viernes, 29 de noviembre de 2013

Crónica de un ascenso anunciado

El Celta de Vigo vuelve a la élite (junio 2012)

La tarde que el Celta empataría para ascender fue soleada. Cinco años de sombra son suficientes. Pacto de sangre sin pelea.Nadie pudo apostar. La primera jugada cordobesa, con pases sucesivos al portero, fue una declaración de intenciones. El equipo celeste, que nos excitó todo el año con un exquisito balompié ofensivo, tampoco faltó a su palabra. El mister catalán había dejado una premisa cara durante la semana:“ La clave es no encajar”. Un infumable ejercicio de pases sin profundidad al primer toque. Un epítome de fútbol horizontal. Ni una finta, ni un roce. Todos al trote. Apenas un puñado de faltas involuntarias que nunca pusieron en peligro a los visitantes apercibidos. Un De Lucas en horas bajas, titular por la ausencia de Toni, fue el único hombre de campo que puso dos timoratos centros al área. Nadie se sumó al remate para no abrir hostilidades. Sólo faltó un cómplice guiño de ojos. No habría más exploraciones por las áreas.

En el segundo acto el arquero de los Califas preguntaba sin disimulo los resultados parciales de sus futuros rivales en el play off; el Guadalajara volteaba el marcador en Pucela. Éxtasis en Balaídos. Los vallisoletanos nunca creyeron en una Apocalipsis en Vigo y reservaron a sus puntales. El miércoles se medirán con los cordobeses en semifinales en un paradójico duelo de exdeportivistas en los banquillos.

Orellana fue besado al abandonar el césped; dos ascensos en un año. Por si la contención no era suficiente entró Natxo Insa por Aspas. Gratitud a la gran liga del carismático moañés. Hoy se vio obligado a rebajar sus niveles de testosterona para no competir con Ciclón Ulloa. Acabaría con el pecho hinchado y su ya afamada visera personalizada.

Los presidentes, que pasaron hora y media de brazos cruzados,acabaron acaramelados. Gudelj,seis temporadas máximo goleador del Celta, recibió merecida ovación.Yoel, metido en el roll de Pepe Reina, estuvo a punto de duchar al cuarto árbitro cuando incomprensiblemente se descontaron dos minutos.Paco Herrera sí acabó calado. Era el amanecer de una fiesta descontrolada amenizada por Gonzo. Galicia vuelve al mapa de la élite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario