*Conferencia de Sophie Baby en la Facultad de Historia de la USC
Promueve Grupo Histagra (14-3-2019)
Hace 15 años se
negaba en rotundo la violencia en la Transición.Se decía
que fuera solo ETA. Así, Caraballo,de El
Confidencial, afirmó que España fue el único país en hacerlo de un modo
pacífico. Y Ángela Merkel envió una carta a Pedro Sánchez alabando ese trance
modélico. La profesora de la Universidad
de la Bourgogne habla de mito porque fue una realidad histórica idealizada.
Además de la obra de Baby, hay otras que también investigaron la
violencia. Son los casos de Morir Matando
de Pau Casanellas o La transición
sangrienta de Mariano Sánchez Soler.
El objetivo
principal de Sophie Baby no era centrarse en las cifras de muertos y atentados.
Ni siquiera darle dignidad o una voz a las víctimas. A la hora de interpretar
los datos calificó como víctimas a todos los que sufrieron atentados
policiales, incluso a los que calificados de “delincuentes”. Consultó variadas
fuentes, como los boletines informativos y la prensa.
Contabilizó
un mínimo de 714 muertos y más de 3000 actos violentos, aparecerían más si se
hiciesen más estudios locales. Lo curioso es que, a pesar de la denominación de
ambos períodos, las cifras no son más alentadoras que las que arrojaron los Años del Plomo en Italia (1969-80). En
el país transalpino hubo menos muertos pero más actos violentos.
En España fue
el momento de violencia más intenso después de la primera posguerra. El clímax
se dio en 1979-80 con 158 y 157 muertos respectivamente.
La violencia
no se debe solo a ETA aunque es el grupo más sanguinario. Asesinó más de 400
personas en la Transición de las que el 60% fueron dentro del País Vasco.
Mataron también la Extrema Derecha (67),los Grapo (66), la Extrema Izquierda,
Terra Lliure...
Hubo más
violencia en las grandes urbes.Un 29 % de las víctimas no tenían un estigma,
político o económico, para ser considerados un blanco por lo Baby que las
clasificó como anónimos.
El momento de
partida podría ser el atentado contra Carrero Blanco en diciembre del 73. Le
sigue el cometido en la Cafetería Rolando en septiembre del 74.Tras la llegada
de la monarquía en los años 76-77 hay mucha violencia tumultuaria o de baja
intensidad. Pero la violencia que ocasiona muertos sube después de la
Constitución del 78 hasta 1980.Esto se debe a que ciertos colectivos están en un
conflicto abierto con el Estado.Después del 23F la Extrema Derecha pierde su razón
de ser al fracasar su esperanza.Los Grapo fueron descabezados y actúan con
menos fuerza. Otra fecha significativa sería el final de los Gal hacia 1986.
Coincide con la profesionalización de las Fuerzas Armadas y su integración en
la OTAN y la entrada en España en la UE.
El Estado,
que aún no era nada monolítico, quería democratizar al país para llegar a un
Estado de Derecho. Tenía que mantener el orden público y remitir a los
contestatarios. Poco o poco fueron desapareciendo los excesos y la brutalidad
en la represión de las manifestaciones. Pese a todo hubo en total 32 muertos.
Hay que sumar 7 víctimas a causa de la tortura.
En conclusión,
la violencia fue dispersa y fragmentada. Controlada y contenida por el poder.
No impidió el éxito global de la Transición. Los violentos fueron una minoría y
no consiguieron adhesión en los grandes partidos. Desde el principio se buscó y pensó una reforma pacífica. Querían que se
pareciese más a la Revolución de los Claveles que al final de la II República.
No se sucumbió a la Revolución ni a la Contrarrevolución,salvo el episodio
aislado y fallido del 23F.
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