martes, 25 de diciembre de 2018

Manhattan

*Mis memorias en Nueva York


   El escenario del mundo. El patio de luces de Woody Allen. El lienzo y las gafas de Warhol. El hormiguero de la ciudad está bajo tierra. Hay muchos comercios en las cavernas. Sudor pegajoso en el andén, frío polar en el vagón.Un anciano canta una versión acelerada de Stand by me marcando el ritmo con el bastón.La gente carga su móvil en las cabinas para que sigan vivas.


   Zarpa el ferry desde Battery Park.Borracho por los vaivenes de la mar.Llego al islote donde los indios venapes hacían cerámicas y cosechaban ostras con las que luego elaboraban abalorios. Allí se posó la Estatua de la Libertad en 1886. Fue enviada en partes, como si fuese un rompecabezas.  Esta vez el regalo no estaba envenenado y no salieron helenos de las tripas. El escultor fue Bartholdi,Eiffel le ayudó con el esqueleto interno y Pullitzer lideró la campaña de recaudación. 93 metros de la base a la antorcha dorada.La siete puntas de la corona simbolizan los mares y continentes.Viste la estola clásica verde menta y transmite tranquilidad, paz y nobleza. Una parada en el Museo de la Emigración de Isla Ellis antes de retornar a la Gran Manzana.

   Dos piscinas emergieron en donde brotaba el tallo de las Torres Gemelas.  El One World Trade Center, hijo de aquellas, ha nacido en 2014 a su imagen y semejanza. Después de ver el Memorial ningún avión del cielo parece inocente.

   Mi desconocimiento en temas bursátiles me hace ser menos valiente que la niña que espera serena la embestida del toro de Wall Street. Subiendo por la infinita Broadway,que no es recta pues sigue un sendero indio,  llego al Ayuntamiento. Las ardillas del parque se suben sobre las patas traseras y agarran su vianda con las otras.

  El Puente de Brooklyn se inauguró en 1883 tras 16 años de trabajo.Icónicos son sus dobles arcos apuntados y esos cabos de galeón. El suelo, compartido entre ciclistas y peatones, es de madera. La carretera pasa a un nivel inferior. Ponen multas por los candados pero algunos hay. Discurre sus casi 500 metros en paralelo e inusualmente cerca del Puente de Manhattan.

   Confucio tiene la barba sin arreglar y las manos en ademán orante. En Chinatown hay bufés al peso muy económicos.En el comedor de la beneficiencia de Bowery nadie pregunta a los comensales por su condición. Sólo hay que ajustarse al horario.Comen caliente que es lo que necesitan. Bien recibido sería el hombre sedente al que acompaña el cartel de“Me and the birds”.

   En septiembre celebran las fiestas de San Genaro en Little Italy. Suena Eros en la Calle Mulberry. Al anochecer sirven raciones transalpinas muy generosas en las terrazas.

   Desenvaina la espalda Garibaldi en el Washington Square Park. Los universitarios posan la cesta del picnic. El pasado fue más gris. Fue pantano, cementerio y hubo ejecuciones públicas.

   El Mercado de Chelsea aprovecha la antigua fábrica de gallegas de Nabisco. De estética industrial y focalizado en comida gourmet. Pijo e impoluto. Podría almorzar sobre la taza del wc.

   Riegan las plantas en High Line. Son 3 kilómetros de paseo elevado sobre antiguas vías de tren.  Se aprecian las aguas del Hudson y un mural multicolor de Ghandi y Teresa de Calcuta.
                                                    *Vistas del Hudson y New Jersey 

   En Union Square juegan al ajedrez de forma amistosa pero con contador de tiempo. Un buen surtido de estatuas: Lincoln, Ghandi, Marqués de Lafayette y una ecuestre de Washington. Aquí hubo una gran manifestación de protesta por el asesinato de Sacco y Vanzetti en 1927.

   Si subes hacia el norte por la Quinta Avenida, donde la mayoría de vehículos son taxis amarillos, apenas te percatas de la presencia del Flatiron. El singular edificio con forma de cuña y 22 pisos se remonta a 1902. La publicidad de agua vitaminada es casi tan grande como el inmueble.


