioneta fetiche de Buñuel. “Es sensible y no da la lata”. En Viridiana, crisol de tradiciones hispanas,es un patético y entrañable hidalgo.Un señorito fanfarrón en Tristana,basada en la novela de Galdós. En El discreto encanto de la burguesía , Óscar a la mejor cinta de habla no inglesa, encarna a un personaje movido por vicios y excesos. Comparte cartel con Ángela Molina en Ese oscuro objeto de deseo, último proyecto del turolense que está teñido de erotismo.

   “Fue como un hermano mayor“dijo Paco Rabal.El gallego le arrebató el papel de traficante de drogas en la galardonada The French Connection. Esta experiencia con Gene Hackman, unido a su dominio de varios idiomas, lo catapulta aún más al exterior.  Y repetirá en la segunda parte.

   Vicente Minnelli le reserva un papelito de caballero aristocrático en Nina, su testamento fílmico. Una historia sobre el inexorable paso del tiempo con Ingrid Bergman y Liza Minnelli.

   El Quinteto está ambientada en una futura y agónica era glaciar. Una sociedad sádica. El largometraje de Altman, con un argumento osado y radical, fue un fracaso comercial. 

   Como colofón a su carrera un papel estrella en El Quijote. Fue una serie televisiva de Gutiérrez Aragón,guionizada por Camilo José Cela. Adelgazó 15 kilos para embutirse en la armadura.

   El actor que mejor hacía de muerto nos dejó en 1994. Como Senna, Nixon o Cobain. Un mito.