domingo, 3 de noviembre de 2019

Las tijeras de Berlín


*Exposición en la Facultad de Filología de la USC sobre El muro de Berlín (se cumplen 30 años de la caída)

Tras la II Guerra Alemania es dividida entre las tres potencias aliadas (EEUU, Gran Bretaña y la Unión Soviética)y Francia. Berlín corre la misma suerte y es partida en cuatro sectores. Churchill intuye que esto generará problemas para el futuro.

En 1948 Stalin bloquea los accesos a Berlín por tierra, si bien aún permite que las personas crucen la frontera.USA responde en junio con un puente aéreo para suministrar a la parte occidental de la ciudad.  Esta situación duraría hasta que, un año después, la URRS levanta el bloqueo.

Las condiciones en la Alemania Occidental van mejorando poco a poco.Pero en la parte oriental el Partido Socialista Unificado exige a la población mejorar la producción un 10% y comienzan las protestas. La STASI, policía política, intensifica el control ideológico y la represión.

La gente,descontenta,comienza a moverse hacia la zona occidental del país.Desde 1952 se prohíbe ese tránsito. En Berlín había una mayor permeabilidad y desde allí huían por vía aérea. Se cifran12000 personas al mes en1959 pero en el verano del 61 los migrantes ya son 24000 al día.
La noche del 12 de agosto las autoridades de la RDA cierran los pases fronterizos. En dos horas dejan a Berlín occidental aislado con una celda de alambre de espino.La idea de levantar el muro es del que sería jefe del Estado, Erich Honecker. Deja perplejos a los políticos de la RFA. USA amplia su presencia en el Oeste de Berlín y JFK promete amparo en 1963. “Soy un berlinés”.

En los primeros días hay quien consigue burlar la vigilancia, algunos a través de ventanas de las casas fronterizas. Incluso hay guardias y obreros con la misma idea. Todo se hace más difícil cuando el día 15 substituyen el alambre por un muro de ladrillos y hormigón. A los del oeste se les permite cruzar hasta el 23 de agosto. Muchas familias y amigos quedan apartados. Luego, la comunicación será a través de cartas y telegramas sometidos a censura.

  Desde 1962 se obliga a la población del lado oriental que tiene hogares lindantes con el muro a mudarse. Muchos de esos inmuebles,incluidas las iglesias,son destruidos.Un corredor de 5 km sirve de acceso a los que poseen una autorización especial.Se dispara a los fugitivos. El primero en caer es Günter Liftin. La orden cambia en abril del 89 pero ese dictamen no se hace público.

   Hay quien intenta cruzar el Spree.Otros aprovecharon un permiso,que muchas veces acarreaba represión,para no regresar. Winfried Freudenberg lo intentó,sin éxito,montado en un globo. 

   Hubo negociaciones entre las dos Alemanias por liberar presos políticos. Konrad Adenauer consiguió en la navidad de 1962 liberar a 20 de la RDA a cambio de 3 vagones de fertilizantes.
   Los socialistas de la SED procuran evitar que los ciudadanos del este vean la tele de la RFD. Una burbuja. En occidente el muro da sombra a nuevos cafés o sirve de lienzo a los grafiteros. Los niños juegan con normalidad. Pero la depresión atrapa a los adultos y la taxa de suicidios es bestial en ambas orillas.

   En el verano del 89 millares de personas de la RDA consiguen huir a Hungría. Otros se refugian en las embajadas de Praga y Varsovia. Hay manifestaciones multitudinarias,  también en Leipzig. Un cabecilla de la SED, Günter Schabowski, anuncia que se permitirá salir de la RDA.  Le preguntaron en que momento se aplicaría. Y, casi improvisando, responde “de inmediato”. Las masas se dirigieron a los pasos fronterizos y los guardias, sin instrucciones, abren las barreras. La euforia invade las calles. Un año más tarde la unificación del país es una realidad.

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