Clase magistral de Jonás Trueba en el Cine Numax
en la presentación de su película La Reconquista (17-10-2016)
*Versión reducida publicada en El Faro de Vigo (21 de octubre)
“En Numax hay
cuidado en las cosas.Tengo envidia.En Madrid no existe nada ni remotamente
parecido”. Proclama, tras la presentación de Ramiro Ledo, con arrobo.
Transmite timidez.
Casi rubor. “Soy muy disperso porque nunca sé lo que voy a decir”.Tiene una
amiga, la poeta Isabel Bono, que le
riñe por el uso abusivo de los puntos suspensivos en los mails. “Hablo así.
Balbuceo”.En la sala no se escucha una mosca.
Inicia su
magisterio el hombre con faz de niño.“El cine es un lugar de ideas preconcebidas.
Hay convenciones académicas. Heredas esos clichés y tienes que mudar de piel”.
Muestra el fondo de
su salvapantallas.Tiene una obra de Manny Farber.En los cuarenta y cincuenta
escribió de cine de manera diferente. La mayoría juzgan los filmes desde el
argumento y la trama.Él resalta la geometría, el ritmo, el color… “Pensaba las
películas como lienzos”. Homenajea a Howard Hawks, creador de Río Bravo, o Éric Rohmer. Sus cuadros
semejan planos cenitales sobre una mesa.Y ese es el cine que propone el júnior
de los Trueba. Todos los elementos visibles desde arriba, como en una
güija.
Costó financiar su
ópera prima, Todas la canciones hablan de
mí.“Cierto desasosiego. Te abandonas a distribuidores que no te conocen
bien”.Pero fue “especialmente aleccionadora”. En Los Ilusos se autoprodujo. “No creo que arriesgue más, sólo dispuse
de más libertad y comodidad”. Estrena ahora La
Reconquista, un intento de volver a la primera.
“En el cine, arte
narcisista, te encuentras con frustración y renuncias, palabras que parecen
muy negativas”. David Perlov es un cineasta israelí que hizo una película sobre
su vida, Diarios. Harto de que no le
aportaran financiación no se quedó en la frustración de “hay un complot en mi
contra”. Se compró una cámara de 16
mm y comenzó a filmar su día día.Sus hijas tomando la
sopa. “No era un ejercicio onanista sino humilde”.La reflexión sería ¿Por qué
se filman unas cosas y no otras? ¿Perdemos de vivir al grabar tanto?
Hay dos tipos de
directores. Los que te atrae su producto y te arrastra a hacer algo así. Y los
que puede interesarte pero nunca querrías imitarlo.Puedes admirar a ambos.Una
chica se le acercó y le comentó que visionar Los Ilusos le incitó a montar una panadería.
“Yo mismo me he
boicoteado en mi mediometraje Miniaturas.Nunca
lo he terminado. Son imágenes de calidad asquerosa”.Lo realizó con su primer
móvil que tenía 3 megapíxeles. “No tenía pretensión de nada”.Grabó dos años de
modo compulsivo. Aparece Daniel, su mejor amigo.Se fue a Perú al rodaje de Los Condenados con Bárbara Lennie y
filmó como un turista, método que también adoptó en Madrid. Presenta tres
planos de imágenes simultáneas, una especie de delay.Así logra que no se esfumen con celeridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario