en el Multiusos de Sar de Santiago de Compostela
Publicado en EL CORREO GALLEGO y XORNAL DE GALICIA
Zapatos betunados, sombra en la mirada y peinado relamido. Figura tan esbelta que podría haber sido pintada por El Greco. El desorden alimenticio de las giras le hizo pesar más de cien en 2008. Desliz único de su atractivo que depuró con la dieta ayurvédica.
En los primeros compases, seis fotógrafos buscaban en el foso instantáneas calientes para los periódicos. Retrataron gestos ambiguos, muecas casi manfloritas. "Entregaos, abrid vuestra muerte, abrid vuestras piernas...". Y si lo tildan de provocador alega que "la gente está predispuesta a ser seducida". Sí, basta con arremangarse para que lo piropeen. Aunque los fans de primera fila se fueron a cama sin poder rozar a su Papito.
Si tú no vuelves consiguió que las manos alzadas de Sar ondearan al compás, algo que sólo se repetiría con Nada Particular que dedicó a las víctimas del país del sol naciente.
En los bises el rollizo de la fila más alta de la grada bailoteaba feliz con el torso desnudo crecido por la repercusión de sus ademanes desenfadados. Un segurata con talante despobló las escaleras por si una urgencia necesitase traslado fugaz hacia los vomitorios.
Bandido sonó tecno.Y como si se arrepintiera de su vena gamberra se despidió con romanticismo. Te amaré es una nana susurrante que empalaga a los que ya no creen en el querer. Más de dos horas después y veintitantos temas, "una caja de memorias y recuerdos", se fue orgulloso de haber camuflado su afonía; y con la chulería de descartar de la terna las memorables Hacer por Hacer, Los chicos no lloran o Linda, su ópera prima.
En los bises el rollizo de la fila más alta de la grada bailoteaba feliz con el torso desnudo crecido por la repercusión de sus ademanes desenfadados. Un segurata con talante despobló las escaleras por si una urgencia necesitase traslado fugaz hacia los vomitorios.
Bandido sonó tecno.Y como si se arrepintiera de su vena gamberra se despidió con romanticismo. Te amaré es una nana susurrante que empalaga a los que ya no creen en el querer. Más de dos horas después y veintitantos temas, "una caja de memorias y recuerdos", se fue orgulloso de haber camuflado su afonía; y con la chulería de descartar de la terna las memorables Hacer por Hacer, Los chicos no lloran o Linda, su ópera prima.
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