jueves, 29 de enero de 2015

Cómo alimentar a tu bebé

Conferencia sobre buenos hábitos culinarios en Santiago de Compostela (22-3-2014)

La profesora de pediatría Rosaura Leis acudió a Kid´s Garden para hablarnos de la alimentación en los primeros años de vida. Esta escuela infantil, ubicada en el corazón del Campus Vida, presume de que su catering de Ruta Jacobea no contiene pizzas ni perritos calientes.

   La estradense se muestra muy preocupada por el severo problema de la obesidad en nuestra sociedad. Ya no es un asunto circunscrito sólo a Estados Unidos. Así se remonta a un ejemplo de su tierna infancia.“Yo iba al colegio caminando con mis botas Gorila a más de tres o cuatro kilómetros; aunque mi madre me tenía entre algodones por ser hija única”. La sociedad es obesogénica; vamos en coche a todos lados. No desarrollamos la psicomotricidad.  

   Iglesias Diz, pediatra ya jubilado, hizo un dibujo de un niño obeso sentado ante el ordenador y comiendo comida basura. Era su dardo contra la vida sedentaria. 

   El niño no puede comer la misma cantidad que el adulto. Debería tomarse un buen desayuno con miel y cereales y hacerse cinco comidas diarias. Hemos de acostumbrarles a comer sin sal, a lo sumo un chorrito de aceite de oliva.   Las principales causas de la obesidad son las cestas de la compra marcadas por la conveniencia y comodidad. Se publicitan continuamente alimentos poco saludables. Se come sin hambre y se bebe sin sed. El peligro de una nevera cercana.  A veces los padres no aceptan que sus hijos puedan tener obesidad. Lo pueden ver como un insulto o lo justifican con frases como “somos de hueso ancho” o “usted no ha visto al padre”.
    Ya nuestros abuelos sabían, sin ir a la universidad, que la alimentación servía para evitar patologías.  Nuestra dieta es importante desde el embarazo de la madre.

   El primer año es el período de mayor crecimiento, maduración y desarrollo. La longitud al nacer es en torno a 50cm.“¡Menos los retoños de Urdangarín que medían 58!”;al cabo del año se duplica la estatura.  El peso se triplica en la fase que va desde el alumbramiento al primer año, cuando el bebé ya debería pesar entre nueve y diez kilos y medio. El primer mes se engorda entre veinte y treinta gramos al día, aunque los niños de lactancia materna aumentan menos.

   Es normal y fisiológico que los niños echen reflujo los primeros meses; por ello es bueno tener posturas corporales verticales después de alimentarse.
 

Períodos alimenticios de los niños:

a)La lactancia exclusiva 

   Lega hasta los cuatro o seis meses.Ni siquiera le daríamos agua. Lo ideal es la leche de mujer; en su defecto tomarían leche de fórmula. Se trata de leche en polvo de vaca modificada; la de inicio hasta los seis meses y la de continuación hasta el primer año.

   Se aplica el famoso dicho “breast is best”. La leche materna es variable, depende de la alimentación de la mamá. Contiene lactobacilos que cambian la flora intestinal de los niños. Aporta prebióticos, es decir, azúcares. Tiene mucho colesterol, que es bueno para las membranas celulares. No produce alergias.

b)Introducción a la alimentación complementaria.

   La leche sigue siendo el alimento principal aunque la de vaca nunca antes de los doce meses. Se incorporan alimentos de manera progresiva, tanto líquidos como sólidos. Los niños al principio sólo chupan. Succionan pero no mastican. No podemos darle algo semisólido al principio.

   Se puede empezar por los cereales que solo cambian un poco la consistencia de la leche.  Los cereales sin gluten se introducen al quinto mes y con gluten a partir del séptimo.  El gluten es el causante de la enfermedad celíaca; no se debe dar muy pronto(antes de los cuatro meses)ni muy tarde(más tarde de los siete meses)y se suele hacer gradualmente.

   Hemos de dejar pasar una semana por cada nuevo alimento (sólo una fruta cada vez), por si tienen reacciones o alergias.  Con pescado empezaríamos al octavo y con huevo al noveno. Los alimentos con más riesgo de alergia van hacia el final del primer año. Por ello, al ser de las frutas más potencialmente alergénicas, van más tarde las fresas. 

   Los lactantes y niños pequeños non deben recibir una dieta exclusivamente vegetariana pues quedarían privados de todos los nutrientes.

c)Período de adulto modificado

Se contextualiza entre el final del primer año y el final del tercero. Ya se come lo mismo que el resto de la familia. Es aconsejable hacerle una presentación atractiva para que los pequeños coman más variado. “Ya ven como en los desayunos buffet de los hoteles de cinco estrellas se ponen todos las botas”. En el segundo año de vida hay una tendencia de los niños a rechazar nuevos alimentos; se denomina “neofobia”.

   El biberón es inadecuado para administración de otros alimentos que no sean leche. Y entonces la coordinadora de Nutrición Pediátrica del CHUS recuerda su propia experiencia: ”Lloraba amargamente cuando al año tuve que dejar de dar biberón a mi niña”

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