*Conferencia del afamado hispanista Jacques de Bruyne
Versó sobre la vida de Miguel de Cervantes cuando se cumplen 400 años de la publicación de la II parte de El Quijote
La Universidad de
Santiago, con 520 años de vida, inauguró sus Cursos Internacionales de Estío.
Invitó al jocoso hispanista Jacques de Bruyne para trazar la biografía del
escritor universal.
Miguel de Cervantes
nace en Alcalá en 1547. Un año en el que fallecen Francisco I de Francia,
enemigo íntimo de Carlos V, Enrique VIII o Hernán Cortés. Y vienen al mundo el
escritor Mateo Alemán y Don Juan de Austria, hijo bastardo del emperador. El
propio monarca logró la victoria de Mühlberg ante los príncipes protestantes; así de épico lo
retrataría Tiziano, aunque también hizo otro cuadro donde aparece con semblante
de anciano, barba cana y aferrado a su bastón.
Procede de una
familia pobre. Se cree que su segundo apellido, Saavedra, no se lo legó su madre
sino que lo heredó de un lejano pariente cordobés. Su padre era cirujano
romancista. Miguel, a diferencia de otros grandes autores como Calderón y
Góngora, no fue a la Universidad.
En 1569 viaja a Italia,
rito habitual de los mayores pensadores. Era un país de libertades, sin
Inquisición. Le marcó. Ejerció de camarero en la casa del joven cardenal Giulio
Acquaviva.
En 1571 se
desencadena la Batalla de Lepanto. No quedó manco sino inhabilitado de la mano
izquierda. Cuando regresaba a España en la Galera Sol fue capturado por unos
piratas berberiscos. Estuvo cautivo un lustro en los baños de Argel. Formaba
parte del harén masculino de Azán Bajá. Hay autores que postulan que Cervantes tuvo
inclinaciones homosexuales.
Ya en suelo patrio
se casó con Catalina de Salazar, aunque el matrimonio fue un fracaso. A causa
de unos problemas con hacienda acabó en un presidio. Entre rejas empezó a
escribir la primera parte de El Quijote.
Se muda a Valladolid en 1604, que por entonces era capital del reino. Llevó una
vida miserable en esta ciudad de “pleitos, polvo, pícaros y putas”. Una mala
noche en una mala posada. Vive entre un enjambre de mujeres. Con su esposa, con
la que se había reconciliado, sus hermanas Constanza y Magdalena e Isabel, hija
de una relación pasada.
En sus últimos días
se vuelve más devoto. Para vencer la desesperación a la muerte. Perece en 1616,un
día antes de lo que se dice. Se desenterraron sus restos pero no quiero
acordarme.
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