*Conferencia del escritor Lorenzo Silva en la Residencia General Barroso
"El novelista como testigo de su tiempo y lugar"
(Fotografía de El Correo Gallego)
Tiene varios amigos
en la Guardia Civil. Las historias sobrecogedoras que le cuentan y las pulsiones
de los asesinos sirven como guión para sus novelas policíacas.Puede documentarse
viendo The Wire. “El morbo que sentimos por lo
escabroso, sórdido, el mal y las bajas pasiones”.
Cuando empezó a
escribir literatura,a los trece, creía que la herramienta fundamental era la imaginación. Tardó en percibir que intervienen
mucho los ojos y oídos. Observar con detalle a personas, lugares y momentos. Y
además escuchar e interpretar el lenguaje de los demás.
“Escribir una
novela es agarrar todo lo que tienes,capacidad, memoria,corazón e imaginación y
meterlo en 300 páginas. Eso no es un hobby”.Pero
hay dos problemas. El miedo a la página en blanco. “He sudado escribiendo un renglón y
tachándolo”. El otro cliché es el bloqueo. Una zanja donde te empantanas semanas. “En mi
primera novela me bloqueé a las 250 páginas; sentí tal frustración que la acabé
incinerando”.
Una de las novelas
de Silva la prologó Paul Preston. El británico decía que la obra de Galdós
guarda un material fundamental. Benito
trabajaba tres o cuatro horas por la mañana y luego iba al mercado. Si cogía un
tren prefería ir en tercera clase. Todo por escuchar al pueblo. Él era un maestro de los idiolectos. La forma
de hablar identifica el carácter,condición y personalidad de los personajes. Narra con mucha vivacidad la Sargentada de San Gil de 1866 en la que
fusilaron a varios de ellos. “Madrid en verano es un infierno con 39 grados a
las once la noche”. Tiempo atrás Noches
áticas de Aulo Gelio nos enseña la sociedad romana de forma admirable.
Abordó el estudio de
la Guerra de Marruecos, 1909-27 donde murieron carca de 80.000 españoles. Este
conflicto acabó precipitando la República. Cree que “novelas de verdadero
mérito” solo hay un par, de Arturo Barea y Ramón Sender. Y ambos se centran en
el Desastre de Annual. “El problema es que en España la intelectualidad no se
arremangó para ir al acontecimiento”. Por ejemplo Robert Graves escribió Adiós a todo eso en las trincheras de la
Gran Guerra.
Rosa Navarro Durán
analizó el Siglo de Oro a partir de estudios literarios y no históricos. Se
centró en dos corrientes, la picaresca, por un lado, y la celestinesca que
analiza las relaciones personales. “A
Cervantes nos lo dieron ya canonizado en un pedestal”; analizó su tiempo con maestría sin evitar las
partes más escabrosas. En El Quijote se
habla del sistema penitenciario en el pasaje de los galeotes. No solían
sobrevivir más de tres años.La Santa Hermandad era un cuerpo corrompido.En El Coloquio de los Perros eran los
pastores quienes mataban a las ovejas.
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