*Un paseo por la Capital de Baviera.
La etimología nos
lleva a la historia. El nombre de Múnich viene de los monjes benedictinos que vinieron en el VII a la
zona de San Pedro. Hoy por apenas
dos euros puedes ver la panorámica desde la iglesia más antigua de la ciudad.
Cultivaron uvas junto al río Isar pero el tiempo inestable impide que prosperen. Se deciden entonces por
la cerveza, de la que bebían 10 litros al día. Hoy las cervecería conservan el
nombre de las órdenes de monjes: agustinos, paulinos, franciscanos…
Nos encontramos en Baviera,el más grande de los dieciséis estados.El único católico,el
resto son protestantes o ateos. En su
bandera ondean los colores banco y azul. Con una vestimenta tradicional muy
similar al cercano Tirol austríaco. Se mueve mucho dinero con empresas punteras
como la BMW o la aseguradora Allianz. Es una urbe cara, por qué no reconocerlo,
pero la tasa de paro sólo es del 2´9%. Múnich, tercera ciudad más grande de
Alemania tras Berlín y Hamburgo, presume de ser la más segura del país. La caja
de los periódicos está abierta para que la gente coja el suyo y deje
honradamente el dinero. Gente legal.
Llueve. Pero eso no puede frenar a un
compostelano. Ni a ellos. Su clima continental oscila a lo largo del año entre
los cuarenta y los quince bajo cero.
La Oktober Fest se celebra cada año en Theresienwiese,
al suroeste de la ciudad y alejado del casco antiguo. Sólo hay seis marcas de
cerveza que pueden participar. El mérito de su nacimiento se debe a Luis I pues
hubo una gran fiesta en 1810, carrera de caballos inclusive, para celebrar su
boda con Thérese. Aunque se dice que
tuvo un centenar de amantes. Lola
Montez era una bailarina irlandesa. El pueblo, conservador, la veía vulgar.
Cuentan que cautivó al monarca cuando se rompe el vestido y enseña sus
atributos.
Al norte de la
ciudad está el Parque Olímpico para
los Juegos de 1972. Y todavía más lejos el Allianz
Arena con su cubierta de anillo compuesta de miles de cojines de aire en
forma de rombo.
Entre la Pinacoteca Nueva y la Antigua hay
el Parque de las Esculturas con una obra de Henry Moore. Las dos piezas
se buscan. Se debate si hay connotación sexual o bélica.
El English Park, construido sobre un
pantanal, es un pulmón más grande
que el Central Park de
Nueva York. Curioso ¿verdad? Entre las construcciones
pintorescas hay un Monoptero circular y la Casa Japonesa, donada por los
nipones por los Juego Olímpicos del 72. Hay una atracción famosa, la ola. Aguas bravas, espuma blanca y surfistas osados.
Hay dos majestuosas
calles dedicadas en el XIX a los reyes bávaros que instauraron la educación gratuita.
La avenida Luis I, hacia la Universidad, y la de su hijo Maximiliano II, que
discurre hacia el río Isar y el Maximilianeum, sede del Parlamento y residencia de los estudiantes más lumbreras. Este último
monarca se inventó un estilo arquitectónico. Entre gótico tardío y
árabe. Nadie quiso imitarlo. Hoy es un área de tiendas exclusivas donde la
gente presume de bólido.
Llegados a la Odeonsplatz sobresale la Logia de los Caballeros (Feldherrnhalle). Una copia de la de los
Lanzi de Florencia. Luis I,que amaba el arte italiano,fue el que ordenó su
construcción.
El Callejón de los tramposos tiene su
historia. Hitler hizo el puch en 1923.Quería
terminar con la República de Weimar. El futuro Führer,
que venía acumulando rencor tras el Tratado de Versalles, cambió el nombre de
El partido de los trabajadores que pasó a llamarse Partido NacionalSocialista.
La ciudad era entonces religiosa, anarquista, con grupos ultraderechistas…
Había inflación, pasaban hambre y frío. Así, Alfred llegó con las Tropas de
Asalto y la gente lo siguió. Pero fracasó y lo detuvieron. Murieron 16 de sus seguidores; le hicieron
unas placas a los caídos y todo el que pasase debía rendir saludo. Los que las
SS veían que no lo hacían eran torturados y los llevaban al campo de Dachau,
desde que abrió en 1933.
Maximiliano I se convirtió el 1 de enero
de 1806 en el primer rey de Baviera. Es el de fisionomía rebosante. Tiene su
estatua en la Max Joseph Platz,
donde también está la Opera rococó que se asemeja a la de Viena. Le prestó
36000 soldados a Napoleón para que a cambio le nombrase a él rey.
En uno de los
costados de la Plaza se encuentra la Residenz,
mole dorada de tres pisos. Es la segunda residencia de la familia Wittelsbach, familia real bávara vigente hasta que se
extingue con Luis III en 1918. Enfrente tenían su caballeriza con frescos de
equinos.
