jueves, 25 de julio de 2013

El sueño de Valdano




Jugaba en segunda y soñaba con la albiceleste. ¿Iluso? No, inconformista. Un vitalista por naturaleza, el mejor ejemplo de su premisa estrella: "Cada persona es un estado de ánimo". Una anécdota. En la semifinal de México 86 sintió un gran desamparo cuando falla a puerta vacía una precisa asistencia de Maradona, jugador genial como Zidane, pero "bajito y gordito".
"A lo largo de la vida tiramos muchas más veces la pelota fuera que dentro"; saber levantarse y renovar las ilusiones conduce al éxito; nunca debemos relajarnos y tener la vanidad de sentirnos los mejores sin luchar. Fue vital el ánimo de su amigo ­Trobbiani, con el que practicó en pijama la celebración de un hipotético tanto en la final; llegó la ocasión idealizada y finalizó, sin ansiedad, raso al palo largo; ¡Gooool! La dedicatoria fue solo para el dorsal veintiuno, que no había aún debutado en el torneo.
Ya desde el banquillo acabaría devolviendo al Madrid lo que un día le quitó. Se le llena la boca hablando de Raúl, a quien hizo debutar aún imberbe, un shock para muchos merengues por dignarse a robarle el siete al Buitre. No se equivocaría, era consciente de su inteligencia y capacidad de sacrificio; el Ferrari acabaría batiendo todos los registros goleadores. Con Zamorano, en cambio, se comió el orgullo pues, tras afirmar con rotundidad que era un descarte, la lucha del chileno lo hizo pichichi; moraleja, dejar de hablarle a alguien es inmaduro y nunca hay que romper todos los puentes de comunicación.
"Solo me falta ser balón y árbitro". Luego se vinculó a los mass media. Y se gustó. Hoy olvidó su verbo rimbombante para calar en su público adolescente. Aún así, me dejó embaucado, incapaz de construir frases propias y repitiendo las suyas.
Y pensé que si luchaba sin miedo por mi vocación, todo sería posible. Lo dijo Galeano, la cuestión era seguir caminando aunque el horizonte siempre parezca igual de lejano. Jorge se sentó a firmar autógrafos y posar para las fotos; tocaba ayudar a cumplir el sueño de otros.
PUBLICADO EN EL CORREO GALLEGO EL 27-2-2009

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