miércoles, 23 de noviembre de 2016

Múnich mojado

*Un paseo por la Capital de Baviera.

   La etimología nos lleva a la historia. El nombre de Múnich viene de los monjes benedictinos que vinieron en el VII a la zona de San Pedro. Hoy por apenas dos euros puedes ver la panorámica desde la iglesia más antigua de la ciudad. Cultivaron uvas junto al río Isar pero el tiempo inestable  impide que prosperen. Se deciden entonces por la cerveza, de la que bebían 10 litros al día. Hoy las cervecería conservan el nombre de las órdenes de monjes: agustinos, paulinos, franciscanos… 

   Nos encontramos en Baviera,el más grande de los dieciséis estados.El único católico,el resto son protestantes o ateos.  En su bandera ondean los colores banco y azul. Con una vestimenta tradicional muy similar al cercano Tirol austríaco. Se mueve mucho dinero con empresas punteras como la BMW o la aseguradora Allianz. Es una urbe cara, por qué no reconocerlo, pero la tasa de paro sólo es del 2´9%. Múnich, tercera ciudad más grande de Alemania tras Berlín y Hamburgo, presume de ser la más segura del país. La caja de los periódicos está abierta para que la gente coja el suyo y deje honradamente el dinero. Gente legal.

   Llueve. Pero eso no puede frenar a un compostelano. Ni a ellos. Su clima continental oscila a lo largo del año entre los cuarenta y los quince bajo cero.

   La Oktober Fest se celebra cada año en Theresienwiese, al suroeste de la ciudad y alejado del casco antiguo. Sólo hay seis marcas de cerveza que pueden participar. El mérito de su nacimiento se debe a Luis I pues hubo una gran fiesta en 1810, carrera de caballos inclusive, para celebrar su boda con Thérese.  Aunque se dice que tuvo un centenar de amantes.   Lola Montez era una bailarina irlandesa. El pueblo, conservador, la veía vulgar. Cuentan que cautivó al monarca cuando se rompe el vestido y enseña sus atributos.
   Al norte de la ciudad está el Parque Olímpico para los Juegos de 1972. Y todavía más lejos el Allianz Arena con su cubierta de anillo compuesta de miles de cojines de aire en forma de rombo.

   Entre la Pinacoteca Nueva y la Antigua hay el Parque de las Esculturas con una obra de Henry Moore. Las dos piezas se buscan. Se debate si hay connotación sexual o bélica.

   El English Park, construido sobre un pantanal, es un pulmón más grande que el Central Park de
Nueva York. Curioso ¿verdad? Entre las construcciones pintorescas hay un Monoptero circular y la Casa Japonesa, donada por los nipones por los Juego Olímpicos del 72. Hay una atracción famosa, la ola.  Aguas bravas, espuma blanca y surfistas osados.
   Hay dos majestuosas calles dedicadas en el XIX a los reyes bávaros que instauraron la educación gratuita. La avenida Luis I, hacia la Universidad, y la de su hijo Maximiliano II, que discurre hacia el río Isar y el Maximilianeum, sede del Parlamento y residencia de los estudiantes más lumbreras. Este último monarca se inventó un estilo arquitectónico. Entre gótico tardío y árabe. Nadie quiso imitarlo. Hoy es un área de tiendas exclusivas donde la gente presume de bólido.
   Llegados a la Odeonsplatz sobresale la Logia de los Caballeros (Feldherrnhalle). Una copia de la de los Lanzi de Florencia. Luis I,que amaba el arte italiano,fue el que ordenó su construcción.

   El Callejón de los tramposos tiene su historia.  Hitler hizo el puch en 1923.Quería terminar con la República de Weimar. El futuro Führer, que venía acumulando rencor tras el Tratado de Versalles, cambió el nombre de El partido de los trabajadores que pasó a llamarse Partido NacionalSocialista. La ciudad era entonces religiosa, anarquista, con grupos ultraderechistas… Había inflación, pasaban hambre y frío. Así, Alfred llegó con las Tropas de Asalto y la gente lo siguió. Pero fracasó y lo detuvieron.  Murieron 16 de sus seguidores; le hicieron unas placas a los caídos y todo el que pasase debía rendir saludo. Los que las SS veían que no lo hacían eran torturados y los llevaban al campo de Dachau, desde que abrió en 1933.
   Maximiliano I se convirtió el 1 de enero de 1806 en el primer rey de Baviera. Es el de fisionomía rebosante. Tiene su estatua en la Max Joseph Platz, donde también está la Opera rococó que se asemeja a la de Viena. Le prestó 36000 soldados a Napoleón para que a cambio le nombrase a él rey. 
   En uno de los costados de la Plaza se encuentra la Residenz, mole dorada de tres pisos.  Es la segunda residencia de la familia Wittelsbach, familia real bávara vigente hasta que se extingue con Luis III en 1918. Enfrente tenían su caballeriza con frescos de equinos.

   La Torre del mono, perteneciente al Ater Hof, es un voladizo de estilo gótico tardío. Es la primera residencia de los Wittelsbach. Aquí nace Luis IV a fines del XIII que de niño era un llorón. Le compraron un mono para distraerlo. El mono subió al niño a la torre. Para que no lo arrojase le ofrecieron desde abajo cerveza. Hollywood aprovechó esta leyenda para hacer King Kong.  El edificio sufrió graves secuelas en la II Guerra, como el 80% de Múnich,y hubo de ser reconstruido.   
   Alfons Schuhbeck es el cocinero más rico de la ciudad. La cervecería más célebre es la HB. También conocida como Hofbräuhaus. El bullicio es generalizado. Un cuarteto toca a muchos decibelios.  Más cómodo para el turista que para el cliente. La fundó Guillermo V en 1589. Pero el público en general no pudo acceder hasta el XIX. Parece que la clientela masculina acababa con las prostitutas.  Y Hitler daba mítines en el tercer piso. Hoy hay copias repartidas por el mundo. Los clientes habituales pueden guardar su jarra con candado. Y tienen mesas reservadas.  Pero yo me decanto por el Agustiner. Los ciervos disecados me observan mientras como cerdo asado con ensalada de col.
   Viktualien Marckt es el mercado de abastos.  Tienen productos de Usa, África…También puedes comprar las salchichas blancas que ellos toman al desayuno.  La plaza descansa los domingos. Como el Señor. Hay seis fuentes con estatuas de cantantes y actores populares de Munich.   El 1 de mayo hay tradición de bailar una danza tradicional alrededor del Árbol de Mayo. Su tótem.  
   Volviendo a la zona oeste me detengo ante el Karlstor, dedicada al príncipe Carlos Teodoro.  Es una puerta de la antigua muralla ya derribada. Por suerte ya no cobran tributo de entrada.
   En la Iglesia de San Miguel  están, entre otros, los restos de Luis II de Baviera. Era conocido como el Rey Loco pero parece que en realidad no lo estaba. Construyó tres castillos, el Palacio Linderhof, el Palacio de Herrenchiemsee y el Neuschwansteinel, que inspiró a Disney para crear el de la Bella Durmiente.  Su prima es Sisí que, a diferencia de él, nació en Múnich.
   ¡Cuidado, un Jabalí dorado! Como si, por un golpe de suerte o gallardía, hubiese escapado con premura del Museo de la Caza y Pesca. Esta galería aprovecha una antigua iglesia rococó. 
   En la Promenade Platz hay una estatua en honor de Roland de Lattre.  Se trata de un compositor del XVI poco conocido por el gran público.  Pero llama la atención por tener el pedestal copado por recuerdos de Michael Jackson. Retratos felices, flores y cirios. El rey del pop se alojaba en un hotel próximo cuando actuaba aquí. Desde su muerte en 2009 sus miles de fans acondicionan esta cariñosa ofrenda hacia el creador del Moonwalk. 
   La Catedral (Frauenkirche)se construyó en sólo 20 años,como si fuera un pacto con el diablo. Hablamos del siglo XV aunque las cúpulas se le añadieron a la centuria siguiente. Dicen que Belcebú, que dejó allí la huella de su pisada,quiso destruir la edifición cristiana con un vendaval pero que se salvó al estar santificada.  Se cabreó porque quería una iglesia sin ventanas. En el interior hay un mausoleo de Luis IV, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Tiene lápidas alrededor porque antiguamente estaba junto al cementerio. 
   En la Marienplatz celebra sus títulos el Bayern. La liga doméstica casi todos los años.El Nuevo Ayuntamiento, de estilo neogótico, parece una iglesia. Estoy seguro de que más de uno vuelve a su lugar de residencia creyendo que aquí vio una sacra edificación.   Si tienes vista de lince observarás en la cúspide al Niño Monje que tanta simbología tiene aquí.

   A las cinco, en lugar del té, la gente se agrupa para ver el Carrillón . Hay también a las 11 y a las 12. Son figuras de cobre de un metro y medio. En la primera escena se ve a Guillermo V de Baviera que se casa con Renata de Lorena. En la segunda, el baile de los barrileros que existe desde 1517 para celebrar el fin de la peste bubónica. Al final, tras cinco minutos, sale el cuco.


   La columna de María se erigió en agradecimiento por superar la ciudad la Guerra de los 30 años sin haber sido destruida.  Tiene un esqueleto de bronce con un baño de oro. En un segundo plano espera el  Ayuntamiento Viejo,fachada piramidal con soportales en dos vanos, donde se exhiben juguetes históricos.

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