   La sombra del Empire State alcanza los 449 metros. El Gigante Art Decó, que solo descansa seis horas al día, observa a 50 millas a la redonda. Nos guían pomposos mayordomos  de impolutos trajes malvas. Somos las ovejas del pastor. El ascensor no da vértigo.  Un observatorio exterior en el piso 86 y otro acristalado en el 102 que estropea las fotos. Se ve todo rectilíneo, casi matemático. La zona este de Lower Manhattan prefiere permanecer cuerpo a tierra. Y una urticaria galopante de depósitos, algunos disimulados con cúpulas y agujas ornamentales.
   El Parque Bryant es un oasis entre rascacielos.  Propuestas deportivas de balde: minigolf y kubb.  Hay pistas de ping pong y,a la vera de la Biblioteca Pública, sala de lectura al aire libre.

  Los anunciantes digitales de Times Square son pasajeros,salvo los de cierta bebida espirituosa de color negro y etiqueta roja. Uno,vestido de presidente,busca sus monedas. Los superhéroes protegen a la chica del busto desnudo; no deja de moverse para dificultar el disparo de los fotógrafos mirones. Los animadores hacen volteretas sobre la gente que se arremolina en su entorno. Ceban el número, ralentizándolo, para crear expectación. Acaban cada pirueta, cadena en boca, pidiendo reconocimiento.

   El Chrysler Building fue nueve meses el edificio más alto del mundo,hasta que lo rebasó el Empire. Aguja de acero inoxidable,motivos automovilísticos y gárgolas en forma de águila. ¿Y cuál es el Rockefeller Center? Rápido se identifica por las letras de un medio de comunicación.


   San Patrick es la mayor catedral católica de Estados Unidos. El templo neogótico de mármol blanco tiene un señor rosetón de 8 metros de diámetro. Dos libros por pupitre en la Iglesia de San Bart. Vidrieras luminosas y techumbre tenebrosa. Cuando entro al MoMA ya ha caído la Noche Estrellada sobre las Señoritas de la calle. Una infantería de banderas,ordenadas alfabéticamente, protege la sede de la ONU; a su espalda  motos de agua cabalgan en paralelo a Rosevelt Island.

   El sur del Central Park, antes de iniciarse su construcción,era una zona plana y el norte más rocosa.  Lagos artificiales y patinadores habilidosos.Los liberadores, Bolíbar y José Martí, y el conquistador Colón tienen su estatua. También los escritores Hans Christian Andersen, Walter Scott y Robert Burns. Un personaje de ficción como Alicia. Y un busto de Beethoven. Retrospectiva de Giacometti en el Guggenheim entre fuentes de oro y recorrido de caracol.

   Todo el mundo recuerda el Edifico Dakota por el asesinato de Lennon e ignoran que allí vivió Lauren Bacall.En el renacentista Hotel Plaza,se casaron Michael Douglas y Caherine Zeta-Jones.
   El Mercadillo de los domingos de Green Flea se instala en el patio de un colegio. Canastas y pista de tartán. Como una pizza con aceite de trufa para evitar las tasas de los restaurantes. 

   Una niña vende limonada a 75 centavos a las puertas de Clifton House. Theo Roosevelt cabalga flanqueado por un indio y un negro. En el Museo de Historia Natural calculo mi peso en el Cometa Halley y la Luna. Dinosaurios y moais.  Suena la musiquilla hipnotizante del carrito de los helados.

martes, 18 de diciembre de 2018

Madre e hija

Meritxell Colell habla en Numax de Con el viento, su ópera prima (1-XII-2018)
Artículo publicado en El Faro de Vigo (17-XII-2018)
Fotos extraídas del blog de la directora catalana



   Recuerdos de infancia. Para Truffaut fue un acto de revelación encontrar a Jean Pierre Léaud. Cuando este era un niño en la audición se mostró muy enérgico y positivo.  El director no construye diálogos impostados sino frescos. Se abrió a cambios en el rodaje, a desechar el control absoluto. Trabajó codo con codo con su guionista Marcel Moussy.

