de Miguel Cajigal Vera
en el ciclo ¿Dónde vas, peregrino?
del Hostal de los Reyes Católicos
(9-8-2016)
*Publicado en El Faro de Vigo (5 septiembre)
Un paseo por la
ciudad permite observar muchas marcas en las fachadas. Permitían identificar
la institución propietaria. No hace falta lupa, solo curiosidad. Se nos ha adelantado en su estudio
pormenorizado Miguel Ángel Cajigal Vera.
Es licenciado en arte, asesor en restauración de obras artísticas y
especialista en Santiago y en el Camino. Casi nada. Por lo menos se conservan
250 marcas en Santiago donde el suelo es un bien escaso. Hubo muchísimas más
pues todas las casas tenían una. Ninguna otra ciudad tiene ese volumen. En Florencia hay muchas marcas pero muy
distintas por ser propiedades individuales o gremiales.
En el Medievo no
había casas de piedra. Quizá entonces podría ponerse una concha real clavada en
los dinteles de madera. Apenas se conservan tres hogares medievales, dos en la
Rúa Nova y uno en la Algalia de Abajo. Hasta el XVI las casas eran habitaciones
que se iban yuxtaponiendo. La ciudad
que tenemos hoy es del XVII. Las marcas
que están datadas más antiguas son de bien avanzado el XVI. La mayoría
pertenecen al XVIII. Tras la Desamortización se pudieron destruir algunas pero
la mayoría sobrevivieron. En Santiago
incluso debió ser más desfavorable la supresión de muchos soportales. Las
marcas hoy están protegidas por ley por ser patrimonio histórico.
Las marcas se han
desplazado bastante. Suelen estar en el dintel de la puerta y a veces en el de
la ventana. En muchas ocasiones están tapadas por carteles o por el
encalado. Y muchas se movieron de lugar
por obras en los edificios. Hay muchos casos de propiedad compartida.
Desde el siglo XI,
y más claramente con Xelmírez, el propietario más importante es el Cabildo. El sistema funcionaba perfectamente. El
Cabildo recibía en herencia las casas que prestaba a los canónigos. Estos
seguían en el XIX en Rúa Nova en una época de “vacas flacas” para la Iglesia.
También los maestros de obra, como Domingo de Andrade,vivían en casas que el
Cabildo les arrendaba.
A veces aparece
sólo la concha, que en este caso no tiene nada que ver con los peregrinos.
Otras veces se ponía alrededor las siglas de Santiago. Y también hay con
desarrollo heráldico; esto ocurre en La Casa del Deán y en la Casa de la Concha
de la USC.
La segunda
corporación más rica era la de San
Martín Pinario.A veces entre las dos permutaban bienes para tener el
patrimonio agrupado.Se impone en la Rúa de San Pedro y en el entorno donde
estaba el monasterio de San Pedro de Fóra. El logo es claro,un pino con las
siglas SM.
Otra corporación era el Ayuntamiento que marcaba sus casas con un cáliz. Este objeto ya estaba en la heráldica del Reino de Galicia desde el XVI. También abunda en el Barrio de San Pedro y, en concreto, en la Rúa do Medio. Domina en Carretas con siete, por seis del Cabildo y una de la Universidad.
Sólo se conserva una docena de la Cofradía del Sancti Spiritus. Se marcaba con una paloma, que ya no era tan fácil de realizar. Así, “algunas parecen pollos deshuesados”.
La Universidad ponía grandes lápidas o
placas. Cuando marca con emblemas hay cinco estrellas. La Casa del Cabildo
estaba en su poder.
La mayoría de las
casas que se conservan del Hospital Real
son del XVIII. Hay solares cerca del actual Hostal, frente a Medicina… En
Huertas, pese a la cercanía, sólo hay una por las veintiuna del Cabildo y tres
de la Universidad.
Mucha gente piensa
que el símbolo de los Mercedarios es
de los Templarios o Cruzados. Hay una en Vía Sacra.
La Colegiata de Sar tenía casas muy grandes. Generalmente ponía “Real Priorato de Sar”. En la Casa Jimena de la Vega lo pone pero está muy desgastada.
La Colegiata de Sar tenía casas muy grandes. Generalmente ponía “Real Priorato de Sar”. En la Casa Jimena de la Vega lo pone pero está muy desgastada.
La Cofradía de los Clérigos de la Concepción
suele ponerse por escrito. Hay en San Pedro y en uno de los arcos del Vilar
cercano al Toral.Cajigal tiene constancia de la desaparición de tres marcas en
la última década. Una de ellas estaba en Concheiros y pertenecía a la Cofradía de la Concepción.
Solo pervivieron dos con la cruz de los Dominicos, en la Cocina Económica y en
Bonaval.
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