La Torre del mono, perteneciente al Ater Hof, es un voladizo de estilo
gótico tardío. Es la primera residencia de los Wittelsbach. Aquí nace Luis IV
a fines del XIII que de niño era un llorón. Le compraron un mono para
distraerlo. El mono subió al niño a la torre. Para que no lo arrojase le
ofrecieron desde abajo cerveza. Hollywood aprovechó esta leyenda para hacer
King Kong. El edificio sufrió graves
secuelas en la II Guerra, como el 80% de Múnich,y hubo de ser
reconstruido.
Alfons Schuhbeck es el cocinero más rico
de la ciudad. La cervecería más célebre es la HB. También conocida como Hofbräuhaus. El bullicio es generalizado.
Un cuarteto toca a muchos decibelios.
Más cómodo para el turista que para el cliente. La fundó Guillermo V en
1589. Pero el público en general no pudo acceder hasta el XIX. Parece que la
clientela masculina acababa con las prostitutas. Y Hitler daba mítines en el tercer piso. Hoy
hay copias repartidas por el mundo. Los clientes habituales pueden guardar su
jarra con candado. Y tienen mesas reservadas. Pero yo me decanto por el Agustiner. Los ciervos disecados me
observan mientras como cerdo asado con ensalada de col.
Viktualien Marckt es el mercado de abastos.
Tienen productos de Usa, África…También puedes comprar las salchichas
blancas que ellos toman al desayuno. La
plaza descansa los domingos. Como el Señor. Hay seis fuentes con estatuas de
cantantes y actores populares de Munich. El 1 de mayo hay tradición de bailar una
danza tradicional alrededor del Árbol de
Mayo. Su tótem.
Volviendo a la zona oeste me detengo ante el Karlstor, dedicada al príncipe Carlos Teodoro. Es una puerta de la antigua muralla ya
derribada. Por suerte ya no cobran tributo de entrada.
En la Iglesia de San Miguel están,
entre otros, los restos de Luis II de Baviera. Era conocido como el Rey Loco
pero parece que en realidad no lo estaba. Construyó tres castillos, el Palacio Linderhof, el Palacio de Herrenchiemsee y el Neuschwansteinel, que inspiró a Disney para crear el de la Bella Durmiente. Su prima es Sisí que, a diferencia de él,
nació en Múnich.
¡Cuidado, un Jabalí dorado! Como si, por
un golpe de suerte o gallardía, hubiese escapado con premura del Museo de la Caza y Pesca. Esta galería
aprovecha una antigua iglesia rococó.
En la Promenade Platz hay una estatua en
honor de Roland de Lattre. Se trata de
un compositor del XVI poco conocido por el gran público. Pero llama la atención por tener el pedestal
copado por recuerdos de Michael Jackson.
Retratos felices, flores y cirios. El rey del pop se alojaba en un hotel
próximo cuando actuaba aquí. Desde su muerte en 2009 sus miles de fans
acondicionan esta cariñosa ofrenda hacia el creador del Moonwalk.
La Catedral (Frauenkirche)se construyó
en sólo 20 años,como si fuera un pacto con el diablo. Hablamos del siglo XV
aunque las cúpulas se le añadieron a la centuria siguiente. Dicen que Belcebú,
que dejó allí la huella de su pisada,quiso destruir la edifición cristiana con
un vendaval pero que se salvó al estar santificada. Se cabreó porque quería una iglesia sin
ventanas. En el interior hay un mausoleo de Luis IV, emperador del Sacro
Imperio Romano Germánico. Tiene lápidas alrededor porque antiguamente estaba
junto al cementerio.
En la Marienplatz celebra sus títulos el
Bayern. La liga doméstica casi todos los años.El Nuevo Ayuntamiento, de estilo
neogótico, parece una iglesia. Estoy seguro de que más de uno vuelve a su lugar
de residencia creyendo que aquí vio una sacra edificación. Si tienes vista de lince observarás en la
cúspide al Niño Monje que tanta simbología tiene aquí.
A las cinco, en
lugar del té, la gente se agrupa para ver el Carrillón . Hay también a las 11 y a las 12. Son figuras de cobre
de un metro y medio. En la primera escena se ve a Guillermo V de Baviera que se
casa con Renata de Lorena. En la segunda, el baile de los barrileros que existe
desde 1517 para celebrar el fin de la peste bubónica. Al final, tras cinco
minutos, sale el cuco.
La columna de María se erigió en
agradecimiento por superar la ciudad la Guerra de los 30 años sin haber sido
destruida. Tiene un esqueleto de bronce
con un baño de oro. En un segundo plano espera el Ayuntamiento
Viejo,fachada piramidal con soportales en dos vanos, donde se exhiben
juguetes históricos.
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