   Meritxell también tiene esa generosidad. “Nunca un cuestionamiento era visto como algo negativo. No hay verdades absolutas. El cine es un lugar de encuentro. Para ahondar en los vínculos. Hace físico lo inmaterial”. Eran solo siete en el rodaje para trabajar de forma trasversal. Todos sintieron el filme como propio, como una experiencia vital. Se mezcla lo personal con lo cinematográfico. La sonidista, Verónica Font, grabó 100 horas de sonidos en el pueblo: cuervos, las texturas de la lumbre… “No hay dirección de arte, estábamos todos construyendo. Por la mañana mirábamos el vestuario del día”.

  Conoció a Mónica García en enero de2014.La vio bailar,charlaron y decidieron trabajar juntas. La asturiana idolatra a Beckett.Pero fue la poeta Chantal Maillard,que habla sobre la herida, un pilar para investigar su personaje.Mónica acudió al pueblo a visitar a Meritxell un mes de octubre.“Mónica te imanta por su fuerza escénica”; sufrió una lesión en la rodilla y eso condicionó un poquito el rodaje. Ahora prepara un nuevo proyecto con la bailarina que se llamará Dúo.
  Rescató emplazamientos emocionales de su vida personal.La acción transcurre en Las Loras,al norte de Burgos,donde solo viven 6 hombres en invierno.Y hay un retorno desde Buenos Aires. 

   La iluminación es otoñal, muy tenue. ”Nunca rodábamos al mediodía porque esa luz no nos gustaba. Vivimos once semanas en la misma casa”. La cocina de leña cargaba más el ambiente. Las cuatro actrices, un matriarcado oculto, salían de allí con tensión por el espacio y el silencio.
   Tuvo el valor de mostrar a cualquiera sus libretas de trabajo de Tierras de Soledad,que así era el título inicial . Una con localizaciones y mapas, de reescritura, personajes, trabajo con los actores y tratamiento visual y sonoro. En las notas enfatiza “la danza como metamorfosis”.

  Meritxell se define como montadora y “muy caótica”. Hay dos tipos de montaje.Una en barro. Pero ella prefirió en piedra.Partir de un bloque e ir depurando y quedarse al final con la esencia.  Hay directores que engañan a los actores. Ella insiste en la honestidad. Pese a todo, Mónica y Concha Canal, su madre en la ficción,nunca sabían lo que iba a pasar luego, que se vendería la casa por ejemplo.“Estábamos en el presente de la relación”. Llegó a culpabilizar a su mamá por permitirle marchar. Y se sentía culpable por no haberse despedido de su padre.

   Conectó las escenas a través de un caos emocional, desde el llanto al fuego. El trabajo de la huerta muestra la cotidianidad. La baraja es un símbolo del acercamiento, la convivencia, el tacto,el compartir mesa. Colell quería retratar a su abuela desde el documental. Captar su mundo antes de que se acabase.  Siempre se ponía al margen en las fotos. Con una relación muy estrecha con los ciruelos. El paso de las estaciones y la transformación del paisaje.

lunes, 10 de diciembre de 2018

El embrión de Fidel

*Exposición sobre el viaje de Fidel a Galicia
en la Galería Sargadelos (diciembre de 2019)

*Publicación 150 en prensa. Cartas al director de El Faro de Vigo (10-XII-2018)



   La lupa del mundo miraba a España. Cobi se ajustaba el chándal para la inauguración de los Juegos.  Primera visita oficial. Llegó a Barajas para participar en la Cumbre Iberoamericana de Madrid. Le esperaba el ministro de exteriores Javier Solana.Citó a Martí,“Cuba no anda de pedigüeña por el mundo”. Y González no se arrugó “No queremos presos ni exiliados políticos”.
   El 26 de julio un navarro de casi 190 centímetros se coronaba vencedor del Tour por segunda vez. Los italianos Chiappucci y Bugno lo arroparon en el pódium de los Campos Elíseos. Mientras, Castro era increpado por un opositor a su régimen en la Expo de Sevilla junto al Pabellón de Cuba;se defendió ante los medios afirmando que “Cuba es el país que más ha hecho por los derechos humanos y uno de los más democráticos del mundo.No nos falta el espíritu de lucha”. Era la primera vez que pasaba un 26 de julio, día nacional del país insular, fuera de su patria.

   En Galicia fueron 48 horas frenéticas. Ambas noches se hospedó en el Araguaney. En la agenda previa estaba prevista una visita a Oleiros pero se desestimó por falta de tiempo. Fraga apenas le dio un apretón de manos en Lavacolla. Nada de abrazos.Un año antes el de Vilalba había sido invitado a Manatí donde vivó su familia.Unos 200 nacionalistas y 400 periodistas abordaron al Comandante en la Plaza del Obradoiro.Firmó en el Libro de Oro de la Xunta.El presidente gallego le explicó el Pórtico de la Gloria, la Biblia tallada en piedra. Paseó por la Almendra con su uniforme verde de campaña. En la Biblioteca América de Santiago fue asesorado por el rector Ramón Villares y por otras personalidades académicas como Carro Otero y Xusto Beramendi.
   Esa tarde del 27 de julio lo llevan a la comarca del Barbanza. Conoció el funcionamiento de una fábrica de conservas pesqueras en las inmediaciones de Boiro. Luego,una travesía turística que zarpó de Puebla. Terminó la jornada con una recepción en el Convento de San Francisco.

   El barbado, a punto de cumplir 66, venía a conocer su pasado. Camino a Láncara,hizo una parada para pasear por la muralla romana de Lugo.En la aldea saludó con timidez a sus primas Victoria y Estelita López Castro. Dicen que también visitó a su tía Juana.  Al observar la humilde morada donde nació su progenitor en 1875 comentó a Iribarne “ahora entiendo porque tuvieron que emigrar nuestros padres”. Aunque reconoció en una nota de su puño y letra que Ángel Castro Argiz “tantas veces deseó volver y no lo pudo hacer”. Se declaró nieto de campesinos pobres. Fue nombrado hijo adoptivo del pueblo. Sorprendido, añadió un “¿Nada más?”.
   En la romería campestre se congregaron 700 personas. Empanada, pulpo y aguardiente. No faltó la queimada. Y echaron unas risas durante las partidas de dominó. ¿Quién ganaría?

martes, 4 de diciembre de 2018

Robin Hood


*Impresiones de la película VIUDAS
Un reparto con Viola Davis, Colin Farrell, Liam Neeson, Robert Duvall...


   Robar está mal. Sea en la Casa Blanca o en el Mercadona.Steve McQueen tendrá que esperar por su segundo Óscar. Un inicio caleidoscópico entre sábanas y explosiones. La historia sucede en Chicago. Con negocios turbios en el Lago Michigan. Pero podría ser en cualquier otra parte.
   Verónica va siempre con su cachorro. Para acrecentar su rol de líder e ideóloga.  Ahogada en drama.Su marido,matón y saqueador,le ha engañado. Un policía de gatillo fácil abatió al hijo de ambos. Viola Davis es avezada en moquear entre sollozos.Pero el luto dura poco. Unos pendencieros le reclaman una deuda de dos millones de dólares que contrajera su hombre. Un mes de plazo o correrá la sangre. La solución está en casa. Halla un cuaderno con los planos de una mansión donde podría saquear cinco millones. Necesita un equipo.Las viudas no tienen mucho que perder.Sin hombres desatarán poca sospecha. Primera asamblea en la sauna. 
   Alice es de origen polaco. Su madre cree que para ir a la Universidad es necesario que se convierta en meretriz. Como la joven se opone le sirve el cóctel perfecto, beso tras bofetada.  La rubia acaba aceptando vestirse en chica del cava. Conoce a un varón de buena posición. Congenian. Se gustan.  Pero es difícil atravesar la barrera de negocio a relación.
   La suegra de Linda le culpa de todo. Un arrumaco poco meditado con un abogado.  No ha cogido una pistola en su vida. Ni de juguete. Contrata a Belle como canguro. Ésta también trabaja en una peluquería para alimentar a su niña. Prefiere llegar sudada a perder las monedas en un taxi.  Es tan disciplinada que es perfecta para ser la conductora en el atraco.

   Foco en la política local.Saludan al vecino por el nombre de pila.Ambos bandos quieren comprar al reverendo,que aprovecha su tirón para dejarse sobornar.La prensa es un grano en el culo.El candidato blanco pertenece a  una saga de concejales. Su padre, de armas tomar,es de la vieja escuela.Las elecciones son“como la última batalla de Custer, matar o que te maten”. Pero una desgracia personal puede desnivelar la balanza.La realidad casi siempre supera a la ficción.