jueves, 30 de junio de 2016

Alta Galería Nacional de Berlín



   *Desde 1999 la Alte Nationalgalerie es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

   *Una trabajadora del museo regañó a un joven por llevar su polo atado a la cintura. Volver a la prehistoria..

   *Detengámonos a observar sus cuadros estelares:

   Recuerdo de Tívoli de Anselm Feuebachr. No confundamos al artista con el filósofo de mismo apellido.Se aprecian las cascadas de este antiguo pueblo italiano. Un paraje idílico. La coloración es apagada, un velo gris. El pintor alemán emplea niños como motivo recurrente. No se miran, solo les une la música.


   Claude Monet pintó en 1867 tres vistas de París para fijarse en la nueva velocidad de la vida en la ciudad. Semeja una postal en un momento en el que estaba naciendo la fotografía. Lo iba a exhibir en el Louvre. Retrató aquí la fachada gótico tardía de la iglesia de Saint Germain. La gente que se aprecia son apenas manchas; “escupitajos” para sus detractores.



   Molino de la Couleuvre (1897) es obra de Paul Cezanne.  A diferencia de los impresionistas trabajaba durante meses sus obras. Para él la imagen surgía de la modulación del color y no de las líneas. Se abre a la abstracción. No era usual que pintase animales. En esta ocasión hay patos en el estanque, quizá por influencia de Pissarro con el que que estuvo en el verano de 1881.



   La tarde de los niños en Wargemont es una obra tardía de Renoir. Retrató a los hijos del hombre acaudalado que le invitó a veranear en 1894. Un azul frío cubre el espacio interior. A su vez la pradera que se ve por la ventana es un cuño muy de este pintor impresionista.




    Courbet pintó La Ola aprovechando que visitó el Norte de Francia en el verano de 1869. Se potencian las fuerzas de la naturaleza, agua y aire. El cielo se abre ligeramente dejando pasar la luz del sol.  El mar está encrespado. Un estruendo.  Cezanne describió así el cuadro del realista francés “su espuma es como si se precipitara sobre uno”.




   El árbol de mayo se cree que es de Goya, precursor del realismo, aunque no es segura su autoría. La escena es sombría. La enfermedad que aqueja al español en 1792 y que desencadena en sordera afectará mucho al tono de sus pinturas.Hay un crucifijo en el fondo como advertencia. Los asistentes a la fiesta están en penumbra. 






   John Constable pintó La casa del almirante en Hampstead, espacio hoy absorbido por la ciudad de Londres. Alquilaba esta morada todos los veranos porque su esposa tenía tuberculosis. Recrea el ambiente tormentoso del verano y los árboles movidos por el viento. Este paisajista inglés de inicios del XIX recreaba la atmósfera pintando al aire libre; solía apuntar la hora exacta y las condiciones lumínicas.

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