sábado, 22 de agosto de 2015

Mystic River


*Tributo al delicioso drama de Clint Eastwood de 2003
   Flash back. Unos niños de once años jugando sobre el asfalto. A uno se le ocurre grabar sus nombres sobre el cemento fresco. Una firma imperecedera. Un supuesto policía viene con la intención de darles un severo correctivo. Sube en su auto al que vive más lejos para llevarlo a casa. El escarmiento es mucho más cruel. El pedófilo lo lleva a una cabaña en el bosque y abusa de él hasta que pasados cuatro días logra huir monte a través. Su vida de tiñó de grises.

   Boston. Massachusetts. Un cuarto de siglo después. Una joven alegre y vitalista aparece asesinada en el antiguo foso del oso. Las investigaciones sobre el crimen volverán a acercar a aquellos inocentes.

   El principal sospechoso es el novio de la chica. Parece enamorado y no se le conocen tachas en el currículum. Ha aprendido el lenguaje de signos para poder comunicarse con su hermano sordomudo. Se descubre que tenían previsto mudarse a Las Vegas para casarse. Elvis tiene mucho tirón. Pero su desaparecido padre y el de ella tenían cuentas pendientes del pasado.

   Poco a poco las sospechas apuntan a Dave. Su coartada para la noche del crimen no es convincente. Vio a Katie bailando desenfadada en el club McGill's aquella trágica velada de sábado. Su fiesta de despedida. Luego llegó a casa ensangrentado y con la mano herida. Se excusó diciendo que acuchilló a un ratero en defensa propia. Luego sus versiones serán cambiantes y poco convincentes.Su huraño carácter lo catapulta al abismo. Desde entonces se sume en una espiral de paranoia y deterioro.Por su mente aúllan lobos y vuelan vampiros entre las sombras. Un Tim Robbins canoso, ojeroso y amargado. ¡Qué lejos de aquel bonachón que encarcelaron por un crimen que no había cometido! Celeste, su mujer, no da crédito y desconfía. Un asesino en su cama. Entra en pánico y decide abandonarlo.   

   El padre de la muchacha es Jimmy, interpretado por Sean Pean. La niña fue fruto de su matrimonio con Marita, su exmujer, que murió aquejada de cáncer. Se entera de la tragedia el mismo día que otra de sus retoñas hacía la Primera Comunión. Es un exconvicto con ojos teñidos de ira. Un papel que le vendría como anillo al dedo para Luis Zahera. Con premura inicia una investigación paralela para vengar el agravio. De la extorsión se encargan los hermanos Savage, unos exaltados de chupa de cuero. Unos matones noctívagos sin escrúpulos.   Su mujer, hermana de estos lunáticos, también le anima a la vendetta. La fortaleza de la familia se demuestra aniquilando sin miramientos cualquier amenaza externa. Ajusta los guantes de verdugo.En la espalda el tendero se tatuó simbología cristiana pero Jesús prefería exonerar a quienes lo ultrajaron.

 
   El policía de homicidios es Sean, Kevin Bacon, quien trabajará sobre suelo inestable. Es difícil ser objetivo con gente con la que te criaste. Lleva balanza y ojos descubiertos. Un árbitro pitando al club de su ciudad. La resolución del caso se demora. También sufre. Su situación sentimental es delicada pues mantiene con su pareja un mínimo contacto.

   Eastwood  reflexiona sobre los traumas. Aquellos que nos cambian para siempre. Sin retorno posible.“¿Y si la madre de Hitler hubiese abortado?” Tras el asesinato los precios de los inmuebles del barrio dejarán de estar por las nubes.  El río es el testigo silencioso. Pero el mundo no se detiene un instante. Toca volver a la realidad. Aplaudan que comienza el desfile.






 

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