martes, 7 de marzo de 2017

Lo breve

*Ciclo Nexos de la Ciudad de la Cultura
*Jorge Wagensberg habla de aforismos (4-3-2017)


   El aforismo es un género literario en sí mismo, como el ensayo o la novela de aventura. Es el más científico. Sirve para hacer ciencia.Así huye del prejuicio.“Los árboles se caen en el bosque aunque no haya nadie mirando”.Como dijo Einstein“Lo más incomprensible del mundo es que sea comprensible".La publicidad también persigue lo conciso pero no siempre dice la verdad.

   “No es una sentencia”. Continúa reflexionando el profesor Wagensberg. Se diferencia del refrán en que este liquida una conversación. Se dice y a callar. El aforismo, en cambio, inicia un diálogo y es más objetivo.  Hay dichos absurdos en el refranero.Algunos se contradicen unos a otros. Los refranes son conocimientos en conserva; se perpetúan por tradición, no por utilidad. Hasta los pensadores más avanzados de su tiempo tenían el ancla de la costumbre. Lincoln creía que los negros no podían ser jueces y Darwin veía inferiores a los Onas del Cono Sur. “Todas las comparaciones son odiosas”.  Es una tontería; sin comparación no hay ciencia . “La excepción confirma la regla”. Si una regla tiene una excepción hay luz roja y debe cambiarse.

  Hay gente a la que le irritan los aforismos.A veces intentan sintetizar una teoría entera en una frase. Puede parecer presuntuoso.Es muy fácil y rápido ingeniar un aforismo malo.“El revoltillo lo inventó un genio aturdido por el fracaso de una tortilla”. Muchos inventos llegan por error.

   Es un texto que se aguanta sólo. Funciona sin explicación. Por ejemplo “No hay nada nuevo bajo el sol” es una frase bíblica muy poética que no es cierta fuera de contexto. Pero “vivir envejece”parece trivial pero aporta mucha información. Nos desgastamos y oxidamos.

   Es la quintaesencia de la síntesis. Se necesitan un mínimo de dos palabras. Las fórmulas, según Ramón Margalef,no pueden tener más de diez centímetros de longitud.  “El cerebro se inventó para salir de casa y la memoria para volver”. Un mejillón y un percebe son animales fijos. Comen por casualidad. Si no le llega la comida se mueren. La medusa va a la deriva. No tiene cerebro porque no lo necesita. El primer dinosaurio al que le salieron plumas debió ser el hazmereír de los demás; pero al bajar la temperatura y aumentar la humedad sobrevivió. Apareció la solución antes del problema. El cocodrilo tiene un andar muy rudimentario. Más elegante es el dinosaurio porque tiene pelvis. Elvis no sería el mismo sin ella.

   El científico tiende a excluirse a el mismo. Con los artistas no siempre ocurre. Durero se pinta en sus cuadros y Hichcock hacía cameos en sus pelis.  El Quijote es considerada una novela universal pero el narrador lo tiene muy difícil para dejar de participar. Los cuentos de Borges o Cortázar no están tan ligados a la experiencia del autor.
   El aforismo tiende a ser universal. Las religiones hablan de un misterio que no se va a resolver. En ciencia es para investigarlo y que, tarde o temprano, deje de serlo.    Secuestran las paradojas de la educación. Los profesores no quieren estimular la duda. Solo nos enseñan lo seguro y eso es algo muy previsible. Recuerda una anécdota. Una vez puso en el museo una pieza que encontró en el Sahara; y narró en la explicación “no tenemos ni idea de lo que es”; así, suscitó muchísimo interés.


   Es una pieza humorística,a diferencia de los poemas. En Twitter la gente casi siempre pretende cabrear a otro. Tienen chispa como las greguerías. Confiesa Wagensberg en referencia a un célebre gracejo de Woody Allen que no escucha a Wagner porque tiene miedo a que le guste.

2 comentarios:

  1. Estupendo resumen. Disfrutamos de la conferencia , de la conversación de Jorge Wagensberg. Los aforismos nos sitúan ante la incertidumbre del ser humano, de la mejor manera posible: el afán por conocer.
    Gracias, por compartirlo

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  2. Y a ti por difundirlo. Nos vemos en el próximo Nexos que suena muy prometedor!

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