Crónica del Real Madrid 0-4 Barcelona
Goles de Aubameyang (II), Araújo y Ferrán Torres
Jornada 29 de LaLiga BBVA (20- III- 2022)
Fotos de las webs de El Español, Diario de Navarra..
El partido comenzó muy alegre. Viendo portería. Como si no hubiese temor a perder nada. El Madrid se veía casi campeón y la inercia ganadora el Barça lo posará sin apuros en puestos Champions. El área de acción de Casemiro se convirtió pronto en una alfombra grana. Modric, malgastado fuera de su posición, casi anota un tanto surrealista devolviendo un balón a Stegen con un bote envenenado. El elegante croata sería el primero en convencer a los suyos para dejárselo meter.
A la media hora el Mosquito superó a Nacho,tirita hoy de Mendy, y profundizó por la derecha; Auba deshizo las tablas estirando el cuello como un velocista llegando a meta.
Vinicius se iba solo pero dudó ante la salida valiente de Stegen. Mal pitado por Martínez Munuera, que tuvo una actuación soberbia. Olvidó las amarillas al brasileño por fingir el penal y a Pedri por intentar frenar la contra. El enganche canario se benefició de que una jugada larga ocultó el pecado.
Ousmane sumó otra asistencia desde el banderín.Emergió la cabeza cana de Araújo entre centrales.
Los merengues soñaban con un segundo asalto como la noche del París. Pero hoy no estaba su emperador galo con el tridente en la mano vendada. Los que tuvieron cola en la cantina se perdieron una ocasión en la que Ferrán se cruzó medio campo sin tener que sortear ni un cono. Pensó tanto la definición que pegó fuera. Militao, en su noche más toledana, pecó una y otra vez queriendo anticipar y creando espacio a su espalda. No le dio tiempo al ex del City de fustigarse. En la acción siguiente dejaba a Courtois como una estatua tras una triangulación entre Frenkie y Aubameyang que se adornaba con un taconazo.Y para completar el póker Torres le devolvió la caricia al gabonés. Finalizó con vaselina mientras la zaga transparente esperaba que se borrase la diana en el vídeo.
Piqué, disfrutando como un enano,mostró poderío por arriba y lanzaba diagonales hacia el costado izquierdo. Pero, sobre todo, buscaba avivar cada chispa de Vinicius sabiendo que es de mecha muy corta.
Cuesta rescatar alguna camiseta negra. Valverde fue llegador cuando el Madrid estaba vivo y luego se mantuvo sereno en la recuperación; Camavinga no se arrugó en los balones divididos.
Carrusel de cambios. A Nico le dio tiempo de dar dos patadas en cinco minutos. El rey de Europa tragó bilis y, contra pronóstico, consiguió acabar el clásico con once. Xavi ha llenado el depósito de moral. Y, si no se le caen los anillos, debería poner todos los huevos en la cesta de los jueves.
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