lunes, 19 de noviembre de 2018

Cuando Portugal fue hispano


Ponencia de Fernando Bouza, que ya colaboró en la comisión de Galicia Cen.
Presentado por Pegerto Saavedra.
Consello da Cultura Galega (9-XI-2018)

   Confín era una palabra de la época. Alude a lo que luego se llamaría frontera pero también a los lazos de vecindad. Separa y une a la vez.  En la Alta Edad Media, siglos XVI y XVII, todas las fronteras son confines pero no todos los confines son fronteras.

   El conflicto con Portugal arranca en agosto de 1578 con la muerte de Sebastián de Portugal en la Batalla de Alcazarquivir. Había ido al Norte de África a buscar trigo y a frenar el avance turco que ya llegaba al Cabo de San Vicente.Se entroniza su tío Enrique I el Cardenal. Pero al no poder tener descendencia  hay tres candidatos en lucha por el poder: Catalina, duquesa de Braganza, Antonio I y Felipe II.  El segundo, conocido como el prior de Crato, llegó a ser coronado como rey en Santarém pero su gloria duró muy poco.

   Hubo violencia y crueldad. Se produce el Saco de Porto, también se saqueó Lisboa. Y búsqueda de responsables. La Monarquía Hispánica negoció con dureza y amedrentó el uso de la fuerza.

   La monarquía era dual. “Portugal estaba unido y separado a la vez” según Pedro de Valenzuela. No estaban tan claros los límites entre los dos países. No se habla aún de España sino de Monarquía Hispánica o Católica.

   Este momento es propicio para las familias de linaje en la zona del Miño, es el caso de los Soutomaior.   Diego Sarmiento de Acuña, futuro Conde de Gondomar, defendió la ciudad de A Coruña durante el ataque de Drake. Galicia se había convertido en una nueva frontera.  En el archivo de los Salvaterra hay información sobre los pasos de barcos, fortificaciones…     
   El Portugal de los Felipes tiene paradojas y contradicciones. En 1581 Felipe II, allí primero, firma el estatuto de las Cortes de Tomar.  Portugal seguirá teniendo sus instituciones, moneda, carrera de Indias particular e Imperio, impuestos, lengua… Pero al mismo tiempo las fronteras se diluyen, son permeables. Hay fusión de ambos territorios pero separación de dominios. Por ejemplo en el país vecino ya existía la Imprenta en castellano pero ahora se intensifica.Y en Sevilla y Barcelona se imprimen libros en portugués.  Es evidente el fortalecimiento del eje económico entre Lisboa y la ciudad hispalense. Durante todo el período de la “península unificada” las fortalezas lusas no fueron derrocadas.
   Desde 1620 para publicar un libro había que pedir  un impreso que era idéntico en toda la península. La frontera que había entre Castilla y Aragón era muy similar a la que había con Portugal.   Camoens fue coronado en Madrid como el mejor poeta. Duarte de Braganza vive en Évora pero luego crea una corte poética en suelo hispano.   Sobrado de Araujo, pese a que apoyó a Juan IV en la Guerra de Restauración, escribe una Historia de Galicia pero no desde el punto de vista ibérico.  La villa de Pontevedra crea una Misericordia desde el modelo portugués.  “La iglesia más hermosa de Madrid es una portuguesa de esta época”.

   Felipe II hizo muchas guerras y no tantas negociaciones. Da poder a los señores de la frontera para que ellos hablen con los del otro lado. Los prelados de Santiago o Ciudad Rodrigo, los Condes de Lemos y Benavente, el Duque de Medina Sidonia son algunos de los casos.

   Las fronteras eclesiásticas no coincidían con las políticas. Familias quedan a caballo de los dos lados de la frontera. El obispo de Coria describe que no hay frontera real geográfica ni en la fe.

   Que terminen los privilegios de ciertos señores, que se marchen los genoveses son algunas de las peticiones que hacen los portugueses para reconocer al nuevo rey.

   Felipe se traslada a Badajoz, zona de frontera, y lleva con él la imprenta de Alonso Gómez. Hace octavillas que se lanzan por las plazas públicas del Alentejo. Hay algunas erratas por no conocer bien el portugués. En lugar de escribir por la “graça” de Dios pone raza.  En otra ocasión, el monarca confunde Vilanova de Cerveira con Cedeira. Sí era conocedor del francés.
   En 1594 un hombre de Viana, Francisco Rodrigues, solicita en México ser cosmógrafo de Nueva España, China y Perú. Los habitantes de Buenos Aires negociaban directamente con Río de Janeiro y Angola para hacer un comercio triangular en el Atlántico Sur.

   En el tema portugués también hay un contenido turco y relación con Inglaterra y Flandes. Recordemos que la empresa de la Armada Invencible partió de Lisboa. Había incluso miedo a que no se reconociese a Felipe.  Eran tres frentes: el de Galicia, que veían menos importante, el castellano-extremeño y el de Andalucía. Y temor q que brotasen unas nuevas Comunidades. Con una península cerrada se evitaban posibles invasiones que penetrasen  desde Portugal. Juan de Silva estudia los puntos donde la Monarquía Hispánica era más débil.
   Antonio Mauriño de Pazos, clérigo de Pontevedra en la Corte de Madrid, abandonó los rezos por las armas.     Hace buenas observaciones sobre los vínculos que había en el Miño. Habla del número de vecinos, los terraplenes, de quien son las propiedades señoriales. ..Uno de los binomios era Caminha-A Guarda, a dos leguas de distancia. Otro era Monterrei con Chaves y Braganza. Valença,cercada con una buena muralla sin foso, conectaba con Tui, con“el monasterio de Santo Domingo fuera de la ciudad”,  y Torre de Páramos. Mauriño se queja de que Galicia había sido desarmada por los que habían gobernado esta tierra.    El mismo autor define con sorna a los portugueses como “ratiños”,palabra habitual en le época; vienen a trabajar a Galicia en viñas o granjerías.

   En 1639 se funda un Nuevo Portugal.Con el Conde Duque de Olivares se ejecuta la supresión del Consejo de Portugal.   Empieza la guerra, primero en forma de escaramuza. Los rivales europeos de la Monarquía Hispánica, franceses, ingleses y holandeses, apoyaron a Portugal.
   El Portugal de los Felipes triunfara en la aristocracia gracias a las mercedes y nombramientos. Muchos se quedan en Madrid y se siguen considerando portugueses. Son los Salinas, Alenquer o los Liñares que en América fundan Nuevo Linares.   El golpe en 1640 lo dan los hijos pequeños o segundones.

   En la guerra de 1640 hay treguas particulares; es decir, más con la fronteras jurisdiccionales que estatales. Por ejemplo el municipio de Paymogo, en Huelva,  pacta con el de Serpa.

   El final es el Tratado de Lisboa de 1668; se admitía la independencia lusa pese a que ellos habían nombrado su propio rey desde 1640.

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