jueves, 10 de julio de 2025

Dijo hola y adiós


Crónica del Psg 4-0 Madrid  Semifinales del Mundialito de Clubes (9-VII-25)

(Fotos cortesía del Diario de Sevilla)

 Trent no se vistió de corto y retrasó a Valverde al lateral. La sangre uruguaya no se rinde nunca. Era el minuto cinco y Courtois prolongaba su trance tras la heroica mano a Sabitzer con dos intervenciones salvadoras. Pero a Asencio no le sonó el despertador y Dembelé, aquel joven que parecía tan despistado, robó, aceleró y Fabián abrió el regalo. Rudiger, que hizo carrera por su caracter expeditivo, pegó al aire y Ousmane demostró que está en su prime de velocidad y definición. Una verbena. Goles que se ven en los patios exteriores de primaria. Y porque el extremo georgiano tenía el punto de mira descompensado.



   Tras un pelotazo largo Vini,en una actuación deplorable, pudo marcar pero Nuno Mendes es un avión.

 El otro lateral, criado en la Fábrica, levantó la cabeza y dio el pase de la muerte a Fabián. Doblete del internacional que recuerda tanto al argentino que se perdió un Mundial por no pasar por barbería.

 Tchoaumeni rascó a Achraf para interrumpir un rondo infinito. Vitinha, con un dinamismo hiperbólico bajo la solana de julio, era el nexo generador de todo.Dembelé casi se marca un Goicoetxea con un centro que metió al meta belga en su nasa.


   La reanudación fue descafeinada. Carvajal y Militao volvieron a pisar el césped. El bravo lateral,de mecha corta, golpeó a Barcola en el pecho por hacerle un sombrero. El central dejó buenas sensaciones en anticipación y con dos llegadas peligrosas a área contraria. Lucas y Modric llegaron a su estación Termini . El mito croata, a punto de soplar cuatro decenas de velas, sigue teniendo veinte minutos top en todos los partidos en cualquier plantilla de Europa. Jude debe pasar por el quirófano, renqueante no es ni llegador ni heredero de Zizou.

   Y llegó la puntilla. El Psg penetró por banda derecha, Courtois hizo una salida irracional y, tras ensuciarse la jugada, Barcola cedió a Gonçalo Ramos que tenía el póker en el bolsillo. Una partida a la consola con un ángel que voló prematuro. Luis Enrique, tras la manita al Ínter, mordió la manzana que más le gusta. El Chelsea reventaría las apuestas si le compite.