viernes, 21 de octubre de 2016

Jonás al desnudo


Clase magistral de Jonás Trueba en el Cine Numax
en la presentación de su película La Reconquista (17-10-2016)

*Versión reducida publicada en El Faro de Vigo (21 de octubre)

    “En Numax hay cuidado en las cosas.Tengo envidia.En Madrid no existe nada ni remotamente parecido”. Proclama, tras la presentación de Ramiro Ledo, con arrobo.
   Transmite timidez. Casi rubor. “Soy muy disperso porque nunca sé lo que voy a decir”.Tiene una amiga, la poeta Isabel Bono, que le riñe por el uso abusivo de los puntos suspensivos en los mails. “Hablo así. Balbuceo”.En la sala no se escucha una mosca.

   Inicia su magisterio el hombre con faz de niño.“El cine es un lugar de ideas preconcebidas. Hay convenciones académicas. Heredas esos clichés y tienes que mudar de piel”.

   Muestra el fondo de su salvapantallas.Tiene una obra de Manny Farber.En los cuarenta y cincuenta escribió de cine de manera diferente. La mayoría juzgan los filmes desde el argumento y la trama.Él resalta la geometría, el ritmo, el color… “Pensaba las películas como lienzos”. Homenajea a Howard Hawks, creador de Río Bravo, o Éric Rohmer. Sus cuadros semejan planos cenitales sobre una mesa.Y ese es el cine que propone el júnior de los Trueba. Todos los elementos visibles desde arriba, como en una güija. 
   Costó financiar su ópera prima, Todas la canciones hablan de mí.“Cierto desasosiego. Te abandonas a distribuidores que no te conocen bien”.Pero fue “especialmente aleccionadora”. En Los Ilusos se autoprodujo. “No creo que arriesgue más, sólo dispuse de más libertad y comodidad”. Estrena ahora La Reconquista, un intento de volver a la primera.

   “En el cine, arte narcisista, te encuentras con frustración y renuncias, palabras que parecen muy negativas”. David Perlov es un cineasta israelí que hizo una película sobre su vida, Diarios. Harto de que no le aportaran financiación no se quedó en la frustración de “hay un complot en mi contra”. Se compró una cámara de 16 mm y comenzó a filmar su día día.Sus hijas tomando la sopa. “No era un ejercicio onanista sino humilde”.La reflexión sería ¿Por qué se filman unas cosas y no otras? ¿Perdemos de vivir al grabar tanto?
   Hay dos tipos de directores. Los que te atrae su producto y te arrastra a hacer algo así. Y los que puede interesarte pero nunca querrías imitarlo.Puedes admirar a ambos.Una chica se le acercó y le comentó que visionar Los Ilusos le incitó a montar una panadería.


   “Yo mismo me he boicoteado en mi mediometraje Miniaturas.Nunca lo he terminado. Son imágenes de calidad asquerosa”.Lo realizó con su primer móvil que tenía 3 megapíxeles. “No tenía pretensión de nada”.Grabó dos años de modo compulsivo. Aparece Daniel, su mejor amigo.Se fue a Perú al rodaje de Los Condenados con Bárbara Lennie y filmó como un turista, método que también adoptó en Madrid. Presenta tres planos de imágenes simultáneas, una especie de delay.Así logra que no se esfumen con celeridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario