martes, 16 de septiembre de 2014

Empaparse de ciclismo


Crónica de la última etapa de la Vuelta
Crono en Santiago de Compostela.
Ciudad de la Cultura- Plaza Obradoiro (9´7km)
Alberto Contador gana su 6º Grande




  Abroché el chubasquero y escalé al Gaiás. Partí a mediodía entre las vallas de las ciudades patrimonio de la Unesco. No puse el cronómetro para no desanimarme. Tiralongo y Mikel Landa, del Astana, se disponían a reconocer el recorrido. Sensación dulce la de tener el coche de equipo a rueda. Me cebé con catalina grande en la rampa de Fontiñas y en Amio ya ni hacía la goma. Ellos de paseo, yo con la lengua fuera. La culpa recayó en mi obsoleta bici de montaña. A la altura de la Biblioteca Pública esprinté a tope. Algunos curiosos me jaleaban. Junto a la meta obsequiaban con el Premio a la Excelencia a David Cal, tiparrón que rebosa humildad y timidez.   
  No se diseñó una etapa en línea al gusto de Degenkolb.Un epílogo a cuentagotas.Diez kilómetros de rectas avenidas y descensos fluidos sin complicación técnica aparente. Respeto al líder sí hubo. La brecha abierta entre los cinco primeros espadas y los tres chaparrones, vehemente el primero, hicieron que se enterrase el hacha de guerra. Sólo dos rodadores de la nobleza, Malori y Kirienka, aprovecharon su trazado en pista dura en el Gran Premio de Compostela.
  A ciento cincuenta metros de meta la policía desalojó a los reporteros gráficos que se aposta-ban en un margen. Sobraba la reprimenda a la periodista asiática. La Dirección les dio la razón y el público conmemoró que se hiciera justicia. El fotógrafo del Omega dispara catorce veces por segundo. Todos certeros. El regidor de la ciudad asomó la cabeza por el techo desplegable de un coche de equipo. Un joven comunica por walkie los dorsales de los que fluyen. Richeze casi toma el rumbo erróneo por la cuesta de odontología. Nathan Brown, a ritmo cochinero, dio la mano al público que se enfrentó a la lluvia. Lloraban las banderas de Galicia y Escocia.

  Cuando el Pistolero remató la faena el Obradoiro no mostraba su habitual horizonte de mimos, tunos, gaiteiros y peregrinos. Pena que las lonas y andamios afearan la Catedral más hermosa que vio Hemingway. El pinteño fija el Contador en seis Grandes , la mitad en suelo patrio.





Fotos:
*Contador abrazando al Apóstol
*Fabio Aru (5º) en la Ciudad de la Cultura
*Purito Rodríguez (4º) transitando por San Francisco (a 150 m de meta)
*Valverde (3º) inicia conversación con Pereiro en el Obradoiro. Doy fe
*Cris Froome (2º) atiende a los medios con paciencia.

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