Concierto de Seguridad Social en las Fiestas de Ribeira (5-8-2016)
Suena el toque de
queda para Cenicienta. El baterista, guitarra y bajo aparecieron antes que el
cantante asuma el protagonismo. No es fácil ser Dios. Tras la obertura “Buenas
tardes , Ribeira”, dice el de las gafas de sol bien rebasada la media noche. Dispuesto a partirse la cara.
Se agradece el
esfuerzo en homenajear a Andrés do Barro. Tras unos primeros compases subidos
al tren parece que asoma una chiquilla por la ventana. No. La rumba quita las
penas.
La luna moruna y las
estrellas iluminan la calavera de su camiseta. Tras cada pieza el escenario se
tiñe de azabache. Pero si se canta al
amor todo mi cuerpo se estremece. Con el
corazón alegre la vida es una acuarela de color. Suena ralentizada y reggae.
Cielos azules y sol gordo y amarillo, como este verano tropical en Galicia.
Todo es positividad. Me siento bien.
Pero no siempre
todas tus buenas energías son correspondidas. Muy buenas intenciones sin
entregar nada a cambio.El pie de micro acaba de mancuerna. Y acabas en brazos de tontas y locas. Harto de portazos canallas y vaivenes de
niñata de tu musa. Gritas desesperadamente “búscate un perro, alquila un piso, cómprate
bragas”.
Fusionaron las
rítmicas y macarras Mueve los pies y Te voy a dar. Sigue el desenfadado “pum
pum” del corazón. Proclamas contra el fin del estancamiento. Coge recio el
timón de tu vida.
Ahora sí pasea la
niña de ojos negros. Su historia se clavó como una espada en la memoria de los
españoles. “Una hemorragia interna de
placer” confiesa Jose Manuel Casañ.
“¿Tenéis
prisa?”Promete dejar hueco para el voto del público en la elección de los
bises. Arrancan llorando sobre la almohada que luego quedará preñada. Nuevo giro copernicano con Salta,
que parió Tequila , y el ska de Comerranas.
El solista acaba la pieza corriendo como
un hámster enjaulado. El hombre de Vitruvio.
Y bajaron el telón con otro fruto que no es de su cosecha. Ni Achilipú, ni Gloria ni Oye como vas. Un
beso y una flor que para algo es un tema de partida. De cantar abrazado
cerrando los ojos. Clavan ya su bandera los piratas y zarpan rumbo al
Mediterráneo.
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