Un paseo por Copenhague
*Tiempo recomendado de exploración: 3 días
*La versión reducida del artículo fue publicada en El Faro de Vigo (23-9-2017)
*Tiempo recomendado de exploración: 3 días
*La versión reducida del artículo fue publicada en El Faro de Vigo (23-9-2017)
El Tívoli,
aletargado durante el crudo invierno, es la primera postal. Tulipanes y comedia
del arte.El desgarbado Hans mira
para el Parque.Me adelantó, con larga zancada, y espera en los jardines de
Rosenborg. Ya no picaba el sol y quitó su sombrero. Andersen quiso ser bailarín en el Teatro Danés pero era muy
delgado y descoordinado. El mundo ganó un literato.
Las palomas reciben
migas en la Plaza del Ayuntamiento. El Radhuset
recuerda al Palazzo Pubblico de Siena.Brilla la estatua dorada del
Obispo Absalón. Instintos sanguinarios. Pasé de puntillas por Hojbro Plads cuando lo observé cabalgando con hacha
en mano.
Los adictos a las
compras tienen su paraíso en Stroget. Dice
el biólogo que la fuente de las cigüeñas de
Amagertorv lo que tiene en realidad son garzas. La Iglesia de San Nicolás esconde un centro de arte
contemporáneo. El
Museo Guinness asoma en uno de los extremos de la calle peatonal.
En Nytorv, mercado nuevo,se concentraban
los 5 primeros ayuntamientos de la ciudad.Se hicieron ejecuciones públicas y
vivía el pensador Kierkegaard; Hoy tiene una sede la cienciología.
La Torre Rundetaarn,anexa a la Iglesia de la
Santísima Trinidad,fue construida por Christian IV a mitad del XVII. Tiene una
colección de aparatos astronómicos, sin olvidarse de Tycho Brahe.
Carlsberg actuó de
mecenas en la Glyptoteca,gratis los
martes. Me empapo de antigüedad egipcia y grecorromana y pintura impresionista
francesa. Definitivamente Monet me hace bostezar.
En el Museo
Nacional de Copenhague descubres que
Los vikingos eran más altos que la media, pero no sobrepasaban los 170cm.
Manda la
monumentalidad en Castle Island. En el área septentrional el Museo Thorvalsen,
de entrada libre los miércoles. El
maestro escultor , autor por ejemplo de la pila bautismal de la Catedral de
Nuestra Señora, quiso enterrarse de forma austera en el patio.
El Palacio de Cristianborg se eleva en
el lugar donde el obispo Absalón hizo construir su primera fortaleza en 1167.
Se quemó en 1794 y en el gran incendio de 1795. Desde la Torre se divisa no
solo toda la capital sino también el Turning
Torso de la vecina Malmö.
El Palacio de la Bolsa se construyó por
deseo de Cristián IV. Sobre el tejado
del edificio renacentista hay una aguja en espiral, formada por las colas de 4
dragones. Y lindando con el Museo Judío
y pegado al río la Black Diamond, Biblioteca
Real,que cuenta también con una sala de conciertos.
Cruzando el Lagenbro accedes a las piscinas
naturales. No renuncio al chapuzón. El
trampolín con forma de proa permanece a casi cinco metros. Mi pánico es atroz. Algún confiado hace tirabuzones de espaldas.
Yo dejo paso al siguiente. Y a los demás. Algunos no saben multiplicar aún con
dos cifras. Si piensas no saltas. Un impulso irracional y a volar. Planchazo
con las palmas de las manos. Orgullo.
En Chistiania fuman hasta las caricaturas
de los grafitis. Ni se me ocurre robarle una foto a un vendedor. Bajo el flexo y la lupa ofrecen allien wifi y AK 47por un mínimo de 50 coronas. Los humos de los demás me hacen levitar. Monopatines voladores. El restaurante
vegetariano ofrece una buena relación calidad precio. Acuérdate de devolver
después los platos sucios.Al fondo de las casas con huerta e idílico lago hay
nubes fabriles. La Iglesia del Salvador ningunea
a la menuda Christians kirken.
Vértigo en su campanario de chocolate; sintieron lo mismo en la obra de Verne
tras ascender por su rampa en espiral.
De los maceteros de Papiroen brota una propuesta de la
denostada Yoko Ono. Es optimista plantar
allí mis buenos deseos y leer los de los demás.
El genio actúa in situ. En la fábrica huele a comida de todo el mundo.
