El hueso de Alcarrás

 Ana Pfaff, montadora de la película de Carla Simón, 

nos muestra como se fue gestando Alcarrás

Ciclo A cor das palabras en el Cine Numax (8-V-22)

   Sacar adelante una película es un camino largo y pedregoso.Tres años de escritura de guión,un año de casting, en el que participaron 9000 personas, más otro año de espera por la pandemia y ocho semanas de rodaje.La montadora Ana Pfaff, a la que a veces se le escapa algún término en catalán, nos explica algunos secretos. Brillante.“Yo estoy más tranquila con el té y mi proyector, no voy al rodaje”.

Ana Pfaff

  Carla tiene fijación por los niños, que juegan, ríen… Busca naturalidad y espontaneidad. Permite que “entre el error y la suciedad en las tomas”. Parece un documental pero todo está muy medido.

  El conflicto de las tierras se explica en el inicio. Es una crónica de una muerte anunciada.La grúa que levanta el coche simboliza el monstruo que viene.La trama es ver como asimila ese drama la familia, como un coro, y cada uno de ellos. El objetivo era primero asentar el problema global y luego pasar a las circunstancias personales. El subtexto,la corriente subterránea,consistía en no perder la emoción.

   El coguionista es Arnau Vilaró que es de Bellvís, muy cerca de Alcarrás, y con familia de agricultores. Él y Carla estudiaron muchísimas películas corales y acabaron desgranando El árbol de los zuecos que funciona por bloques familiares. Simón en su ópera prima carga todo el punto de vista a través de Frida, ahora hay muchas secuencias corales y había que elegir con quien iba la cámara.

Arnau Vilaró

  El padrí representa la responsabilidad,dignidad y honestidad. Intentaron buscar su misterio y ablan-darlo. Se siente responsable porque él no firmó el contrato. Aunque a veces parece que desaparezca todo pivota sobre Quimet,el único junto a Dolors sin trama individual.Es un romántico que no acepta la situación y muchas veces cae en la furia. El tono de Dolors es muy histriónico. Pensaron primero en reducirlo pero luego optaron por volverlo a subir para que fuese incisiva. “Funciona mejor cuando habla que cuando mira”.  Roger es “pura presencia, una mina, siempre fluye en sus secuencias”.Todo su material era increíble. Mariona es la disconformidad pasiva. Con mucha fuerza en la mirada. Tuvieron que reducir sus diálogos. Con unos lazos afectivos enormes con el padrí.  Iris es monísima. Lista e intuitiva. El problema es que “había que tener cuidado cuando sabe que lo está haciendo bien. No queríamos que tuviera tanta conciencia de lo que hacía para que no perdiese naturalidad”.

Mariona y el padrí

   Tras el rodaje se fueron tres meses a montar a Roma. “Después de ver el material empiezas a tener ciertos prejuicios, así que anoto en una libreta la primera impresión que me provoca”. En un primer visionado tenían un metraje de tres horas y cincuenta minutos. La conclusión en ese momento era que se sentían a gusto con la familia Solé pero que tenían demasiado azúcar. Necesitaban depurar momentos de Iris “para que no quedase muy cursi”. Y se debía trabajar la incomunicación.

Iris