*Crónica del Celta 0- 1 Espanyol Gol de Kike García (min 86)
Jornada 14 de LaLiga (Estadio de Balaídos)
Fotos cortesía de El Mundo Deportivo, Atlántico y Faro de Vigo
Lo más espectacular del partido fue un chut de Koleosho al larguero desde media cancha. Lástima que fue en la última acción del calentamiento. Fue un polvorón difícil de digerir. Un clima espectacular para el último día de noviembre, un oasis en toda una semana de agua. Sol,ni viento ni frío. No hay excusas. La primera ovación de la grada no llegaría hasta el minuto 70 cuando el colegiado,muy permisivo en agarrones, mostró la primera amarilla a los catalanes. Más entretenido estaba Lucas que prefería dibujar a jugar con sus cochecitos y dinosaurio. El de la fila de atrás tenía la puntería afinada para encestar dos veces dentro de mi botella de agua con la cáscara de sus pipas.
Los celestes venían de llevarse un varapalo en Bulgaria y Giráldez sólo alineó a uno de los titulares allí, El Panda. En la medular no empezaron Ilaix, con ligera cojera al entrar en Balaídos, ni Sotelo, del que muchos se acordaron. Beltrán fue diana del disgusto de su afición y Román apenas dejó un cambio de orientación soberbio. Los medios pericos tampoco apuntaban a partido vistoso. Pol Lozano destaca más en la destrucción y el pase corto. Y Urko, pese a se le ven las costuras en el disparo, brilló con su sudor y pisadas de elefante. Dolan y Milla dejaron gotitas de su calidad. Poco de Terrats.
Poniendo la lupa reconozcamos el día alegre de los centrales. Starfelt no se pasó de revoluciones, Marcos la sacó aseada y Javi Rodríguez se llevó dos castañazos. Cabrera secó a Aspas, sólo activo en el inicio del segundo acto, y Calero nunca se despistó.
De un saque de banda que no era vino un posible penalti a Borja. El picheleiro, que venía de posición irregular, se movió mucho y bien toda la tarde. Suya fue la acción más excelsa, caño incluido, que finalizó Bryan con un chut cruzado soplando el poste.
No fue Romero el bello alfil que acostumbra. Jofre aprovechó sus minutos. Se añoró y mucho el pie fino de Expósito. Entró a cuarto de hora del final. Se plantó dos veces seguidas en el banderín izquierdo recibiendo pitos por su pasado otomano. La peinó Kike García, desmarcándose al primer palo, y Radu no pudo repelerla. Corrieron a celebrarlo a la esquina donde unos minutos antes se ejercitaran. Parecía un doble donuts de manual pero el Celta se enmaraña en casa. El Espanyol no quiso que se jugara más.