1. Tienes que ser sincero. Puro. Luego ya te romperán el corazón y se quedará tierno.
2. Puedes mirar con lujuria a mujer ajena. Pero no más de cinco segundos porque es pecado.Y sólo vale cuando viene de frente pues girarse es recrearse demasiado.
3. Has de aceptar las miserias y defectos de tu amada. Y luego no vale ir a rajar a terceras personas. Te lo comes tú solito ya que te vas de independiente.
4.Invitarás a cenar al menos una vez cada 60 días. Sino serás considerado "rata". Ese es el primer paso para que te acaben desidealizando y, posteriormente, odiando.
5. Procurarás imnovar en la intimidad. No vaya a ser que ella quiera complementar su dieta omnívora en estas u otras sábanas.
6. Irás a cenar a casa de tus suegros. Aunque los callos te den asco y tú nunca vayas a ser un producto de primera calidad en el hogar de tu familia política.
7. Estarás obligado a perpetuar la especie. Aunque dudes, aunque tengas miedo, aunque suponga cambiar viajes transoceánicos por un fin de semana al año en Boiro.
Pronto, ese nuevo ser te acabará reemplazando en mimos y atenciones.
8. Renunciarás a un 90 % de tu tiempo libre. Olvídate de la siesta y tendrás que pedir permiso hasta para hacer pipí. Quedar con los amigos una vez al mes será tu tabla de salvación.
9.Compartirás ideología y credo con la persona que está al otro lado de la almohada. Créeme, es lo mejor. Discutir es gastar energía.
10. Todos estos mandamientos se reducen en tres.
-Nunca serás idealizado porque eres el de siempre.
-No te verán original porque eres el de siempre.
-Y pasearás al peludo que no quisiste en frías noches de febrero aunque tengas alergia y vuelvan a emitir Pretty Woman en Telecinco.