¡Pintaza! La Ópera, también a flote,
lleva visera.
El norte no lo indica
el musgo.Aristocráticas avenidas. La media naranja.
Nyhaven es Ámsterdam. Un canal. Copa su vertiente norte una
hilera de restaurantes de precios poco asequibles. Al menos no hay que abonar
por el baño público. Construido en el XVII por los prisioneros de guerra
suecos, el sempiterno vecino con el que te llevas mal. Tras décadas como desagüe de tugurios y
prostitución se rehabilita en los años 70. Hicieron una exhibición de navíos
que iba a ser de cinco días y acabó siendo permanente. El ancla es por los caídos en la II Guerra.
Hay una intervención llamativa. El artista chino Ai Weiwei rellenó todos los vanos de un edificio con
3500 chalecos,la mayoría naranjas,de refugiados rescatados en Lesbos. Hacinados
como ellos en sus travesías. Soleil
Levant se inspira en mi colega Monet.En la calle de atrás, Santa Ana, está
Cristian X con gabardina,rey danés durante las dos guerras mundiales.
El Teatro Real,neorenacentista,cuenta
con una sala principal con capacidad para 1500 espectadores. Kogens
Nytorv debe de ser majestuosa. A causa de las molestas obras ni distingo
bien la estatua de Cristian V. En el Hotel Inglaterra pasan noche las grandes
personalidades.
El Casillo renacentista de Rosenborg no
está defendido por cocodrilos. Un pato emprende el vuelo desde el estanque.
Custodia,entre otros tesoros,la corona de oro de los monarcas.El parque,
vigilado por Carolina Amalia,reina consorte del XIX, está adornado con
parterres de flores.
En Norreport duermen los velocípedos. Sobre
dos ruedas los daneses conservan su gen vikingo. Algunas tiendas indican
expresamente que no se aparquen las bicis sobre el escaparate. Es
fácil confundir los taxis con coches policías. En el mercado una barra
de pan grande asciende a 6 euros. Con suerte te dejan probar un gajo de fruta
fresca.El nivel de vida duplica al de mi patria.
En el Jardín Botánico además de rododendros y
rosas hay especies pirenaicas. Prohibido sentarse en el césped. ¡Tú que te
crees! El fotogénico invernadero es
para plantas tropicales.
Kunst enseña una fachada de color ámbar;
en su panza se dispersan dibujos y
grabados de Donatello, Bramante, Durero, Rembrandt, Picasso y Matisse.
La Iglesia de Mármol te traslada al
Vaticano. Empezada en 1749 por deseo de Federico V, interrumpida luego y concluida
en 1894. Es barroca con planta circular y frontón de cuatro columnas.
Los turistas acuden a Amalienborg para observar el cambio de
guardia de soldados serios.Las garitas son rojas como los uniformes de
Buckingham. Aquí visten americana azul marino.
Justo en el centro, protegido por un vallado, el monumento ecuestre de
Federico V. Su autor tardó 14 años en rematarlo, tanto que el monarca murió dos
años antes de la inauguración.
Cierran la plaza
octogonal cuatro palacios rococó casi idénticos. El Levetzau o de Cristián VIII fue la residencia del príncipe heredero
hasta 2004. Un museo de la porcelana no suena muy entretenido. Ahora Frederik y su esposa Mary viven en el
El Palacio de Federico VIII o Brockdorff que fuera el hogar de la reina Íngrid de Suecia hasta
su muerte en el año 2000; tienen cuatro hijos que estudian en colegio
público. Chapó! El Moltke acoge visitas
oficiales, fiestas y galas. Y,por último, el Palacio de Schack o Cristián IX. Es residencia
de la soberana desde 1967. Unos cotilleos. Margarita
II, siempre enganchada a la nicotina, tiene varias carreras y habla muchos
idiomas. Es muy querida, no así Henry que nunca se ganó la simpatía del pueblo
pese a aparecer una vez disfrazado de oso panda. El francés, amante del vino,
renunció este verano a ser consorte antes de serle diagnosticada una demencia.
El Kastellet es una ciudadela como la de
Pamplona. Tiene planta pentagonal y conserva el último molino de la ciudad, de
mediados del XIX.Goza además de un monumento conmemorativo a los daneses
caídos en favor de nuestra República.
Del deseo del
filántropo Jacobsen nació la Sirenita.No
la lubrica el mar sino la lluvia. Bella pese a su siglo de vida. La besé. No
fui correspondido.
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