viernes, 31 de enero de 2014

Ochocientos años de la Catedral de Santiago


   Este año se celebra el ochocientos aniversario de la Catedral. Pero en toda celebración siempre hay algún invitado que no puede asistir. En esta ocasión echamos de menos al Calixtino.

   La profesora Begoña Fernández Rodríguez abordó el tema en el VIII Congreso Camino de Santiago celebrado en Palas de Rei, localidad lucense por donde discurre el Camino Francés.

   La tradición y la leyenda se funde. El Libro IV de El Códice Calixtino, el Pseudo Turpín, cuenta que Santiago se le apareció en sueños a Carlomagno,emperador del Imperio Romano Germánico, y lo instó a liberar su tumba de los musulmanes; la dirección a seguir para encontrarlo, un camino de estrellas. El manuscrito, redactado en el XII,narra hechos del 800 aproximadamente.  

   Hacia el 813 se descubre la tumba del Apóstol. Pelayo, un ermitaño dicen, observó unas lumi-narias en el cielo y avisó al obispo de Iria Flavia, Teodomiro.Esto acaeció en el Monte Libredón, donde hoy se ubica la iglesia de San Fiz de Solovio, en la almendra compostelana. Algunos autores dicen que allí sólo hallaron un sarcófago de piedra, aunque la mayoría creen que sería un edificio de dos plantas; el de arriba para venerar el cuerpo.  El Libro de Testamentos de la Catedral de Oviedo, ya de principios del XII, es quien confirmará que los otros dos cuerpos que le acompañan son los de sus discípulos Teodoro y Atanasio.

   Inmediatamente, Alfonso II el Casto construye, como medida de emergencia, una pequeña iglesia de la que se encontraron pocos restos. Recordemos que debían salvar un fuerte desnivel de terreno, el que hay entre A Quintana y Obradoiro.  Alfonso III el Magno construye una iglesia mucho más compleja, ya de tres naves. Empiezan a entrar las corrientes estilísticas del arte asturiano.  Este monarca astur asiste en el 899 a la primera consagración de la basílica.

   Una razzia de Almanzor,  valeroso caudillo del Califato de Córdoba, arrasó con el templo pero milagrosamente respetó el sepulcro.  El obispo San Pedro de Mezonzo hubo de reconstruir la Catedral en 1003, en un estilo prerrománico. Pero el auge de las peregrinaciones hizo necesario levantar un nuevo edificio sagrado, el cuarto ya, de estilo románico;  las nuevas obras se iniciaron en el 1075. Hacia el 1100 hay una segunda etapa constructiva que se expande hasta la muerte del Arzobispo Xelmírez en 1139.

   EL 21 de abril de 1211 el Arzobispo Pedro Muñiz, Pedro IV, hace la segunda ceremonia de consagración. Este, al que llegaron a acusar de nigromante, quiso que lo enterraran en el Pór-tico de la Gloria.  ¿Por qué otra vez? Era necesario dedicar el templo de nuevo a Dios porque había sido bañado en sangre a causa de las peleas entre peregrinos. Doce cruces hacían referencia a los Apóstoles. Estaba presente Alfonso IX de León, monarca que al año siguiente formaría parte de la coalición cristiana que venció a los almohades en las Navas de Tolosa.

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