Estadísticas mojadas

Crónica del Alemania 1-1 Italia.  

Pasan los de Löw a penaltis (6-5) después de 18 lanzamientos 

Cuartos de Final de La Euro 2016 (disputado en Burdeos)

Faltaba Grosso!

   Se decía en los corrillos. La Mannschaft nunca ganó a la Azzurra en partido oficial.Hoy tampoco. Pero Berlín celebra apear a la rocosa Italia. Se jugó a lo que quieren los del sur pese a que el balón fue de los campeones del mundo. Los metas nunca pudieron empezar en corto. Sólo Kroos fue el cartero eficaz de siempre. Al cuarto de hora se estropeó el más italiano de los alemanes. Hubo muchas más tarjetas que maldad. Italia evitaba que canalizasen Parolo o Sturaro. Sin la magia de Pirlo, la raza de De Rossi y el talento de Candreva mejor jugar sin medios.

   La primera parte se cerró con una jugada de laboratorio.¿Recuerdan aquellos pases largos de Hierro a Raúl? Pues aquí actúan Bonucci y Giaccherini. Ya dio réditos ante Courtois.  Hoy casi desatasca el choque. Gracias a la velocidad de un zurdo bajito que lleva el 23. Como Munitis.

   Mediado el segundo acto tuvo Gómez sus minutos más lúcidos. De una asistencia suya nació el gol de Özil. ¡Cuánto talento racionalizado! El nazarí casi sentencia con un taconazo aéreo. Lo que hizo fue romperse. 

   Los latinos sacaron corazón y coraje. Por eso son Italia. Boateng cometió un penalti de preescolar. Para emborronar una ficha de prestigio. Levantó las manos para demostrar paz y se encontró un bloqueo de voleibol. Bonucci soltó toda la rabia acumulada.  Antes  del noventa Hummels se quedaba apeado de semis. Pese a que fuese su segunda infracción. El técnico transalpino, tan enérgico como Emery, cree que sus nueves son Baggio y Vieri.

   Ya pactaran penales pero jugaron prórroga por costumbre. Impolutos los guantes de los míticos porteros. Circo para el pueblo. Lo más divertido de la Euro junto con el descomunal monográfico de Hazard contra la Hungría de Király.  Conte donó 26 segundos a Zaza. Más presión para tu especialista que para el cancerbero rival. El barbado pensó más en los saltitos que en la ejecución. 

Muller, con su gafe en las eurocopas,parecía que tiraba con fiebre. Mesut pegó bien pero ajustó demasiado. Pellé desafió al arquero, sin darse cuenta que así temblaba él. Bonucci iba pletórico pero repetir lanzador suele dar pistas. Falló como en la Confederaciones. Match point. Schweinsteiger no merecía la miel por su partido tan gris. Se redimió Boateng.  Hector puso el colofón a la fiesta con un chut “así, asá”como diría el Marqués. Pasó por bajo del cuerpo de Buffon; ya acariciara el de Hummels. Como si sus lágrimas ayudaran a deslizar la pelota a la red.

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