El jardín de mi casa

*Mi opinión de la película Fences
Nominada a 4 Premios Óscar
Viola Davis gana la preciada estatuilla a mejor actriz de reparto. Lo justo.
Ya se había apoderado del Bafta y Globo de Oro

   Toda la vida transcurre allí. En las escaleras del porche. El baúl donde se sienta Bono. Aquella pelota mansa atada a un árbol. O la valla siempre inconclusa en madera de roble que aguanta más la erosión que una de pino.Ahí se ve que el embrión de la historia está en el teatro. August Wilson solo permitió adaptarla a la gran pantalla si la dirigía alguien con su mismo tono de piel. Denzel rescató esta historia de perdedores. Todos lo somos alguna vez. Muchas veces.

   Troy está enfadado con el mundo. Nunca ha podido superar que, pese a su desmedido talento, no llegase a ser profesional del béisbol por una legislación racista. De aquello sólo heredó una ligera cojera.  Su padre fue un ogro. Y no sabe como canalizar ese remordimiento. Muestra más interés en contar sus batallitas que en observar el talento de sus vástagos.

   Trabajó en el reparto de la basura. En los cincuenta no llevaban casco los que van pendidos del camión.Consigue que lo ubiquen al volante.No saben que el sindicalista analfabeto no goza de licencia. Paga,no sin apuros,las facturas y cree cumplir así con sus responsabilidades familiares. Espera con desesperación la llegada del viernes.Paga, ginebra compartida y una buena tertulia.Pero camina hacia la autodestrucción.A perder todo lo que tiene. Fantasmas en la azotea.

   Imposible no sentir empatía por su hermano. Retornar de la guerra es traumático. Aunque  triunfe tu bando. Más si tienes una bala nipona residiendo en tu cabeza. Perdió lucidez. Ahora naufraga en un mundo de cerberos. Colgó una trompeta al cuello por si se consuma el Apocalipsis. Alguna vez lo encarcelan por alboroto. Troy es comprensivo con él. Se debate entre dejarlo en libertad o confinarlo en una residencia. Y mete en su bolsillo la pensión de invalidez.

   Frío con sus hijos. Lyons es un melómano. Rechaza trabajos precarios a la espera de cumplir su sueño. Su padre es reacio a dejarle dinero para que aprenda la dureza de la vida.

 Aún más tirante es la relación de Cory con su progenitor. Bullying. Por pavor a que batee mejor que él.

    

   Bono es el amigo fiel. Risueño y buen oreja. Sin aristas. Tan bueno que resulta poco creíble. Admira a Troy y es capaz de aportarle su consejo si cree que se desvía de la senda correcta. 

   La mejor interpretación de la cinta es para Viola Davis. Ama de casa y sostén de la familia. Cocina respeto, judías y generosidad cada día. Una mamá, fuerza de la naturaleza, suele anteponer por motu propio el bien común a sus apentencias. Su marido es un cascarrabias y emplea lenguaje pseudosexista pero parece valorar a quien tiene a su lado.

   La película rompe con la confesión. Troy cree que la vida le ha azotado con desdén.Que es un penitente. Que se merece una aventura. Emuló a uno solo de los apóstoles del cuadro del salón.  Sólo tiene valor para confesarlo cuando deja preñada a su amante. “No me arrepiento de nada.Me lo pedía el corazón”. Ni siquiera se niega a seguir viéndola. El bebé es un regalo envenenado.Una criatura inocente. Tras la revelación seguirá pernoctando bajo el mismo techo que su esposa.Imagínate la convivencia ahora.Será la única vez que la música calle a los personajes.