lunes, 24 de febrero de 2014

La voz de Orozco

Concierto de Antonio Orozco
Sala Capitol. Compostela (diciembre 2009)

Se hizo esperar como novia en el altar. Quitó el gorro de bohemio y, sin presentarse, Se hizo esperar como novia en el altar. Quitó el gorro de bohemio y, sin presentarse, comenzó a lucir su voz rasgada. Nada nos hacía intuir lo que vendría después. Tras agradecer el convite a Europa Fm, comentó que le habían llevado a comer al Asesino; se rindió ante “"la carne del caldero" ”y los percebes aunque reconoció que se pasó con el orujo. Os juro que la verborrea del compositor no se debe que tenga poco repertorio. Bajó una cremallera a lo largo de su rostro y se disfrazó de Luis Piedrahita. Le entró la risa floja y el público comenzó a sentir que formaba parte de un espectáculo a priori tan íntimo. “Tu sí que vales, Antonio”. Él mismo señaló a uno de la primera fila: “¡Eres Luis Fonsi!”.

Comentó la tirantez que le producía el cable del pinganillo. Tenía que estar tan tieso que se comparó con la Obregón. Luego se giró como para lucir la estampa de la sopa de tomate Campbell de la espalda de su chaqueta. “Sé que hay un debate sobre si estoy gordo. ¿Verdad que no es para tanto, que sólo son las cámaras?”

Había un grupo numeroso que no había venido porque la actuación era gratis, eran verdaderos amantes del flamenquito. Comenzaron a lanzar gritos de apoyo a los que el artista respondía a modo de rueda de prensa. Cuando quiso darse cuenta tenía a uno en el escenario con el torso desnudo; bajo el tatuaje del guerrillero argentino había una firma, ahora impresa en la piel, que el catalán le hiciera en otro concierto. Pensé en alzar la mano y preguntarle por Lucie Silvas ¡Seguro que me atendería con gracejo! Hubo fans que se crisparon por tanta interrupción.¿Estábamos en la plaza la abastos o en el mercadillo? Pero la mayoría optamos por disfrutar de un espectáculo tan atípico y surrealista.


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