viernes, 10 de febrero de 2023

Miedo al abandono

 *Crónica de la galardonada película Almas en pena de Inisherin

*Artículo publicado en La Región (9-II-2023)

   Paisajes verdes y acantilados. Y personajes aislados en la niebla celta. Y una especie de meiga que flota en el ambiente. Me temo que pocos tréboles de cuatro vamos a encontrar.


   "Ya no me caes bien".   Al meollo, sin preámbulos. El conflicto se arroja desde el primer momento en una película que no abusa de cadencia, ni de acción.  Las relaciones hay que regarlas para que no se marchiten. Parece que nada ha cambiado pero la decisión es firme.

 


   Colm está harto de conversaciones insustanciales. Como los padres primerizos que parecen perder experiencia vital autónoma y solo hablan de sus retoños. Un tipo ya entrado en años que prefiere relajarse componiendo canciones tristes con su violín.  Sólo la música le rescata de una honda melancolía. La presencia de su antiguo amigo le irrita. Llega el ultimátum. Si Pádraic se acerca empezará a amputarse sus dedos. Y no es un farol. Solo hay una nimia esperanza.Tiene mala conciencia si se porta mal. Y en situaciones límite aún aflora la camaradería.


  La hermana de Pádraic es su contrapunto. Él es un ser sin grandes ambiciones ni inquietudes. Ella es culta y preocupada por su formación intelectual. Cuando le ofrecen empleo como bibliotecaria en una isla, en una carta fisgoneada por la cotilla del colmado, deja al pastor muy solo. Los animales dormirán bajo techo para proporcionarle calor y compañía.



   Dominic es el tonto del pueblo. Entrañable y bondadoso. Lo tienen vetado por un tiempo en el pub. Su padre opresor le agredió con una tetera. El progenitor es de esos seres a los que el uniforme desestabiliza. “¿Te podrías enamorar de un hombre como yo?”. Pero su declaración cae en saco roto. Esperemos que esa herida no tenga nada que ver con su muerte en el lago.