jueves, 13 de febrero de 2014

Duetos con Raquel

*Concierto de EL SUEÑO DE MORFEO en Compostela (noviembre 2011)

Cuando cambió el milenio Raquel del Rosario se atrevió a vivir entre los godos.Formó el grupo Xemá junto con David Feito, un astur aficionado a volar avionetas. Se fijaron en Juan y todo evolucionó sin brusquedad hacia un pop rock de influjos celtas. Anoche visitaron la Capitol. Noventa sugestivos minutos, lejos aún de las dos horas y media que nos regaló Carlos Goñi hace quince días para contarnos los traumas que le inspiraron.
 


La afluencia fue baja. Incluso se denegó el acceso al piso superior de terciopelo rojo. Admitámoslo, el prime time a las diez de la noche de una jornada laborable de noviembre está en la caja tonta. Muchos fans adolescentes se quedarían resignados en su cuarto. Pero El Sueño de Morfeo, típica banda que los muy machitos nunca reconocen escuchar, supo lidiar la batalla;mantuvieron un intenso flujo comunicativo con la fila uno.¡El éxtasis de los grupis!Para ambientar Ojos de Cielo se dirigieron a los enamorados:“Veo muchas parejitas, unas acarameladas, otras ni se miran. Pedir perdón es lo que más cuesta”.

La vocalista lució voz dulce, menuda figura y cabello recogido. Sus zapatos en negro y plata dejaban un tatuaje a la vista en el pie derecho. Juan Luis Suárez, que paseara desapercibido por Concepción Arenal antes de empezar,se agazapó bajo su boina de timidez; con la acústica o el bajo pero discreto en un segundo plano; lejos, la rebeldía que transmitía con la melena al viento y la eléctrica a la altura de la rodilla en aquel concierto del malecón de Ribeira hace ya seis veranos. Dieron empaque al conjunto Israel Sánchez a la batería y el bajista Javi Méndez, con las puntas mojadas de sus Panana Jack.

Sus colaboraciones con La Musicalité y Nek tuvieron cabida entre los dieciséis temas seleccionados. El italiano “de ojos azules es guapo con ganas”. Cadena Cien les brindó la oportunidad de pre-estrenar su cuarto álbum, Se buscan sonrisas. “Estamos hartos de ver caras largas”. Y lograron su propósito. Pasamos un buen rato, salvo los dos valientes que la canaria raptó del anonimato.¿A qué héroe de karaoke no le temblaría la voz?

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