La artista Angélica Dass
visita Planeta Shalom en Santiago (16-9-2016)
Artículo publicado en El Faro de Vigo (25-9-2016)
Artículo publicado en El Faro de Vigo (25-9-2016)
Su pelo es como una
escarola. Todos quieren tañirlo. Su madre le echaba sosa cáustica para alisarlo.Creía que podían estigmatizarla por
tenerlo rizado a lo afro. “Cuando lo llevaba liso pensaban que era sudaca”. La mamá usaba la plancha de la
ropa para domar su propio cabello.
“Si tomo el sol me
pongo más morena”añade jocosa para romper tópicos. Su familia es muy colorida. Tardó
en darse cuenta de que su padre fue adoptado. La abuela es “banca” y papá “negro”
pero viendo dos fotos de ellos a la vez parece que él ha adquirido gestos de su
mamá.
Fue fotógrafa de
moda de la revista Hola. Pero quería
algo diferente en su vida. Luego emprendió una vía más libertaria. “Transformo
mis pataletas en imagen”. Con la ruptura consiguió “un nivel alto de
motivación con unas expectativas moderadas”. Angélica se separó de su marido en
febrero, “un español de origen belga de color rosita y ojos verdes”.
Lucha contra los
estereotipos, mochilas que todos nos ponemos inconscientemente. Su principal
propósito es eliminar prejuicios.Emplea la Escala Pantone,paleta con un código
industrial, que es igual en todo el mundo.
Denominó Humanae a su proyecto de final de Máster. Y lo paseó por veinticuatro ciudades de quince
países. De toda la orbe.Sólo le falta plantar semillas en un continente,
Oceanía. Le gusta que sus trabajos
ocupen lugares públicos para que todo el mundo las pueda saborear, incluso
aquellos que a priori nunca acuden a un museo. Suele exigir por contrato,
salvo raras excepciones, que al terminar la exposición se destruyan las piezas.
“No existen las
razas biológicamente, salvo la humana; se trata de etnias”.“No somos blancos o
negros. Nadie tiene los labios rojos,antes de pintarlos,ni los ojos plenamente
verdes o azules.
Se percató que
muchas personas mayores no recuerdan
cual era el color de sus ojos. Y los que tienen la identidad más débil le
cuesta más hacerse un autorretrato.
Nos ofrece un
espejo de plástico y pide que nos dibujemos. A los críos les resulta fácil
hacer su busto a partir de tres formas geométricas. Un círculo es la testa,rectángulo
el cuello y triángulo para los hombros. Casi todos mezclamos rojo y verde para
hacer el marrón de nuestra tez.
Al exponer sus
instalaciones hace trampas. Mezcla a seres de orígenes diferentes para evitar segregación.
Su mensaje se propaga. Como las ondas del mar tras una pedrada raseada. Los niños
ilicitanos visitaron la Dama de Elche. Le mandaron dibujarla y se negaron en rotundo a pintarle la cara de
color carne.
No hay comentarios:
Publicar un comentario